Paco Núñez (Almansa, Albacete, 13 de marzo de 1982) afronta sus segundas elecciones autonómicas con un panorama muy diferente al vivido en 2019. Entonces, él apenas llevaba unos meses al frente del PP de Castilla-La Mancha y el partido estaba hundido demoscópicamente a nivel nacional. Ahora, las tornas han cambiado y es Emiliano García-Page el que afronta el declive de su propio gobierno con el PSOE en caída libre en las encuestas. El candidato popular es consciente de la oportunidad de llegar al gobierno autonómico, y afirma que, ganando a Page el 28M, "se levanta el muro contra el sanchismo".

A día de hoy, los sondeos publicados apuntan a una suma de PP y Vox para confirmar un cambio político en la región, pero Núñez evita confirmar cualquier pacto con los de Abascal. Pide, eso sí, un apoyo mayoritario en las urnas para protagonizar un cambio "tranquilo y moderado" y poder formar un eje estratégico con la Comunidad de Madrid de Isabel Díaz Ayuso y la Junta de Andalucía de Juanma Moreno. Como ellos, apuesta por una importante reducción de impuestos.

Núñez, además, desmiente que Page sea diferente a Sánchez y revela que el presidente autonómico, que no quería presentarse como candidato el 28M, ha sido el primero en aprobar una ley impulsada por Moncloa por la que se pueden expropiar las tierras a los agricultores. Admite diferencias de criterio en el PP por la financiación autonómica, pero apuesta por llegar a consensos entre todas las comunidades autónomas. Sobre el debate del agua y la rebaja del trasvase Tajo-Segura, apuesta por recuperar el Plan Hidrológico Nacional y califica de "ecológica" la medida aprobada por el Gobierno el pasado mes de enero.

Pregunta: A mes y medio de las elecciones, todas las encuestas apuntan a la pérdida de la mayoría absoluta de García-Page. ¿Es el mejor escenario posible para el PP?

Respuesta: El escenario que yo vivo cada día en la calle es un escenario de cambio. Hay un deseo de cambio en Castilla-La Mancha y hay un deseo de mejorar. Y el cambio es tan imparable como tranquilo y moderado. Ese cambio es el que reflejan las encuestas, y el que yo recibo en las conversaciones con cientos de castellano-manchegos cada semana; es un cambio que entre todos vamos a hacer posible el próximo 28 de mayo.

P: ¿Qué les indican sus propios estudios demoscópicos?

R: Van muy en consonancia con lo que se ha estado publicando en distintos medios de comunicación. Son muchas casas encuestadoras serias que publican encuestas en medios muy relevantes que reflejan una tendencia demoscópica en una línea que coincide a grandes rasgos con los datos internos que tienen el Partido Popular de Castilla-La Mancha y el PP nacional.

P: Todas esas encuestas indican el crecimiento de Partido Popular y el desgaste de Emiliano García-Page, que viene de una mayoría absoluta. Ese desgaste, ¿se debe a la marca nacional del PSOE de Sánchez o a la gestión del presidente regional?

R: Pues yo creo que es una combinación de ambas. Está claro que Pedro Sánchez es un problema para nuestro país, es un problema para la democracia española, es un problema para la evolución económica de España, y es un problema para la 'marca España', porque ha generado una desconfianza y una inestabilidad que yo creo que en 40 años de democracia no habíamos vivido. Por tanto, Pedro Sánchez supone un lastre para la evolución y el futuro de España, pero a esto hay que sumar que en Castilla-La Mancha el Gobierno de Page ha sido incapaz de presentar una gestión seria y rigurosa. El gobierno de Page es un gobierno que se deja llevar por la inercia. Es un gobierno mediocre que lejos de liderar a nuestra comunidad autónoma, simple y llanamente deja pasar los días a ver qué sucede sin que haya el impulso y la dirección que un gobierno tiene que implementar en una comunidad autónoma para conducirla a alcanzar las cotas de prosperidad deseadas. Yo dudo que Page tenga una planificación estratégica de acción, y si la tiene, desde luego no la ha implementado o ha fracasado en la implementación. Page ha demostrado estos últimos años que no está a la altura de lo que Castilla-La Mancha se merece.

P: ¿Ve nervioso a Page?

R: Le oí esta semana, en relación a la polémica que se ha generado con el insulto de TV3 a la Virgen del Rocío, que había que desterrar a los políticos que insultan. Yo hace unos meses prometí, y lo cumpliré cuando llegue al Gobierno, un código ético por el cual cualquier miembro de mi gobierno que insulte a los castellano-manchegos será inmediatamente cesado. Con ese código ético, Page habría sido cesado. Porque Page insultó a los mayores en pandemia, de los que dijo que eran personas que se iban a morir igual con una gripe porque ni bailaban ni cantaban por las noches en las residencias de mayores. También insultó a los docentes, a los que les dijo, en marzo de 2020, en pleno inicio de la pandemia, que lo que querían era irse 15 días de vacaciones y que él no se los iba a dar cuando estaban pidiendo cerrar los centros educativos para proteger a los niños del covid. Page insultó a los sanitarios, a los que en un medio de comunicación nacional les dijo que dejaran de grabar vídeos y se pusieran a trabajar: sanitarios que hacían dobles y triples turnos, a veces sin EPIs, tuvieron que ver cómo su presidente, en lugar de arroparles, les insultaba en la televisión. Ha insultado a los alcaldes, a las personas mayores… Oír a Page hablar de que la gente que insulta va a estar fuera de la política es cuanto menos bochornoso. Y yo le garantizo que aprobaré un código ético para que, si eso pasa, el que haga declaraciones como las que ha hecho Page este tiempo atrás deje de estar en el Gobierno, porque Page con mi código ético ya no sería presidente.

P: ¿Es difícil hacer oposición a un barón socialista que hace oposición a Pedro Sánchez?

R: En política, dos que votan lo mismo son lo mismo, porque en política lo que compromete son los votos. Los pensamientos tienen que ir acompañados de las declaraciones, y las declaraciones tienen que ir acompañadas de los votos. Porque si pensamiento, declaración y voto no van en consonancia, se pierde la credibilidad. Page siempre hace lo mismo. Va un medio de comunicación nacional, lanza un titular que amaga sin dar a Sánchez, pero que deja en el ambiente una crítica sucinta a Pedro Sánchez, pero después sus diputados nacionales en el Congreso y él mismo en las Cortes de Castilla-La Mancha votan a pies juntillas lo que ha pedido Pedro Sánchez. Lo hicieron con los indultos, lo hicieron con la modificación del Código Penal, y lo hicieron con la ley del 'solo sí es sí'.

Page, el 25 de junio del año 2020, tenía un informe encima de la mesa de los jurídicos del Gobierno de Castilla-La Mancha, en el que le advertían que si la ley del 'solo sí es sí' se aprobaba tal y como estaba redactada, pasaría exactamente lo que está pasando: que habría rebajas de condenas de abusadores sexuales y que habría violadores que saldrían a la calle. Y Page, con un informe de sus jurídicos en el que le advertían que eso pasaría, no hizo nada. Dio orden a sus diputados nacionales en el Congreso, entre ellos su número dos, su secretario de Organización, al que mandó a Madrid para tener un poco controlada la posición de Castilla-La Mancha en el Congreso, de votar a favor de la ley. Y el propio Page en las Cortes de Castilla-La Mancha, junto a los diputados regionales del PSOE, votó en contra de rechazar esta ley.

Page, el 25 de junio del año 2020, tenía un informe encima de la mesa de los jurídicos del Gobierno de Castilla-La Mancha, en el que le advertían que si la ley del 'solo sí es sí' se aprobaba tal y como estaba redactada, pasaría exactamente lo que está pasando

Por lo tanto, Page no está en condiciones de tratar de parecer lo que no es, porque es exactamente igual que Sánchez, porque vota exactamente lo mismo que Sánchez y porque por temor o por incapacidad, jamás planta cara de verdad a Pedro Sánchez. Yo propongo a Castilla-La Mancha que levantemos un muro contra el sanchismo. El muro contra el sanchismo se levanta ganando a Page, porque ganando a Page en Castilla-La Mancha en mayo ganamos a Pedro Sánchez, seguro en España en diciembre. Y, por lo tanto, la victoria del Partido Popular hoy en Castilla-La Mancha es el prolegómeno de la victoria de Alberto Núñez Feijóo en España.

P: Pero parece que hay diferencia de criterios entre ambos…

R: Le diré algo más: después de esas supuestas diferencias, Page siempre quiere compensar a Sánchez. Pedro Sánchez y Podemos quieren incentivar leyes de corte comunista, y había una que rondaba por Moncloa pidiendo a autonomías que la pusieran en marcha, y Page fue el primero en aprobarla. Me estoy refiriendo a una ley por la que se pueden expropiar las tierras a los agricultores. Se aprobó en el Parlamento de Castilla-La Mancha antes de disolverse, y es una ley de agricultura familiar por la cual, según su artículo 29, si el Gobierno socialista considera que las tierras no cumplen el fin social establecido o que no tiene la rentabilidad económica necesaria, se le pueden expropiar a los agricultores. Cuando se aprueba una ley así al final de la legislatura, es razonable pensar que Page es cualquier cosa menos un político que está pensando en el futuro de Castilla-La Mancha.

P: ¿Cree que Page aspira a conservar Castilla-La Mancha para dar el salto a Ferraz y suceder a Pedro Sánchez si éste pierde La Moncloa?

R: Yo no sé si Page quiere ganar para aspirar a dar el salto a Moncloa. Lo que sí sé es que Page no quería ser el candidato en Castilla-La Mancha y que se ha visto obligado a serlo. Y lo que también sé es que a Page ya le importa muy poco Castilla-La Mancha. Page, desde la inercia y desde la mediocridad, simplemente se ha dejado llevar. Ya no lidera Castilla-La Mancha, ya no trabaja porque Castilla-La Mancha crezca, evolucione, mejore, progrese, prospere. Ya no da soluciones a Castilla-La Mancha. Y en cierto modo, hasta lo puedo llegar a entender, porque lleva ya 21 años en el Gobierno de Castilla-La Mancha: ocho de presidente, dos de vicepresidente, otros tantos de consejero… Y parece razonable pensar que lo que no ha sido capaz de hacer en 21 años ya no lo va a hacer.

Page no quería ser el candidato en Castilla-La Mancha y que se ha visto obligado a serlo

Lo que está claro es que Castilla-La Mancha no se merece un presidente al que no le preocupe lo que pasa, al que no le importe lo que sucede o que simple y llanamente no esté en eso. Castilla-La Mancha necesita un presidente que esté concentrado en Castilla-La Mancha, con una clara estrategia meditada en contacto directo con el conjunto de los castellano-manchegos, para construir Castilla-La Mancha entre todos, y que aplique unas políticas de cambio que, desde la sensatez, desde la moderación, desde el rigor, desde la seriedad, desde la gestión, permitan a Castilla-La Mancha generar entornos de confianza.

P: Esta semana publicamos en Vozpópuli la chapuza del hospital de Guadalajara protagonizada por Page. ¿Qué opina del asunto?

R: De los trenes que no caben en los túneles a las camillas que no caben en los ascensores… Se inauguró un hospital en Guadalajara, que por cierto, después de inaugurarlo, no se puso en marcha, solo los boxes de urgencias. Y resulta que después los ascensores que comunican quirófanos y ucis con plantas no tienen espacio para las camillas y hay que hacer una licitación aparte por encima de los 200.000 euros para cambiar el hueco del ascensor, porque en el ascensor no hay espacio para la camilla que tiene que subir de la UCI. Ese es un ejemplo más de la gestión de Page. El gobierno de Sánchez diseña túneles por los que no puede pasar el tren, y el gobierno de Page diseña ascensores en los que no hay espacio para meter la camilla que tiene que subir de la UCI.

Es un desastre de gestión. No solo porque somos la comunidad autónoma más inflacionista del país, porque somos la tercera autonomía con mayor esfuerzo fiscal, porque tenemos uno de los dos peores indicadores de pobreza del país, porque tenemos uno de los tres peores salarios medios o tenemos uno de los tres peores indicadores de crecimiento económico o un paro por encima de la media nacional, con el porcentaje de mujeres en paro mayor de toda España. No solo por todo eso, sino porque Page hace mucho que dejó de estar en el liderazgo de Castilla-La Mancha, que dejó de pensar que Castilla-La Mancha tenía que avanzar, que crecer, que prosperar, que evolucionar.

P: Ha denunciado la carga fiscal que padecen los ciudadanos de Castilla-La Mancha. ¿Cuál es su propuesta para mejorar esa fiscalidad? ¿Es posible bajar impuestos?

R: Sin lugar a dudas, es posible. El gobierno de Page, gracias a ser el más inflacionista del país, ha recaudado por encima de los 1.000 millones de euros con respecto a la previsión de recaudación del año 22 y, por lo tanto, tiene margen suficiente para bajar los impuestos del año 23 y el año 24. De hecho, en el último debate sobre el estado de la región, yo personalmente le hice una propuesta de bajada de impuestos que rechazó y esta misma semana he firmado, junto con ATA y con CEAC, las dos grandes organizaciones de autónomos de Castilla-La Mancha que representan a 150.000 autónomos, una propuesta que contiene ayudas a la contratación de desempleados o a la contratación de personas que tengan formación profesional, y también una propuesta de rebaja fiscal muy importante. Una rebaja que implica deflactar la tarifa del IRPF, suprime el impuesto de sucesiones y donaciones, suprime el impuesto de patrimonio, rebaja el impuesto AJD y el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales. Además, proponemos duplicar las bonificaciones del impuesto de la renta a familias, a pymes y autónomos en Castilla-La Mancha. Esa propuesta fiscal se puede llevar a cabo porque hay dinero suficiente por el exceso de recaudación y porque hay que revisar el modelo de financiación autonómica aprobado por Zapatero, con el que Castilla-La Mancha está perdiendo del orden de 1.000 millones de euros.

En política fiscal, 3x2 suman lo mismo que 2x3. El resultado es el mismo. Y la pregunta es si queremos tener a tres castellano-manchegos pagando dos impuestos o a dos castellano-manchegos pagando tres impuestos, porque el resultado, la multiplicación, es exactamente lo mismo. Yo lo que planteo a Castilla-La Mancha es poner en marcha un proyecto de generación de empleo, de captación de inversiones, para que haya empresas que se instalen en la región. Hoy solo el 1.65% del capital extranjero que llega a nuestro país tiene como destino Castilla-La Mancha. De cada 100 millones de euros que se invierten en el centro peninsular, 98 van a Madrid y 2 van a Castilla-La Mancha. ¿Por qué? Porque hay un entorno de crecimiento, de baja fiscalidad, de simplificación burocrática y de leyes urbanísticas acordes al desarrollo industrial. Yo propongo crear un eje de desarrollo estratégico para el sur de Europa, con una alianza entre Madrid, Andalucía y Castilla-La Mancha, para generar un entorno de baja fiscalidad, de simplificación burocrática y de modificación de la normativa urbanística para ser atractivos y para ser receptores de capital extranjero. Si somos capaces de atraer industria extranjera, de atraer inversores extranjeros, multinacionales, tendremos mucha más gente trabajando, mucha más gente cotizando y podemos ser mucho más agresivos en la bajada fiscal porque la recaudación no se verá mermada. Ese es el proyecto en el que estamos trabajando. El proyecto que ya funciona en Madrid y en Andalucía.

P: Ha citado a Madrid y Andalucía como ejemplos para el PP de Castilla-La Mancha y también ha hablado de la necesaria reforma de la financiación autonómica. Sobre este asunto, existen diferentes criterios en el seno del Partido Popular: Ayuso y Moreno apuestan por un reparto en función de la densidad de población en contra de lo que opinan, por ejemplo, Rueda y Mañueco. ¿Cuál es su posición?

R: Hay dos asuntos que son extremadamente polémicos, realmente complejos y cuya negociación no va a ser ni fácil ni rápida, pero estoy convencido de que seremos capaces de llegar a un consenso mínimo por el bien del país. Me estoy refiriendo a la financiación autonómica y al agua. Y me permito introducir el tema del agua, hablando de financiación autonómica, porque me parece que son los dos debates troncales que afectan al conjunto del Estado, que son vitales para la evolución de nuestro país y que ni son sencillos ni son rápidos, pero que el Partido Socialista los ha dejado de lado. Y en política se está para afrontar los problemas y dar soluciones: venimos a desgastarnos como políticos en la solución de los problemas, porque eso es bueno para nuestra tierra y habrá que afrontar esos dos modelos. Está claro que en el modelo de la financiación autonómica hay distintas sensibilidades, y está claro que el Partido Popular de Castilla-La Mancha va a poner encima de la mesa, desde el gobierno regional, la necesidad de tener en cuenta la dispersión geográfica y el coste de prestación de los servicios, porque para nosotros es muy importante que se tenga en cuenta cuánto cuesta cubrir una atención sanitaria en un pueblo de la Sierra de Cuenca o en la Sierra de Guadalajara.

P: ¿Y es viable un modelo donde se priorice a la vez la densidad poblacional y la dispersión poblacional?

R: Pues habrá que hacer compatible una serie de consensos y de acuerdos que permitan que todas las autonomías nos sintamos cómodas, que todas las autonomías salgamos beneficiadas del nuevo marco de financiación autonómica, y que todos podamos recoger nuestras sensibilidades en un entorno de negociación y de consenso. Y, sobre todo, y lo más importante, que mejoremos la prestación de los servicios públicos que recibe el conjunto de los españoles, independientemente de dónde vivan. Porque, lo que hay que tener claro, es que necesitamos garantizar una atención sanitaria pública de calidad, una educación pública de calidad o unos servicios de transporte de calidad en provincias que tienen un bajo nivel de población, que tienen municipios muy pequeños, y zonas serranas con inviernos muy duros y dificultades para llegar a los puntos neurálgicos de población, como Cuenca y Guadalajara.

P: Hace unos meses el Consejo de Ministros aprobó una reducción del trasvase Tajo-Segura, que ha sido muy criticada por sus compañeros del PP en Valencia y Murcia. ¿Cuál es la posición del PP de Castilla-La Mancha? Porque, en teoría, es una decisión positiva para la región. Si no es así, ¿cuál sería su propuesta para el agua?

R: Tenemos un acuerdo en Castilla-La Mancha, que fui yo quien se lo propuso a García-Page, con una Mesa del Agua con 47 entidades, que firmaron el Pacto Regional por el Agua, que es el que sustenta las bases con las que Castilla-La Mancha debe ir a la negociación del Plan Hidrológico Nacional. Mi política de agua está muy clara. Hay que volver a la senda del Plan Hidrológico Nacional para garantizar agua para nuestros agricultores y nuestros ganaderos, para el desarrollo de nuestra industria agroalimentaria y de nuestras localidades. Necesitamos agua en Castilla-La Mancha. Hay que mejorar las inversiones en materia hídrica, hay que mejorar los regadíos y hay que mejorar la capacidad que tienen nuestros agricultores de recibir agua, legalizando los pozos que hay ahora mismo en situación irregular y que son prioritarios.

Si tengo que elegir entre una política de agua sustentada por el ecologismo o una política de agua sustentada por los agricultores y ganaderos, ya he elegido, créame

Lo que ha quedado medianamente claro es que Page y Sánchez han llegado a un acuerdo en materia de agua que está sustentado por políticas ecologistas. De hecho, las principales organizaciones agrarias ya han recurrido los planes de cuenca y también el presidente de los regantes de Castilla-La Mancha ha criticado con dureza esos planes de cuenca que ha pactado Page con Sánchez y el ecologismo. Yo, si tengo que elegir entre una política de agua sustentada por el ecologismo o una política de agua sustentada por los agricultores y ganaderos, ya he elegido, créame.

P: Además del pacto por el agua y por la financiación autonómica, diferentes dirigentes del PP apuestan por un pacto por la Sanidad. Antes habló de las listas de espera en Castilla-La Mancha. ¿Cómo se soluciona ese problema?

R: Yo tengo una excepcional relación y muy directa con la atención primaria. Mi hermana es médico de pueblo, por lo que conozco muy bien la atención primaria. La sanidad tiene que ser el epicentro de esa vuelta a la política, de la seriedad, del rigor. El Ministerio de Sanidad no puede ser un ministerio 'maría': van cuatro o cinco ministros en una legislatura de Sanidad. El Ministerio de Sanidad debe ser un ministerio troncal, que garantice que la atención sanitaria es universal, llega a todos los españoles y está garantizada con unos altos parámetros de calidad, y que nuestros sanitarios tienen las condiciones que se merecen para hacer su trabajo, nuestros pacientes el servicio que se merecen, y que hay la financiación suficiente para hacer frente a dicha sanidad.

Las comunidades autónomas tenemos que plantear la sanidad no como una competencia entre administraciones, sino como una colaboración. Yo me niego a que donde está el límite fronterizo se acabe la capacidad de ejercer acción política. Yo me niego a que un castellano-manchego tenga que sufrir límites territoriales a la hora de recibir un servicio. Castilla-La Mancha es el corazón de nuestro país: es frontera con Madrid, Extremadura, Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana y Aragón, y el castellano-manchego no puede sufrir esa frontera como un límite a su libertad y a sus derechos. Yo voy a recuperar los convenios sanitarios, especialmente los que había con la Comunidad de Madrid, para que el paciente de Castilla-La Mancha pueda elegir en qué Sanidad quiere ser atendido. Después, ya habrá un debate entre administraciones de cómo nos ponemos de acuerdo para ver cómo sufragados con cargo a nuestros presupuestos esa atención. Pero ese es un problema de los políticos, no del ciudadano.

Además, tenemos que poner en marcha, y yo lo he firmado ante notario, tres medidas claves. Primero, recuperar la carrera profesional en Castilla-La Mancha, porque somos la única comunidad autónoma que no la ha recuperado. En segundo lugar, poner en marcha un plan de choque contra listas de espera, porque somos la comunidad autónoma con peores datos, junto con Canarias, de todo el país: un niño en Castilla-La Mancha espera 250 días de media para ser operado. Y en tercer lugar, y recupero la primera idea, hay que modernizar la atención primaria. Hay que sentarse con los colegios sanitarios, con los sindicatos, con los sanitarios que están en el consultorio, en el centro de salud, y hay que ver cómo modernizamos la primaria, cómo recuperamos ese espíritu de prevención de la salud, cómo aumentamos el personal de la primaria, su tecnología y su capacidad de cumplir su función con más medios y con más personal.

P: Para que usted alcance la presidencia de Castilla-La Mancha y pueda aplicar estas medidas, será necesario un acuerdo con Vox, según todas las encuestas. ¿Cuál es su relación con su candidato, David Moreno?

R: A día de hoy, lo que nos dicen todas las encuestas, es que Emiliano García-Page no alcanzaría la mayoría absoluta y que todo apunta a un Parlamento en el que solamente hay espacio para tres fuerzas políticas. En el año 2015 solamente accedimos al Parlamento nosotros, el Partido Socialista y Podemos; y en el año 2019 Ciudadanos en vez de Podemos. Parece razonable y sensato pensar que en el año 2023 solamente vamos a acceder al Parlamento castellano-manchego Partido Popular, Partido Socialista y Vox. Yo siempre digo que, con nuestro Parlamento, hay espacio para PP, PSOE y el tercer partido que en ese momento esté en auge a nivel nacional y para nadie más, por la propia composición de la Cámara. Dicho lo cual, todo apunta a que Page se va a alejar de la mayoría absoluta y mi objetivo y mi trabajo están encaminados a aglutinar al mayor número de votantes de Castilla-La Mancha en un proyecto de cambio, y lograr un voto más que el Partido Socialista.

A partir de ahí, yo trato de mantener buenas relaciones con todos los líderes políticos. La intento mantener incluso con el presidente de Castilla-La Mancha, con el que trato de mantener una relación cordial, porque creo en el entendimiento y creo en las alianzas y creo en los consensos. Las trato de cuidar con el dirigente de Podemos, que además es paisano de mi pueblo y somos los dos; la mantengo con la líder de Ciudadanos y con el candidato de Vox, con el que he mantenido una conversación informal en el contexto de una manifestación en la que coincidimos, en la que le deseé suerte.

P: ¿Sacar un voto más implicaría también tener un escaño más que el PSOE?

R: Bueno, el problema de la composición electoral de Castilla-La Mancha con cinco circunscripciones es que hay encuestas que afirman que tendríamos un diputado más sin ganar en votos, cosa que puede suceder; que podemos sacar más votos y más diputados; o más votos y menos diputados. Todo es posible, pero mi objetivo es sacar más votos y más diputados que García-Page.

P: Se lo pregunto porque hubo una propuesta de Alberto Núñez Feijóo de que gobierne la lista más votada. El hecho de que Sánchez no la haya aceptado, ¿es para el PP de Castilla-La Mancha una buena noticia, o una mala?

R: Bueno, esta propuesta lleva rondando mucho tiempo, se ha hecho en muchas ocasiones y el presidente Feijóo la realizó a Pedro Sánchez hablando en concreto de elecciones municipales y fue rechazada por el Partido Socialista y, por lo tanto, es algo que ya no va a suceder y que no está dentro de la esfera política. Pero a mí me hace mucha gracia oír hablar al PSOE de Castilla-La Mancha de esta cuestión. El Partido Socialista quiere olvidar que García-Page en 2015 perdió las elecciones. Es más, Emiliano García-Page dijo en 2015 que nunca pactaría con Podemos un gobierno en Castilla-La Mancha, y cuando perdió las elecciones, pero la suma de escaños le dio, hizo al secretario general de Podemos vicepresidente de la Junta de Castilla-La Mancha y tuvo consejeros de Podemos, directores generales de Podemos y gobernó Castilla-La Mancha desde la derrota. No era la primera vez que lo hacía, porque ya fue alcalde de Toledo perdiendo las elecciones y pactando con Izquierda Unida. Lo que tienen que tener claro los castellano-manchegos es que si Podemos entrase en el Parlamento regional y Page lo necesitase, pactaría con Podemos.

P: Lo que dicen las encuestas es que el que entra en el Parlamento es Vox. ¿Está dispuesto a incluirlo en su Gobierno si necesita su apoyo?

R: Bueno, yo estoy convencido de que vamos a ganar las elecciones en Castilla-La Mancha. Y por eso, como lo que yo quiero para Castilla-La Mancha es un gobierno desde la moderación, desde la centralidad, un gobierno sensato, responsable y riguroso, lo que pido es confianza. Yo pido confianza a esos votantes que se han visto desencantados por Emiliano García-Page, que ya le votaron, pero que ahora se han dado cuenta de que Page no ha dado respuesta a sus problemas y que simplemente se ha dejado llevar por la inercia y no ha cambiado la evolución de la región. Pido confianza a esos votantes enfadados con Sánchez y que votaron de buena fe a Sánchez y que ahora se ven defraudados con el sanchismo. Y pido confianza a aquellos que votaron a Ciudadanos y que se han dado cuenta de que era un proyecto fallido. Les pido confianza para que podamos construir juntos un proyecto ganador para Castilla-La Mancha y un proyecto de cambio para Castilla-La Mancha. Mire, los castellano-manchegos no somos menos que nadie, y no nos tenemos que resignar a seguir en cualquier indicador económico a la cola. ¿Por qué tiene que ser así? ¿Por qué hay que mirar con anhelo la buena marcha de otros territorios? ¿Por qué hay que querer ser como otros cuando nosotros, los castellano-manchegos, podemos serlo?

Con un buen gobierno, con una gran estrategia, con valentía y con capacidad de generar ese espacio de confianza para albergar industria, para atraer multinacionales, para generar oportunidades de empleo para nuestros jóvenes. Ese es el proyecto que yo quiero construir en Castilla-La Mancha, en alianza con Madrid y con la presidenta Ayuso, en alianza con Andalucía y con el presidente Juanma Moreno, en la confianza de un gobierno futuro del presidente Alberto Núñez Feijóo. En ese escenario, otra Castilla-La Mancha es posible y el cambio será positivo para Castilla-La Mancha. Hoy todas las encuestas nos dicen que estamos en condiciones de ganar las elecciones a Emiliano García-Page. Hoy podemos sacar un voto más que el socialismo en Castilla-La Mancha. Trabajemos desde la confianza de que si lo hacemos entre todos lo vamos a lograr.

P: Pero, si no se ganan esas elecciones, si no se consigue ese voto más que el Partido Socialista, ¿habría ese pacto de gobierno, incluso una coalición, con Vox?

R: Yo creo que hacer política ficción no ayuda en un momento como este a 40 días de elecciones. Lo que sí creo y lo he creído siempre, es que hay que respetar la democracia, y quienes van a decidir qué gobierno quieren en Castilla-La Mancha son los castellano-manchegos, y la única encuesta que no te engaña es la de la urna, porque esa te va a decir cuál es el resultado. Y como yo soy un demócrata convencido, y como creo que deben de ser los castellano-manchegos quienes decidan, ellos van a decidir que gobierno quieren en Castilla-La Mancha. Yo lo que les propongo es que la decisión que tomen a la hora de ir a la urna sea la decisión de un gobierno donde el Partido Popular pueda desarrollar las políticas que ya se desarrollan en Madrid y Andalucía, las que está proponiendo el presidente Feijóo, o las que estoy proponiendo yo mismo, para que podamos crear un escenario de baja fiscalidad, un escenario de simplificación burocrática y un escenario de modificación de la normativa urbanística para lograr un entorno de confianza, de estabilidad, de seguridad.

Cuando contemos los votos en función de lo que hayan dicho los castellano-manchegos, habrá que interpretar el resultado y actuar en consecuencia

En definitiva, un entorno en el que podamos desarrollar un proyecto económico de futuro para Castilla-La Mancha. Un proyecto de vanguardia, un proyecto que sea acogedor de industria tecnológica, de industria sanitaria. Un proyecto que pueda modernizar nuestra industria agroalimentaria. Un proyecto que pueda beneficiarse del desarrollo de la industria logística. Un proyecto que genere oportunidades para nuestros jóvenes en Castilla-La Mancha. Ese es el proyecto que yo estoy liderando en Castilla-La Mancha, porque es el proyecto en el que se sustentan las bases de la ideología del Partido Popular. Y por tanto, yo le pido a los castellano-manchegos confianza para que esto sea así. Van a ser ellos quienes decidan si este es el gobierno que quieren o si quieren otros. Pero yo respetaré la urna y cuando contemos los votos en función de lo que hayan dicho los castellano-manchegos, habrá que interpretar el resultado y actuar en consecuencia.

P: P: ¿Ha transmitido la dirección nacional del PP algún tipo de consigna sobre estos posibles pactos postelectorales?

R: La dirección nacional del presidente Feijóo es una dirección nacional ganadora. El presidente, que es un presidente ganador, un presidente de mayorías y un presidente que en tan sólo un año ha devuelto al Partido Popular ese espíritu de partido ganador y de partido que va a las elecciones a ganar para gobernar. La única indicación que el presidente Feijóo nos ha dado a los presidentes autonómicos es que hay que trabajar incansablemente y pelear cada voto para ganar las elecciones, porque el PP es un partido que gana elecciones, porque el PP es un partido moderado, un partido tranquilo, un partido riguroso, un partido serio, pero que se construye para ganar elecciones y construir mayorías para mejorar la vida de la gente. Y, por lo tanto, yo la única indicación que tengo por parte del presidente Feijóo es la de trabajar intensamente por Castilla-La Mancha, porque ganando en Castilla-La Mancha habremos contribuido a ganar en España y porque ganándole a Page, estaremos más cerca de ganar a Sánchez.

P: En el PP se asume que algún candidato deberá inmolarse para no ceder ante Vox. ¿Usted se ve como presidente con Vox o como ese posible mártir?

R: Yo quiero lo mejor para Castilla-La Mancha. Yo siento pasión por mi tierra. Llevo muchos años recorriéndola, cuando fui presidente de Nuevas Generaciones de Castilla-La Mancha, cuando fui alcalde de mi ciudad y fui presidente de la Diputación Provincial de Albacete, he podido conocer a miles de castellano-manchegos, hablar con ellos, compartir sus preocupaciones. Yo estoy convencido de que lo mejor para Castilla-La Mancha es que el Partido Popular gane las elecciones de Castilla-La Mancha y que yo, Paco Núñez, sea presidente de Castilla-La Mancha. Por tanto, yo hoy no valoro ningún otro escenario que no sea el de ganar las elecciones y el de formar gobierno. Todo lo demás, a 40 días de las elecciones, no está en mi agenda política, porque lo único que está es aglutinar ese voto mayoritario de los castellano-manchegos que quieren un cambio para Castilla-La Mancha.

P: El pasado lunes, en la Junta Directiva Nacional, Feijóo anunció que no se iba a esconder en los líderes regionales si los resultados eran malos. ¿Supone un cambio respecto a 2019?

R: Supone la sensatez de un presidente que es un hombre de Estado y un hombre que sabe que la mejor forma de ayudar al Estado español es desde el Partido Popular. Yo estoy convencido de que la gran victoria de la noche electoral del 28 de mayo va a ser del presidente Feijóo, porque el ganador de las elecciones va a ser el Partido Popular y el presidente Feijóo, porque en tan solo un año ha conseguido que el PP sea un partido ganador, en disposición de ganar cualquier territorio, cualquier alcaldía. Y, por lo tanto, lo que va a pasar el 28 de mayo es que la victoria de muchos como yo va a ser la victoria del presidente nacional del partido.

P: En esta misma redacción, Feijóo dijo que no seguiría al frente del PP si no lograba ganar a Sánchez en las urnas. ¿Va a pedir lo mismo a los candidatos autonómicos? ¿Qué hará usted si se da esa circunstancia el 28M?

R: En política, como en cualquier otro lugar, uno está para cumplir su obligación y mi obligación es ganar las elecciones en Castilla-La Mancha. Y, por lo tanto, lo que yo tengo que hacer es trabajar para ganar las elecciones en Castilla-La Mancha y ofrecer un resultado a mi partido de victoria y un proyecto de futuro para Castilla-La Mancha. Y yo creo que en política la rendición de cuentas también es importante. Ahora, el gobierno de Page va a rendir cuentas en las urnas. Yo, en unas semanas tendré que rendir cuentas a mi partido y dentro de cuatro años espero rendir cuentas en las urnas a los castellano-manchegos. Yo creo en la rendición de cuentas, pero yo no contemplo otro escenario que no sea el que yo, en calidad de presidente de Castilla-La Mancha, asista a la toma de posesión de Alberto Núñez Feijóo en calidad de presidente del Gobierno.

P: Estamos hablando de esas perspectivas electorales a nivel autonómico, pero quería preguntarle cuáles son las expectativas del PP de Castilla-La Mancha a nivel municipal.

R: Bueno, nosotros salimos a ganar. Vamos a presentar candidatura en los 919 municipios de la región, que se dice pronto. Nosotros queremos ganar las elecciones locales en Castilla-La Mancha, estamos convencidos de que las vamos a ganar y vamos a gobernar una gran cantidad del territorio. Yo creo que tenemos opciones de gobernar todas las capitales de provincia, opciones de gobernar diputaciones provinciales y opciones de gobernar en la mayor parte de los ayuntamientos de Castilla-La Mancha. Por tanto, le puedo garantizar que salimos a ganar en los 919 municipios de Castilla-La Mancha.

P: Ha mencionado las diputaciones provinciales. En la dirección nacional del PP admiten que es un gran objetivo recuperar aquellas que se perdieron 2019. ¿Qué diputaciones es posible recuperar en Castilla-La Mancha?

R: Yo estoy convencido de que vamos a recuperar las cinco diputaciones provinciales. Yo fui presidente de la Diputación de Albacete y comprendí cómo la Diputación se convertía en un gran ayuntamiento de los ayuntamientos, cómo los alcaldes sentían la Diputación como aquel lugar en el que poder redactar un proyecto u obtener una ayuda necesaria para solucionar problemas de su municipio. Vi la utilidad de las diputaciones como presidente y desde dentro. Por lo tanto, creo que tener el Gobierno de Castilla-La Mancha y gobernar las cinco diputaciones provinciales es la mejor forma de tener una gran alianza para que esa construcción de la nueva Castilla-La Mancha, desde el cambio político que yo propongo, sea eficaz y estoy convencido de que el Partido Popular opta a gobernar en las cinco capitales de provincia y en las cinco diputaciones.

P: Están en pleno cierre de listas, en un contexto de desaparición de un partido como Ciudadanos. ¿Contempla hacer alguna incorporación procedente de este partido?

R: Nosotros estamos abiertos a captar talento. Siempre lo hemos hecho, provenga de donde provenga. Estas elecciones municipales hemos captado talento de muchos lugares. Le voy a poner tres ejemplos distintos. Uno, relacionado con Ciudadanos: la candidata de La Solana, que va a ser alcaldesa, fue candidata por Ciudadanos. Una mujer profesional, inteligente, preparada y capaz, que ha aceptado encabezar la papeleta del Partido Popular en un sitio tan importante dentro de La Mancha como es La Solana. La hemos ofrecido que forme parte del proyecto porque aporta talento a Castilla-La Mancha y eso es lo que me importa.

Nosotros estamos abiertos a captar talento. Siempre lo hemos hecho, provenga de donde provenga

También vamos a gobernar Almadén con una gran candidata que viene de ser vicepresidenta de una plataforma que trabaja por la revitalización de la comarca; y vamos a gobernar Puertollano, con un presidente de los empresarios que tiene varias empresas y que es un ingeniero de caminos que ha decidido dar el salto a la política con la vida resuelta porque cree que Puertollano merece mucho más. El talento lo captamos de donde venga: del mundo empresarial, de una plataforma social o cuando viene de un partido como Ciudadanos. Porque todo el que venga a aportar riqueza a modo de gestión, a modo de inteligencia o eficacia, a modo de buenas soluciones, tiene espacio en mi proyecto político.

P: ¿Va a estar Feijóo en Castilla-La Mancha en campaña?

R: Tengo la fortuna de que ya he visitado las cinco provincias, algunas de ellas varias veces. He acogido en Castilla-La Mancha la Interparlamentaria del PP que se hizo en septiembre para iniciar el curso político, tuve la fortuna de acoger en Castilla-La Mancha la presentación del programa electoral a nivel nacional con el presidente Feijóo en la ciudad de Guadalajara, y me siento muy respaldado por la dirección nacional y muy honrado de la presencia permanente del presidente Feijóo. El presidente va a estar en campaña en Castilla-La Mancha y estamos ultimando las fechas en las que nos va a poder acompañar, que yo creo que podrá ser más de una, dentro de la campaña.

P: ¿Va a contar con la presencia de los actuales presidentes autonómicos del PP -Moreno, Ayuso, Mañueco, Rueda y López Miras?

R: Pues tenemos ya cerrada la visita del presidente Juanma Moreno el lunes día 22 en Talavera y en Toledo, y estamos ultimando la fechas en la que nos van a visitar Isabel Díaz Ayuso y Alfonso Rueda. También va a asistir a la precampaña la secretaria general Cuca Gamarra. La verdad es que yo tengo la suerte de contar con un gran apoyo del Partido Popular Nacional y así se lo he hecho saber al presidente Feijóo y públicamente también lo agradezco.

P: ¿Y de los expresidentes Aznar y Rajoy?

R: Sí, de ambos. El presidente Rajoy ha estado esta semana en Almodóvar del Campo y Puertollano; y el presidente Aznar va a estar en Cuenca en campaña electoral.

P: La única presidenta popular de Castilla-La Mancha es María Dolores de Cospedal, que además apostó por usted en el congreso de sucesión. ¿Cuál es su relación actual con ella? ¿La veremos también a ella en campaña?

R: Yo tengo una buena relación con todos los presidentes del partido. La tengo con Agustín Conde, la tengo con José Manuel Molina, la tengo con Arturo García-Tizón, y la tengo con María Dolores. Tengo la obligación y además la satisfacción de mantener una buena relación con todos los que han sido presidentes regionales del Partido Popular de Castilla-La Mancha y que sin lugar a dudas son parte viva de la historia de nuestro partido. A partir de ahí, la presidenta estuvo hace unos días en el desayuno de Nueva Economía Fórum en el Ritz, y lo que está claro es que esta campaña es una campaña donde el protagonismo lo deben de tener los candidatos a las alcaldías y los componentes de la lista autonómica que me van a acompañar hacia el Gobierno de Castilla-La Mancha. Va a ser en ellos, en los candidatos al Parlamento autonómico y en los candidatos a las alcaldías, donde vamos a volcar todo el protagonismo de la campaña electoral.

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