El PP contempla con asombro, como los propios ciudadanos, la oleada de detenciones de cargos del PSOE vinculadas a la compra de votos por correo en diferentes territorios... y también al secuestro de una concejala en Maracena (Granada). El final de campaña está siendo especialmente duro para los socialistas y en el equipo de Feijóo están analizando qué repercusiones puede tener el escándalo electoral protagonizado por el PSOE. Los populares concluye que esta polémica puede movilizar el "voto útil" a su favor en ayuntamientos y comunidades clave.

Esa es, al menos, la conclusión más extendida, dentro del partido, después de analizar los casos de compra de votos por correo que llevan produciéndose desde el pasado martes: primero el martes, en Melilla y con los socios del PSOE de Coalición por Melilla implicados, y en las últimas 48 horas con las detenciones de concejales del Partido Socialista en Mojácar (Almería) y en Albudeite (Murcia), y la investigación abierta en La Gomera, con otros cargos del PSOE en el punto de mira.

A las detenciones hay que unirles, además, los detalles que se van conociendo de las pesquisas policiales, sobre todo en la provincia de Almería. Así, se ha sabido que el PSOE de Mojácar difundió un vídeo con consignas a los extranjeros sobre cómo votar el 28-M y que en Níjar, otro municipio de la provincia, hasta 20 personas fueron empadronadas en casas de concejales socialistas para que pudieran votar en las elecciones.

Llamamiento a votar

Toda esta sucesión de informaciones ha provocado ya una respuesta del PP al más alto nivel: la del propio Alberto Núñez Feijóo. El presidente del partido, que envió a Esteban González Pons a Melilla tras conocerse el caso de CpM, ha aprovechado un acto de campaña para lanzar un mensaje de tranquilidad y de confianza en el proceso electoral: "Traslado un mensaje de confianza en nuestro sistema electoral. Cualquier sospecha de fraude electoral nos repugna a los que defendemos la democracia. Animo a los españoles a votar masivamente para mostrar la solidez de nuestro sistema".

Ese llamamiento a votar, explican las fuentes consultadas, es clave: "Es importante que la gente no desconfíe en el sistema y no se quede en casa". En todo caso, los dirigentes del PP contactados apuestan por una mayor movilización a favor: "La gente que se había confiado en nuestra victoria, y no iba a ir a las urnas o iba a apostar por otro partido, puede salir el domingo a confirmar una victoria que puede ver amenazada ahora por estos casos de fraude electoral".

Para el PP, esa movilización del "voto útil" es una de las máximas prioridades desde el inicio de la campaña. Tal y como se informó en estas páginas, desde Génova detectaron hace semanas un "voto útil oculto al PP" que "se va a ver en los territorios el día de las urnas". Ese fenómeno, ya identificado en la campaña andaluza de julio, es el que el partido ha querido consolidar en los días previos a las elecciones del domingo.

Desde la dirección nacional insisten en que "podemos quitarle cualquier gobierno autonómico al PSOE" y que, en muchos territorios, "el balón está más dentro que fuera". Por ese motivo, "un puñado de votos puede inclinar la balanza a un lado o a otro" y en Génova y en las direcciones regionales y locales, conscientes de esta circunstancia, están reclamando unir el voto de centroderecha en el PP en detrimento de Vox y, sobre todo, de un Ciudadanos que no tiene opciones de entrar en grandes ayuntamientos y en los parlamentos autonómicos.

En Comunidad Valenciana y Aragón, por ejemplo, "Ciudadanos solo obtiene un 2% de los votos, muy lejos del 5%. Con un punto que lográsemos de sus votantes, tanto Carlos Mazón como Jorge Azcón no solo consolidarían sus victorias, sino que podrían gobernar sin problemas". En la Comunidad de Madrid, el PP espera que CS baje del 3 al 2% de los votos y que esas papeletas vayan para Ayuso: "Con eso, tendríamos garantizada la absoluta".

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