La presa de Valdecaballeros, en Badajoz, entra en campaña. Semanas después de que Huelva se convirtiese en el epicentro de la contienda política a cuenta del Parque Nacional de Doñana, el embalse extremeño irrumpe en escena. El Ministerio para la Transición Ecológica liderado por Teresa Ribera anunció su desmantelamiento, pero los vecinos y ayuntamientos de los pequeños municipios que se abastecen de él -Valdecaballeros y Castilblanco, que suman cerca de 2.000 habitantes- levantaron el hacha de guerra. La idea tampoco gustó a la Junta de Extremadura y menos en época de elecciones. Fue el mismo presidente de la comunidad, el socialista Guillermo Fernández Vara, el que puso pie en pared. "No se va a tirar, punto y final", zanjó.
Consciente del malestar de los ganaderos y agricultores con algunas de las políticas implementadas por el Gobierno de Pedro Sánchez y, en particular, por el departamento liderado por Ribera, el dirigente político extremeño se apresuró a calmar las aguas. El llamado voto rural podría ser decisivo en un contexto en el que Fernández Vara no tiene la mayoría absoluta asegurada y la líder del PP, María Guardiola, le pisa los talones.
Consciente del malestar de los ganaderos y agricultores con algunas de las políticas implementadas por el Gobierno, el dirigente político extremeño se apresuró a calmar las aguas
Según el barómetro del CIS publicado este jueves, el PSOE de Extremadura obtendría entre 28 y 29 escaños en las próximas autonómicas del 28 de mayo, mientras que el PP sumaría entre 24 y 26 diputados. Vox entraría en la Asamblea de Extremadura con 5 o 6 parlamentarios, y los socialistas necesitarían a Unidas por Extremadura, que tendría entre 4 y 8 escaños, para poder mantenerse en el poder.
La oposición de los vecinos, de la Junta y los datos de la demoscopia han llevado a la vicepresidenta tercera del Gobierno a recular. Ribera ha decidido ahora repensar la decisión e informó en el último pleno del Congreso de los Diputados que ve "perfectamente posible" atender las peticiones del Ejecutivo regional sobre el mantenimiento de la presa "que no almacena agua" sino que se mantiene y retiene en forma de pequeño embalse.
Recursos de Endesa e Iberdrola
La presa de Valdecaballeros se levantó con el objetivo de refrigerar los dos reactores (de 950 MW cada uno) de la central nuclear de Valdecaballeros. Sin embargo, el pantano nunca funcionó para el fin original debido al parón atómico decretado por el Gobierno de Felipe González. Además, la batalla en torno a su demolición se ha recrudecido porque tanto Endesa como Iberdrola, las eléctricas que compartían la concesión de uso de la presa, presentaron hace unas semanas sendos recursos de alzada ante la Secretaría de Estado de Medio Ambiente para frenar la decisión del propio Ministerio para la Transición Ecológica. Según publica El Periódico de España, se trataría de dos recursos diferentes pero de redacción idéntica y que se presentaron de manera simultánea.
El Gobierno solo encuentran respaldo en las asociaciones ecologistas, que aseguran que ese derrumbe no afecta a la zona en periodos de sequía porque la presa solo se usa para el suministro de unas 2.000 personas que no necesitan semejante pantano
Por ahora, el Gobierno central y la ministra Ribera solo encuentran respaldo en las asociaciones ecologistas, que aseguran que ese derrumbe no afecta a la zona en períodos de sequía porque la presa solo se usa para el suministro de unas 2.000 personas que no necesitan semejante pantano y que, además, pueden abastecerse del cercano embalse de García de Sola.
Todos los partidos de la oposición han manifestado su rechazo a la iniciativa y acusan a la titular de Transición Ecológica de exhibir su desconocimiento sobre el embalse de Valdecaballeros en el Senado, donde fue interpelada esta semana. Para el senador de Vox José Manuel Marín, la intervención "no tiene sentido, cuando se avecinan tiempos de sequía duradera, destruir los almacenamientos de agua".
"La ministra ha demostrado desconocer que se trata de una presa que da servicios a varios municipios para el abastecimiento de la población y para el abastecimiento del ganado. Llevan cinco años equivocándose con la política de agua, porque en este tema, como en otros tantos, anteponen ideología a los intereses generales, destruyendo las principales infraestructuras hidráulicas de España, que son aquellas que pueden garantizar tanto el consumo de agua, como los regadíos de España", denuncian los de Abascal.
Vox y PP ponen en duda a Vara
El vicepresidente de Acción Política de Vox, Jorge Buxadé, fue más allá este lunes al poner en duda el rechazo al derribo de la presa mostrado por Fernández Vara, alegando que también se opuso a los indultos para los condenados por el proceso independentista catalán y se acabaron aprobando. "El presidente de Extremadura que se opone a lo de las presas es el que se oponía a los indultos a los golpistas separatistas y que dijo que le parecía muy mal la reforma del delito de sedición", comparó para después aseverar que "todos están sometidos al autócrata Sánchez".
La presidenta del PP de Extremadura, María Guardiola, se suma a las críticas y sostiene que el presidente de la Junta conocía "desde hace dos años" la intención del Ejecutivo de demoler la presa de Valdecaballeros. En declaraciones a los medios de comunicación con motivo de su encuentro con los afectados por este polémico derribo, la líder de los 'populares' extremeños explicó que, en marzo del año 2021, se le pidió al jefe del Ejecutivo regional un informe por parte del Ministerio de Transición Ecológica que éste "no contesta".
"Reiteran la petición de ese informe y en ese momento lo que dice es que no se opone a la demolición", aseguró. Y reprocha que no haya sido hasta este pasado 2 de mayo cuando el máximo mandatario extremeño "siente esa presión social y política" para manifestar su posición ante lo que considera "un disparate" por parte del Gobierno de Sánchez.
El impacto de Valdecaballeros
No obstante, las consecuencias electorales que pudiese tener la demolición de la presa son una incógnita. En declaraciones a Vozpópuli, Javier Álvarez, socio de la consultora Stratego, considera que no parece que vaya a tener un impacto más allá del anecdótico. "Parece que ha calado el giro de Vara, que ha reaccionado rápidamente después de saberse que su gobierno había tenido una posición tibia al respecto en el pasado y ahora se ha posicionado como el gran defensor de esa presa con frases como 'por encima de mi cadáver'", apunta.
Por otro lado, Álvarez señala que, en el caso concreto de Extremadura, los datos indican que el voto de Vox se concentra especialmente en las tres grandes ciudades de la región, teniendo menos impacto en el mundo rural, a pesar de que ha aumentado en las últimas elecciones.
Sin pelos en la lengua
Menuda panda de trileros, y sinvergüenzas.......