Yolanda Díaz lleva días retratada en el mismo marco: las tensas negociaciones entre Sumar y Podemos para alcanzar un acuerdo y concurrir juntos en las elecciones generales del próximo 23 de julio junto a otros 14 partidos. Faltan poco más de 24 horas para que se cierre el plazo para inscribir coaliciones en el Ministerio del Interior. Y en la cúpula morada, según ha sabido este diario, no se entiende que ante tanta presión la líder se fuera este miércoles a Doñana a hacer campaña junto a su nuevo portavoz, el eurodiputado Ernest Urtasun, quien se estrenó en el cargo desmintiendo, además, a Pablo Iglesias.
"Es un puzle complejo porque hay muchos actores. No vamos a esperar hasta el último minuto para cerrar el acuerdo. Pero las conversaciones avanzan a muy buen ritmo y somos optimistas de poder empezar a dar noticias muy pronto. Ahora mismo no hablamos de nombres. Lo han dicho todas las organizaciones. No se está planteando ningún veto, estamos finalizando y presentaremos los equipos mejores para salir a ganar este país", espetó Urtasun desde Huelva, donde la vicepresidenta intentó sumarse a la campaña del PSOE contra el PP y la Junta de Andalucía y, de paso, sacar del foco las conversaciones para concretar la coalición electoral.
El tiempo se echa encima de la ministra de Trabajo, que trata de romper el bipartidismo decretado por Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo en esta campaña electoral. Y, de paso, confrontar con el PP y la Junta de Andalucía, donde tampoco se recibió bien su visita. "Hace lo que hacen los ministros de Pedro Sánchez. Viendo sus problemas de pactar, de no saber... El mejor recurso para escapar y que no se hable de ellos [en referencia a Sumar], es venir a meterse con la Junta de Andalucía; venir a confrontar, y especialmente, con Doñana. Que dejen de hacer de Andalucía su campo de batalla electoral permanente", zanjan fuentes de la Consejería de Medioambiente.
Presión de los territorios de Podemos a la cúpula
La dirección de Podemos pide "discreción" hasta el final. Pero algunos cargos municipales y autonómicos están presionando públicamente a la cúpula para que se integre ya en Sumar. Las direcciones autonómicas del partido en la Comunidad de Madrid, en Extremadura y en Navarra se posicionaron públicamente y advirtieron tanto a Ione Belarra como a Irene Montero de que "no hay otro camino" que la confluencia con la vicepresidenta segunda.
La responsable madrileña de Podemos, que además es miembro de la cúpula y que el pasado 28-M se quedó fuera de la Asamblea de Madrid, Alejandra Jacinto, apoyó en su blog de manera velada la confluencia morada con Sumar. "El futuro no está escrito y debemos ponernos a escribirlo juntos, en colectivo, desde los partidos del cambio y los colectivos sociales, desde el respeto y la diversidad como valor en sí mismo, contando con todo aquel que tenga la convicción de querer avanzar para transformar a mejor nuestro país".
La coordinadora de Podemos Extremadura, Irene de Miguel, fue contundente. "Aquellos que no quieran la unidad tienen que dar un paso a un lado y dejar a los que creemos que la unidad sí es el camino", dijo en Canal Extremadura Radio. Según su versión el Consejo Ciudadano Autonómico de Podemos Extremadura tuvo "consenso absoluto" a la hora de decidir que "hay que participar en el movimiento Sumar".
Y la líder navarra, Begoña Alfaro, también levantó la voz, como ya hizo en abril, cuando manifestó su apoyo a Sumar animando a acudir al acto de proclamación de la candidatura de de la vicepresidenta. Este miércoles aseguró que sería "una irresponsabilidad impresionante que no se produjese" el acuerdo entre Podemos y Sumar y puso su comunidad como ejemplo de éxito en la confluencia que se consiguió para las elecciones. "En Navarra hemos marcado un camino y los resultados nos han dado la razón", espetó.
La línea roja
Podemos, como ya contó este diario, ha puesto una línea roja a Sumar: sin puestos de salida en Madrid, Barcelona y Valencia, los morados concurrirán por su cuenta en los comicios y reventarán la tan ansiada unidad que este mismo miércoles avaló Más Madrid, con el objetivo de lograr la representación suficiente como para armar un grupo parlamentario propio (al menos 15 diputados).
Las consecuencias de ese movimiento serán una sentencia a cualquier posibilidad de que el PSOE y Sumar puedan articular una mayoría alternativa a la que sumen PP y Vox. Todas las encuestas privadas sitúan al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, a los mandos de Moncloa. Y tres opciones a la izquierda de los socialistas ahondarán el golpe que se llevará la coalición que habita el Consejo de Ministros.
En Podemos saben que Más Madrid es el único actor de Sumar con fuerza electoral suficiente para intentar vetarles. Y esa es la gran partida de ajedrez que se está jugando. Según fuentes conocedoras de los entresijos de la negociación, tanto Íñigo Errejón como Mónica García están haciendo lo imposible por desalojar a Podemos de Madrid. Pero Podemos se revuelve. Los morados calibrarán el nivel de humillación al que se les quiere someter en función de la situación en la que queden en las listas. Si hay un partido que no agacha la cabeza es Podemos. Y no les temblará el pulso si deciden finalmente concurrir en solitario.
Termopidas
La Yoli..tiene cara de Bruja...Los territorios de Podemos...no saben ni por donde van... creen que por meterse en Sumar...la gente les va a votar...se os acabo el tiempo...en Sumar no vais a ser nada...