El Ministerio de Igualdad de Irene Montero ha publicado a través del Instituto de la Mujer una guía que habla de las mujeres y las adicciones, bajo el título: ‘¿Adicciones para qué?’. En ella afirma que las féminas consumen alcohol, tabaco y drogas por tratar de adoptar el "modelo masculino hegemónico".
El documento de 56 páginas del Ministerio de Irene Montero señala que la mujer ha ido incorporándose de forma paulatina a trabajos y actividades tradicionalmente masculinos donde la presencia femenina no estaba permitida. Esto ha llevado a que la mujer haya ido asumiendo "comportamientos asociados al modelo masculino hegemónico normalizando el consumo de alcohol, tabaco y otras sustancias para poder estar en las mismas condiciones que ellos o para no perder oportunidades".
“Tampoco podemos olvidar que los contextos de ocio se caracterizan por una importante masculinización del ambiente y por una presión sexual hacia las mujeres que nosotras mismas consideramos como un factor negativo”, dice la guía del Ministerio de Igualdad.
También se explica en ella que el consumo de sustancias en el entorno laboral, como las drogas o el alcohol es “debido a la precariedad o al futuro incierto” o “debido a la frustración o insatisfacción en la función o el trato”. Otra de las causas a las que se achaca el consumo de estas sustancias es por “ocuparse del trabajo doméstico, después de haber cumplido una jornada laboral”, lo que les “predispone a un consumo paliativo de drogas, especialmente un abuso de tranquilizantes e hipnóticos”.
"Las mujeres hemos sido educada para dedicarnos a otras personas"
La guía expone otras razones de la predisposición de la mujer a consumir alcohol y drogas. "Una gran parte de las mujeres hemos sido educadas para dedicarnos a otras personas, relegando nuestras propias necesidades", recoge la guía, para después añadir que las mujeres "se emplean en que personas de su familia se sientan bien y esto, a menudo, provoca una sensación de vacío, de debilidad y de confusión que puede hacerles vivir una situación de vulnerabilidad".
"Esto se traduce en prácticas, normas y valores asimétricos que generan desigualdades en cuanto a la situación y posición de las mujeres. Y todo ello ¿cómo encaja con las adicciones? El género es un factor condicionante para el uso y abuso de sustancias, entendiendo los patrones de comportamiento que llevará a las mujeres a consumir. El abuso de las drogas es un problema que repercute de manera diferente en la vida y la salud de las mujeres".
Otras adicciones y soluciones
Respecto al consumo de hipnosedantes (somníferos/tranquilizantes) analiza los datos de la encuesta EDADES (Informe 2019) en el que se se muestran que el consumo de estos es mayor en mujeres. Después afirma: "Estas diferencias podrían estar relacionadas con los mandatos de género y el rol que tenemos las mujeres en esta sociedad".
En la guía también se habla de otro tipo de adicciones sin sustancias como son las que se pueden tener con el juego, Internet, a las TIC o a las redes sociales.
Como solución, el Ministerio de Igualdad propone varias formas de intentar salir de este tipo de adicciones como acudir a grupos de autoayuda, pisos de acogida/reinserción, llamar a los servicios de información sobre drogas, o apuntarse a programas de prevención de los servicios sociales comunitarios.
Guía '¿Adicciones para qué?' by Vozpopuli on Scribd