La Policía Nacional ha puesto el foco en la embajada de Corea del Sur en el marco de la investigación abierta tras el asalto el pasado viernes a la legación de Corea del Norte en el distrito de Moncloa-Aravaca (Madrid). Según informan a Vozpópuli fuentes conocedoras de las pesquisas, los agentes se desplazaron a la misión surcoreana con la orden de identificar a todas las personas que entrasen o saliesen del edificio.
Esta instrucción parte de las declaraciones prestadas por las propias víctimas del asalto, acaecido el pasado viernes en torno a las 17 horas. Según las mismas fuentes consultadas por este periódico, los trabajadores de la embajada relataron a la Policía que los asaltantes que habían entrado en su embajada eran nacionales de Corea del Sur.
Este diario se ha puesto en contacto con la embajada del país surcoreano en Madrid, ubicada en la calle González Amigo, número 15, del distrito de Chamartín, para tratar de recabar alguna explicación sobre los controles e identificaciones en sus accesos, pero han declinado hacer declaraciones.
Todo arranca con una llamada del Samur a la Policía en la que solicitaban colaboración. Los sanitarios estaban atendiendo a una mujer que no sabía hablar en español. Estaban en plena calle, pero muy cerca de la embajada de Corea del Norte. Cuando llegó la Policía, dieron por hecho que la señora era coreana y se acercaron a la embajada para saber qué había pasado. No lograron obtener ninguna explicación.
Traductor con el móvil
El Confidencial, que avanzó este miércoles la noticia del asalto, detalla que a los agentes les recibió un hombre con un pin en la solapa de Kim Jong-un, el presidente de Corea del Norte. Les despachó diciendo que todo estaba “en orden”. Fuentes del caso añaden a este periódico que fue necesario recurrir a un traductor de Internet a través del móvil para hacerse entender con la mujer. Fue así como pudo decirles a los agentes que seis personas se encontraban retenidas en el interior de la embajada.
También les dijo que ella se había lanzado desde el segundo piso del edificio al ver entrar a los asaltantes. En ese momento, la patrulla que se había desplazado a la zona dio aviso a la Brigada Provincial de Información de la Jefatura Superior de Policía de Madrid y a efectivos de la Brigada de Seguridad Ciudadana que se quedaron custodiando el edificio a la espera de instrucciones.
En ese impás de espera, a las 21.45, la patrulla de Seguridad Ciudadana vio salir del complejo diplomático un Audi A8 de color gris con matrícula CDXXX001 y una furgoneta Mercedes con la placa CDXXX003. Ambas son matrículas diplomáticas por lo que los investigadores manejan la tesis de que los asaltantes robaron ambos coches a la propia embajada norcoreana.
Ambos vehículos salieron a gran velocidad y con las luces apagadas, según las mismas fuentes. En el interior de uno de los dos coches estaba la persona que les había recibido horas antes y que no les había dado ninguna explicación acerca de las heridas que presentaba la mujer. Tenía diversas contusiones y una herida inciso-contusa en la cabeza.
Asalto con armas de fuego
El siguiente movimiento extraño tuvo lugar pasadas las 22 horas, cuando un joven con rasgos asiáticos, tras vigilar a los agentes que estaban en la zona, se acercó a la embajada junto a otras dos personas más, también con rasgos orientales. Uno de ellos llegó a acceder en el edificio.
Poco después salió del interior de la legación un hombre que decía representar a la embajada de Corea del Norte denunciando haber sufrido un asalto con armas de fuego. Acto seguido salieron a la calle otras siete personas más que pedían auxilio. Este grupo es el que relató a los agentes que los asaltantes eran de Corea del Sur. Al final el Samur tuvo que atender a nueve individuos que presentaban magulladuras de diversa consideración y uno de ellos, un cuadro de ansiedad.
La Policía ha logrado localizar uno de los dos coches en los que salieron los presuntos asaltantes, concretamente la furgoneta Mercedes, localizada con el motor en marcha y las puertas abiertas a la entrada de un parking privado en el número 57 de la calle Galileo. Además en la localidad de Pozuelo de Alarcón, muy cerca de Aravaca, se encontró otro vehículo presuntamente relacionado con los hechos aparcado en una plaza de minusválidos.
Se trata de un Toyota Rav4 de color negro con matrícula CDXXX002, también diplomática. Estaba estacionado a la altura del número 7 de la Avenida de Europa. Ya a las 4 de la madrugada la Policía localizó el Audi que había abandonado la embajada a toda velocidad. Estaba en la Avenida Monforte de Lemos, 3.