Pedro Sánchez ha dado el primer paso hacia una mayoría alternativa con Ciudadanos como nuevo aliado parlamentario. El presidente del Gobierno y la líder del partido naranja, Inés Arrimadas, han acordado la apertura de una vía permanente de diálogo para la gestión de la crisis del coronavirus a cambio del apoyo de los diez diputados de Ciudadanos a las sucesivas prórrogas del estado de alarma. El Gobierno se ha comprometido también a desvincular los ERTEs (Expedientes de Regulación Temporales de Empleo) y otros mecanismos de ayuda económica de la vigencia del estado de alarma.
El pacto que ha alcanzado el Gobierno, pero que solo ha negociado el PSOE, es de una extraordinaria trascendencia política. Por un lado, dinamita el antagonismo de bloques izquierda-derecha en España. Por otro, altera el mapa de la legislatura. El acuerdo se ha cerrado en apenas 24 horas y está vinculando a la pandemia, pero ninguna de las dos partes descarta que siga vigente más allá de la crisis. Entre otras cosas, porque la emergencia del coronavirus no es solo sanitaria, sino también económica. Y está para quedarse durante unos años.
"Hemos venido a hacer política útil para los españoles y eso es lo que vamos a hacer", dicen fuentes del partido naranja. "Ya está bien de no pensar en los españoles".
El entorno de Ábalos
El acuerdo se ha fraguado en una negociación frenética, que ha liderado el entorno de José Luis Ábalos por parte del PSOE y el equipo de confianza de Arrimadas con, entre otros, el diputado José María Espejo. Arrimadas y Sánchez han contactado varias veces a lo largo del martes para cerrar los flecos del pacto, que se ha anunciado en un comunicado oficial de La Moncloa.
La consecuencia inmediata es que Ciudadanos compromete su apoyo al estado de alarma. No solo en la votación de este miércoles, sino en futuras prorrogas. El respaldo de los diez escaños naranjas garantiza a Sánchez los votos suficientes, incluso si el PP votase en contra, para mantener este mecanismo constitucional hasta el final de la desescalada, que el Gobierno prevé llevar hasta mediados de junio.
Arrimadas ha arrancado a cambio un hilo semanal directo con el Gobierno para conocer las medidas que estudia aplicar y hacer sus propias aportaciones. El partido naranja ha conseguido además prolongar la posibilidad de ERTEs y ayudas más allá de la propia alarma.
"Con diez diputados, es un éxito", aseguran fuentes de Ciudadanos. "El Gobierno seguía diciendo el martes que las ayudas económicas decaerían si se tumbaba el estado de alarma y hemos conseguido que rectifiquen".
Sánchez pierde a ERC
Sánchez ha visto esta semana tambalearse su mayoría. El bloque de partidos que facilitó la investidura del Gobierno PSOE-Podemos se ha esfumado tras la negativa de ERC a sostener el estado de alarma del Gobierno. El PNV, por su parte, se ha mantenido al lado de Sánchez y apoyará la prorroga después de amenazar con rechazarla hace unos días.
Ni PSOE ni Ciudadanos quieren hablar de un pacto permanente. Es un acuerdo hecho en 24 horas, según reconocen fuentes de ambos partidos. Pero tampoco se cierra la puerta a que siga vigente más allá de la emergencia sanitaria. La entrada de Ciudadanos altera los bloques salidos de las urnas el 10 de noviembre.
Por un lado, es casi imposible que ERC regrese a una mayoría en la que está su némesis naranja en Cataluña. Por otro, Arrimadas ha negociado al pacto con el PSOE, que es solo una parte de la coalición de Gobierno.
Las políticas liberales de Ciudadanos son antagónicas con las de Unidas Podemos. Y está por ver el impacto de algunas de sus propuestas en el seno de la coalición, que se ha enfrentado más de una vez por el alcance de las medidas económicas para aliviar el impacto de la crisis. El partido de Pablo Iglesias ha evitado la crítica a Arrimadas en las últimas semanas, pero Podemos ha estado tradicionalmente más cómodo al lado de ERC que de Ciudadanos.
Gobiernos PP-Cs en comunidades
PSOE y Podemos suman 155 escaños, lejos de la mayoría absoluta de 176 diputados. Los diez escaños de Ciudadanos y el apoyo de los seis diputados del PNV colocan a Sánchez e Iglesias en los 171 escaños.
La suma sería mayor con el respaldo de otros grupos minoritarios como Teruel Existe o los regionalistas cántabros y permitirían a Sánchez soñar, por ejemplo, con nuevos Presupuestos. Pero la tarea de sostener este bloque unido es tan complicada o más que mantener a ERC en la ecuación.
Otra de las posibles consecuencias está en los gobiernos autonómicos y grandes ciudades, en las que Ciudadanos gobierna en coalición con el PP. De momento, nadie en la formación naranja contempla si quiera romper esos acuerdos.