Los anestesiólogos piden al Ministerio de Sanidad que se cuantifiquen las camas que ellos atienden como camas de cuidados intensivos, ahora que el departamento ha supeditado la transición a la nueva normalidad, ante un posible rebrote, a que las comunidades autónomas doblen sus camas de UCI.
Desvelan que hasta mitad de los pacientes críticos (en algunas comunidades más del 50%) han sido tratados en sus servicios durante la pandemia del coronavirus y reclaman que se optimicen recursos: aprovechar otras unidades hospitalarias para atender a esos pacientes, como han venido haciendo hasta ahora, en lugar de crear camas nuevas.
"Me parece una locura lo que está proponiendo el Ministerio: crear Unidades de Cuidados Intensivos para no utilizarlas y tener a los médicos esperando a que lleguen pacientes con coronavirus. Aparte del coste económico, que yo no me voy a meter, ¿quién mantiene la formación y entrenamiento de esos médicos?", señala a Vozpópuli Julián Álvarez, jefe del Servicio de Anestesiología del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela (CHUS).
Álvarez, presidente de la Sociedad Española de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor (Sedar), alude al documento 'Recomendaciones Sanitarias para la Estrategia de Transición', elaborado por el grupo de expertos de covid-19, que plantea como requisito fundamental para la 'desescalada', que los hospitales tengan una disponibilidad inmediata, si hace falta, del doble de camas de UCIs respecto de la capacidad pre-covid e identifiquen espacios que permitan un incremento de hasta el triple de la capacidad del escenario anterior.
Según Sanidad, se debe disponer o tener capacidad de instalar, en un plazo máximo de cinco días, entre 1,5 y 2 camas de cuidados intensivos y entre 37 y 40 camas para enfermos agudos por cada 10.000 habitantes. Casi todas las comunidades cumplen actualmente con esa premisa dicen desde la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC).
Más UCI para un posible repunte
En España, con datos de 2017, existían 4.404 camas de UCI, según la Estadística de Centros Sanitarios de Atención Especializada (SIAE) que publica anualmente el Ministerio de Sanidad. La pandemia dobló e incluso triplicó el número de estos recursos en muchas comunidades autónomas. Ahora, Sanidad quiere blindar estos recursos por si se vuelven a vivir las dramáticas circunstancias de las semanas anteriores.
Hay hospitales donde las UCI todavía se mantienen por encima del 150% de su capacidad como el Vall d'Hebrón (Barcelona) o el Hospital Infanta Leonor, en Madrid
Pese a la mejoría de las cifras de contagios, el número de pacientes ingresados en estos servicios es todavía alto, aseguran desde la SEMICYUC. ¿Cuántos? No se sabe. Según los últimos datos aportados por el Ministerio desde el comienzo de la epidemia, un total de 11.082 personas. Los casos nuevos, a fecha del 6 de mayo, fueron 51, con comunidades como Aragón, Asturias, Baleares, Cantabria, Comunidad Valenciana o Extremadura con cero ingresos en las UCI. Madrid (con 23 nuevos casos) y Cataluña (con 15) son las comunidades que siguen manteniendo las peores cifras.
Desde la SEMICYUC inciden que ahora toca prepararse para una segunda fase. La 'desescalada' de las UCI. Y advierten, hay hospitales donde, todavía, estos servicios se mantienen por encima del 150% de su capacidad, precisamente en Cataluña -el Vall d'Hebrón (Barcelona)- o Madrid -el Hospital Infanta Leonor- detallan a Vozpópuli. Por eso han emitido una serie de recomendaciones sobre cómo deben prepararse estas unidades ante la 'desescalada' y una posible segunda oleada de la covid-19.
La realidad de las UCI, según los anestesiólogos
"Es inútil tener unidades en espera de pacientes. Inútil, frustrante y excepcionalmente caro", critica el anestesiólogo del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela cuando se habla de la apertura de nuevas camas de UCI cumpliendo los requisitos que pide Sanidad para la transición hacia la 'desescalada'. Además, reseña, no toda la atención a pacientes críticos en los hospitales se realizan desde cuidados intensivos.
"Para el Ministerio somos transparentes, no existimos", se queja Julián Álvarez, presidente de la Sociedad Española de Anestesiología
A finales de abril, el presidente de la Sedar se dirigió en estos términos al Ministerio de Sanidad. Considera que los intensivistas se han atribuido la potestad de cuidar a los pacientes críticos durante la pandemia y que no se está valorando que un número muy importante de esos pacientes (en algunas comunidades más del 50%) han sido evaluados y tratados por especialistas en Anestesia y Reanimación.
"Para el Ministerio somos transparentes, no existimos", se queja Julián Álvarez quien, señala, se tiende a relacionar las UCI solo con una especialidad, la de Medicina Intensiva. Es más, de las 4.000 camas de cuidados intensivos que se estima hay (al menos había antes de la pandemia) en nuestro país, la mitad las llevan desde Anestesia, señala a Vozpópuli.
Las otras unidades de cuidados intensivos
"Por tanto, la situación real de España es diversa y mucho más compleja de lo que se está intentando aparentar", señala el médico en su escrito al Ministerio. El doctor Álvarez establece cinco tipos diferentes de unidades que atienden a pacientes críticos. De entrada, menciona las UCI que gestionan los servicios de Medicina Intensiva y las unidades de Cuidados Intensivos Quirúrgicos (denominadas también Unidades de Reanimación, o Unidades de Cuidados Críticos), gestionadas por los Anestesiología y Reanimación.
"En este momento el número de camas de estas unidades (anestesia) es similar al número de camas de medicina intensiva y su capacitación y competencias son idénticas", señala el médico.
Además, cita las unidades coronarias o UCI Cardiológica, las de Cuidados Intensivos Pediátricos y las de Cuidados Intensivos Neonatales. "De estas cinco unidades, las tres primeras tratan pacientes adultos y están perfectamente capacitadas para atender enfermos con insuficiencia respiratoria aguda secundaria a infección por covid-19", precisa. "No se han aumentado las camas de UCI. Esa es otra milonga. Lo que se ha hecho ha sido utilizar otras unidades (hasta los quirófanos en Madrid y Valencia) para atender a pacientes covid-19", asegura.
Camas de cuidados intermedios
Junto a estas camas de máximo nivel asistencial, añade, en los hospitales existen numerosas unidades de cuidados intermedios: Unidades de Recuperación Postanestésica (URPAs) gestionada por los Servicios de Anestesiología y Reanimación; Unidad de Cuidados Intermedios Respiratorios (UCRIs) -atendidas por neumólogos-; Unidad de Cuidados Intermedios Médicos (gestionada por Medicina Interna) o unidades de Ictus, que también llevan los neumólogos.
Según el presidente de la Sedar, estas unidades disponen de monitorización en el 100% de las camas, y en algunas -como en las URPAs- de ventilación mecánica en aproximadamente el 30-40% de las camas. "Su dotación de personal es menor que en las Unidades previamente descritas, anteriores, pero su reconversión en Unidades de Cuidados Intensivos, es una cuestión de recursos humanos, básicamente de personal de enfermería", apunta.
"Ante una situación de pandemia toda la actividad quirúrgica demorable no se realizaría, liberando así a un número significativo de especialistas en el cuidado del paciente crítico", concluye el anestesiólogo.
Cambiar equipos antiguos y dotar de material a los centros
Los médicos intensivistas no entran a valorar lo que señalan desde otras sociedades científicas. Lo que han hecho públicas, en estos días, son una serie de recomendaciones de cara a la transición marcada por Sanidad. Como, por ejemplo, cambiar los equipos obsoletos y asegurar la formación de los médicos en el manejo de los nuevos equipos que han recibido durante estas semanas.
Los equipos antiguos, explican, son los que ya había antes de la pandemia "y que se ha visto durante la crisis sanitaria que no daban los resultados óptimos o que se han ido desmejorando con el uso y que sería preferible su sustitución con calma de cara a la segunda oleada".
Sobre los nuevos espacios creados para ampliar las UCI, los intensivistas creen que es necesario dejarlos preparados, aunque no alojen pacientes
En lo referente a equipamiento, la SEMICYUC considera recomendable contar con un stock de, al menos, el 200% de lo necesario: equipos de protección individual (EPIs) o mascarillas. Según esta sociedad, debe ser cada hospital el que establezca los protocolos necesarios para asegurar la duplicación de las camas de los servicios de medicina intensiva en caso de repunte, pero los recursos de otras especialidades que se han estado utilizando durante las primeras semanas de la pandemia -camas, quirófanos... - deberían volver a sus funciones habituales "cuanto antes siempre y cuando la carga de pacientes lo permita".
En lo referente a los nuevos espacios creados para ampliar las UCI, los intensivistas creen que es necesario dejarlos preparados, aunque no alojen pacientes. Explican a este digital que se refieren a las alas y nuevos edificios que se abrieron como UCI y que no estaban siendo usados antes de la pandemia por nadie (estaban vacíos), por lo que no va en detrimento de ninguna otra especialidad.