La farmacéutica norteamericana Biogen ha anunciado este martes que va a resucitar su tratamiento contra el alzhéimer, un anuncio completamente inesperado en el sector después de que esta misma molécula le reportase pérdidas millonarias a principios de año.
Hace apenas unos meses, el laboratorio norteamericano anunciaba que paralizaba la investigación de su molécula aducanumab, debido a que los resultados en los ensayos con pacientes no habían dado la talla. La molécula investigada se había convertido en la mayor esperanza de la farmacéutica, que de lograr lanzarla al mercado, se convertiría en uno de los primeros medicamentos efectivos contra el alzhéimer.
La noticia entonces cayó como un jarro de agua fría entre el sector. Sólo durante ese día, la compañía perdió más de 18.000 millones de euros de valor. Biogen, junto a Eisai, su socio japonés en la investigación, aclararon que la decisión no había tenido nada que ver con que se hubieran detectado efectos secundarios o posibles peligros con la salud humana. Como consecuencia, los analistas comenzaron enseguida a reducir enormemente las perspectivas de crecimiento de la empresa, que había invertido millones de dólares y años en este nuevo fármaco.
Sin embargo, meses después de uno de sus peores episodios, la farmacéutica norteamericana acaba de anunciar datos positivos sobre este tratamiento, que ha seguido investigando, por lo que pretende incluso solicitar la aprobación por parte de la Agencia de Medicamentos norteamericana (FDA) para poder comercializarlo en breves.
A pocos minutos de conocerse la noticia, las acciones del laboratorio se han disparado hasta un 27% en la apertura de Wall Street, eliminando por completo las pérdidas anteriores a raíz del abandono de los estudios sobre este nuevo medicamento.
Más de 130 millones de enfermos
El alzhéimer es una de las enfermedades más graves para la sociedad actual, con más de 46 millones de personas afectadas por esta demencia a nivel mundial, una cifra superior a la población de España. Según la Organización Mundial de la Salud, la tendencia es que para 2050, el número de enfermos ascienda a 130 millones de personas.
No obstante, sigue sin haber una cura efectiva. Es el gran desafío para la salud pública a nivel internacional y el último gran reto de la industria farmacéutica, que lleva más de 40 años intentando desarrollar un fármaco contra esta patología neurodegenerativa que cada vez afectará a más ciudadanos, a medida que envejezca la población.
Pero lo cierto es que investigar esta enfermedad es caro, costoso e increíblemente difícil, ya que implica un riesgo económico mucho mayor que el desarrollar un fármaco contra cualquier otra enfermedad. Es por ello que a pesar de que un medicamento efectivo contra el alzhéimer puede llegar a implicar beneficios millonarios durante años, son pocas las que se atreven a realizar la inversión necesaria. Más allá de Biogen, la española Oryzon Genomics también es una de las que se ha atrevido con esta enfermedad.
En su comunicado publicado este martes, Biogen ha explicado que tras el abandono de los dos estudios iniciales, puso en marcha un nuevo análisis con el asesoramiento de la propia FDA. En este nuevo estudio, se demuestra que los pacientes que han tomado aducanumab experimentaron beneficios significativos en medidas de cognición y funciones como memoria, orientación y lenguaje.
De acuerdo con los últimos estudios disponibles, la tasa de fracaso en los ensayos clínicos de nuevos medicamentos contra el alzhéimer es de un 99,6%. Es decir, apenas uno de cada 100 nuevos fármacos que se testan obtienen resultados positivos, por lo que esta patología se ha convertido en el mayor quebradero de cabeza del sector.
60 millones de euros al día
El coste global en España de tratar a los los afectados por esta enfermedad es de unos 60 millones de euros al año, lo que supone un coste total anual de 20.800 millones de euros y unos 24.184 euros por persona afectada al año. Todo ello sin tener en cuenta los costes sociales que el Alzheimer implica tanto para los afectados como para su entorno.
Lo cierto es que la cura para esta enfermedad todavía parece muy lejana. No obstante, de encontrarse, reportará inmensos beneficios a su descubridor, lo que debería suponer un buen motivo para las 'farmas' para ponerse manos a la obra, a pesar de los riesgos. Los analistas del sector calculan que el valor de dicho tratamiento se situaría en más de 9.000 millones de euros.
