La Comunidad de Madrid está investigando los tres primeros casos detectados en nuestro país compatibles con una hepatitis aguda severa de origen desconocido que afecta a niños menores de diez años, uno de los cuales ha requerido de un trasplante de hígado, aunque todos evolucionan favorablemente.
Los niños, con edades de entre 2 y 7 años y procedentes de Madrid, Aragón y Castilla-La Mancha, se encuentran ingresados en un hospital madrileño, según ha informado la Consejería de Sanidad en un comunicado este miércoles.
Por ahora, las pruebas de laboratorio excluyen, en todos los casos, los virus de la hepatitis A, B, C, D y E y se han descartado también las causas habituales de hepatitis o antecedentes de viajes, pero se sigue investigando otro tipo de causas infecciosas, tóxicas o químicas, explican a Efe desde el Ministerio de Sanidad.
La investigación llega después de que el pasado lunes el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad (CCAES) enviara una comunicación a todas las comunidades a instancias del Centro Europeo para el Control de Enfermedades (ECDC) y de la OMS por la aparición de 74 casos en Reino Unido y 3 en Irlanda de hepatitis aguda severa de etiología desconocida en niños menores de diez años previamente sanos.
Búsqueda de más casos
Ante esta situación, Sanidad pidió a las comunidades, a través de la Ponencia de Alertas y de la Comisión de Salud Pública y a las sociedades científicas de Pediatría y gerencias de hospitales, realizar una observación y búsqueda activa de posibles casos de esta enfermedad que, de acuerdo con las primeras indagaciones en el ámbito internacional, no está relacionada con la vacunación frente a la covid-19 ni con casos de infección.
Sus síntomas son dolor abdominal, vómitos o ictericia (coloración amarilla en la piel); el cuadro clínico asocia una rápida y marcada elevación de transaminasas. Seis de los pequeños han requerido un trasplante hepático, aunque todos evolucionan favorablemente.
Las autoridades sanitarias aconsejan como principal medida preventiva el lavado frecuente de las manos, cubrirse al toser con la parte interior del codo y emplear pañuelos desechables, así como consultar con el pediatra si el menor comienza con síntomas que se agravan en pocos días.