Con mucha esperanza, tras largos meses de pandemia con, sólo en España 1.381.218 casos y 39.345 muertes por coronavirus, y también con mucha cautela. Así acogen los científicos el anuncio de la compañía estadounidense Pfizer y la firma alemana BioNTech de que la vacuna que están desarrollando contra la covid tiene una eficacia superior al 90%. Un rayo de luz en medio de la desesperanza, admiten los investigadores consultados por Vozpópuli, pero también una noticia que debe tomarse con prudencia, insisten, hasta que el ensayo haya finalizado y los datos sean definitivos.
Los dos laboratorios publicaron el lunes datos intermedios del ensayo fase III que están llevando a cabo de su candidato a vacuna contra el coronavirus, denominado formalmente BNT162b2. Una noticia que desató una ola de euforia en el mundo entero que, sin embargo, los científicos piden rebajar en un ejercicio de prudencia.
"Soy optimista porque que este mismo año se haya genotipado el virus y que este mismo año ya tengamos también una posible vacuna con un 90% de eficiencia es algo extraordinario", señala a Vozpópuli Gorka Orive, investigador y profesor de la facultad de farmacia de la UPV-EHU en Vitoria-Gasteiz. Para, inmediatamente después, apostillar que al optimismo le debe seguir la prudencia: "Es una noticia muy positiva, pero también la tomo con cautela, con precaución".
"En primer lugar es una nota de prensa. Tenemos que ver los resultados científicos publicados y, sobre todo, las autoridades sanitarias, que son las que al final van a aprobar definitivamente el uso de la vacuna, son las que tienen que inspeccionar esos datos que, por supuesto, en una nota de prensa, no se dan", valora en el mismo sentido a este digital Mercedes Jiménez Sarmiento, científica del Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas (CIB Margarita Salas) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
El propio ministro de Sanidad, Salvador Illa, anunciaba en la mañana de esta martes que España espera recibir 20 millones de dosis de la vacuna para inmunizar a 10 millones de personas. "Calculamos que llegarán unas 20 millones de dosis de la vacuna Pzifer, que al tratarse de una dosis doble podrían inmunizar a unos 10 millones de personas. Las vacunas serán gratuitas, y se distribuirán a través del Sistema Nacional de Salud", señalaba Illa en una entrevista en 'La hora de la 1' de TVE.
Ya durante la tarde del mismo martes, su departamento lanzaba una nota de prensa matizando que estaba previsto realizar un análisis intermedio al llegar a un número predeterminado de casos "por lo que es importante recalcar que el ensayo no ha finalizado todavía, que los datos comunicados no son definitivos y que, por tanto, aún no se ha podido realizar una evaluación formal por parte de la EMA (Agencia Europea del Medicamento, por sus siglas en inglés)".
Evitar información sesgada
Desde el Ministerio precisan que es del análisis de estos datos preliminares de donde extrae el laboratorio que la eficacia vacunal es del 90%. Y, a continuación, admiten que, aunque el nivel de protección de la vacuna de Pfizer -cuya evaluación, imprescindible para su autorización y comercialización en Europa, se inició el pasado 6 de octubre- es "muy prometedor", hay que "ser cautos y esperar a que el ensayo clínico haya finalizado para poder analizar todos los datos y extraer conclusiones sólidas".
Una prudencia a la que, desde que se conoció la noticia, la comunidad científica no deja de apelar. "¿Qué es lo que nos preguntamos ahora mismo como científicos y como sociedad?. Lo que más nos preocupa es la transmisión del virus. Que el virus se está transmitiendo de una forma descontrolada en muchos sitios", apunta Mercedes Jiménez desde el CSIC.
La investigadora Mercedes Jiménez lanza una pregunta importante: si la vacuna de Pfizer es tan eficaz que corta también la transmisión del virus
Jiménez lanza una serie de preguntas que, insiste, es obligatorio realizarse. Por ejemplo, sobre si la vacuna de Pfizer es tan eficaz que corta también la transmisión del virus. "Esa duda es muy importante. Eso todavía no lo sabemos. Ellos dicen que protege en un 90%, pero tampoco describen qué sintomatología han sufrido esas personas. Son algunos interrogantes que nos tenemos que preguntar, porque no lo hemos visto en un 'paper' científico", precisa.
La investigadora admite "que es un punto muy positivo que haya una vacuna que parece que funciona, pero lo primero que debemos hacer es no fiarnos de la nota de prensa solo y, lo segundo, plantearnos algunas preguntas que tienen que ser contestadas. La vacuna puede ser muy eficaz, pero no sabemos si lo es eliminando la transmisión del virus", insiste.
Una vacuna que debe ser segura y eficaz
Las autoridades reguladoras son muy estrictas en ese sentido, añade Jiménez. "No se va a aprobar nada que no sea seguro ni eficaz. Los mismos términos de la nota de prensa dicen que van a seguir lanzando, previo al trabajo científico publicado, más datos para ver como va evolucionado en efectividad, eficacia o en más número de participantes", apunta la investigadora.
En cualquier caso, la científica del CSIC se muestra optimista. Lo positivo, señala, es que, en menos de un año, de las más de trescientas vacunas que se están investigando contra el virus, "más de doce estén en las últimas fases, los que nos da la esperanza de que va a haber vacunas. Que a lo largo del año que viene irán saliendo con todas las garantías y muy probablemente, si todo va bien, dada la cantidad de oportunidades que tenemos, seguro que más de dos o tres van a funcionar y pueden estar inoculándose e inmunizando a la población".
Un rayo de esperanza, señala. Porque no sólo la vacuna de Pfizer arroja resultados muy prometedores, recuerda. "Estará la de Moderna, la de Oxford y seguro que alguna más. No es que haya que elegir. Se irá vacunando a los colectivos vulnerables y según vayan saliendo y eso se tiene que traducir en una reducción de la transmisión del virus, menos enfermos, menos gravedad. Vamos a ir viendo la salida. La luz al final del túnel. Siempre cumpliendo los requisitos que las autoridades reguladoras impongan", augura.
Esperar a los resultados finales
La misma esperanza muestra Gorka Orive, pero dentro de su talante optimista, vuelve a llamar a la prudencia. "No tiene por qué ser igual ni mucho menos, pero me acuerdo de Gilead y el Remdesivir que también vivieron sus momentos de euforia con notas de prensa previas, que luego no se demostraron bien en sus resultados finales", apunta el investigador.
En este caso, continúa, hay que acabar el ensayo clínico. "Es verdad que creo que son datos preliminares de 94 eventos, de 264 estipulados, por tanto la cosa va muy bien; pero veamos realmente cómo acaba para ver si esa eficacia se mantiene, o desciende; qué perfil de seguridad tiene la vacuna y un conjunto de preguntas adicionales que será importante ir conociendo, como los grupos de riesgo, el grado de prevención de la enfermedad más grave de la covid, los síntomas más importantes, etcétera", añade Orive.
Dicho esto, en el contexto en que vivimos, abunda, "las noticias buenas también tienen que aflorar un poquitín. Con mesura y con control diría que es positiva, desde luego, como suena, y si esto se convierte posteriormente en unos resultados finales contestando positivamente a alguna de esas preguntas que comentaba, el resultado será excelente".
"El 90% de eficacia anunciado por Pfizer es una barbaridad. Una vacuna con estas características fomentaría que más gente se quiera vacunar", señala el investigador Gorka Orive
Orive indica que la expectativa de eficacia en las vacunas que se quieren aprobar por las agencias regulatorias están en el 50/60% de efectividad, de manera que el 90% de eficacia anunciado por Pfizer, admite, "es una barbaridad. Una vacuna con estas características, fomentaría que más gente se quiera vacunar, sobre todo si el perfil de seguridad es bueno y con una eficiencia tan alta y quizá no tan tarde como se podía esperar", matiza.
Para Gorka Orive, los aspectos claves de la vacuna son la eficiencia final y la duración de la protección. "Porque tener una vacuna que no tenga mucha duración tendría ciertas limitaciones logísticas. Esta es una vacuna concretamente que requiere dos pinchazos, separados en tres semanas, y mucho frío para conservarse. En nuestro entorno logísticamente no sería un problema, pero sí igual para otros territorios que no tienen la tecnología que tenemos nosotros", concluye.