Abante Biotech Fund es un fondo de inversión único en su especie en España, ya que es la primera cartera dedicada excusivamente a inversiones en la industria biotecnológica y farmacéutica. Obra de Juan Martínez García y Armando Cuesta, que antes de ser gestor comenzó su carrera como médico y trabajó durante años en Estados Unidos en la industria biotecnológica, Abante Biotech ha conseguido ser uno de los pocos productos de su especie en poder capear el temporal que ha supuesto la covid-19.
Según explica Cuesta en una conversación con Vozpópuli, al contrario de lo que pueda parecer, en cuanto estalló la crisis sanitaria optaron por invertir en empresas lo más alejadas posible de la carrera por la vacuna. "Era una apuesta demasiado arriesgada", señala.
"Al contrario, aprovechando que muchas compañías comenzaron a bajar de precio debido a la caída de los mercados a nivel global, aprovechamos a invertir en muchas otras especialidades terapéuticas que teníamos detectadas, como la oncología, lo que hizo que nos posicionáramos muy bien", apunta Cuesta.
A mediados de marzo, Abante Biotec ya estaba invertido al 100% y a día de hoy ya se encuentran en positivo -un 5,2%- uno de los pocos fondos en España. "Pensábamos que nos iba a repercutir como a todos los demás, pero ha pasado justo lo contrario, hemos tenido más suscrpciones que reembolsos", explica Cuesta.
El buen posicionamiento de Abante Biotech, más allá de su estrategia, también pone de relieve cierto cambio en la manera de invertir a raíz de la situación extraordinaria que estamos viviendo. ¿El coronavirus ha implicado un cambio en la manera de invertir o en el tipo de empresas en las que se fijan los inversores tradicionales?
Para Armando Cuesta la respuesta es clara: "Sí, totalmente", responde. "Nuestro caso es un ejemplo claro, ya que cuando la mayor parte de los fondos de nuestro alrededor han sufrido reembolsos importantes debido a la caída que han sufrido a nivel generalizado los mercados, nuestro fondo no sólo no ha tenido pérdidas, si no que hemos crecido", explica. A día de hoy, cuentan con 33 millones de dólares bajo su gestión.
Según explica este antiguo médico entusiasta de la biotecnología, la llegada del covid-19 ha hecho que el público general cambie su punto de vista sobre esta industria. "Creo que es porque la gente se da cuenta de que está siendo la bioctenología la que puede llegar a ofrecer una solución a esta o incluso a futuras pandemias. Están empezando a notar la relevante que tiene un sector que hasta ahora era considerado un nicho, no sólo a nivel inversión, si no también a nivel empresas", apunta.
Según establece Cuesta, la industria farmacéutica -y en particular, la biotecnológica- es un "sector muy estratñegico" y con vistas al futuro. "Como país sería muy inteligente impulsar las empresas de biotecnología y ser capaces de estar en primera línea de la revolución que está viviendo este sector. Creo que sería una de las pocas cosas positivas que podríamos sacar de esta pandemia", concluye.
Su apuesta por la vacuna está en las de nueva generación
Como apuntaba antes, al contrario de lo que uno podía esperar, en Abante Biotech han optado por no "jugar al play del covid-19" demasiado, ya que según explica Cuesta, supone un riesgo enorme. No porque crea, según comenta, porque ninguna empresa vaya a conseguir desarrollar una vacuna con éxito, sino porque hay tantísimas empresas que se han lanzado a intentar hacerse con ella las primeras que va "a resultar muy complicado" acertar con la ganadora.
"Jugar al play del covid-19 es de lo más arriesgado que hay ahora mismo, porque las probabilidades de acertar con la compañía que desarrolle el tratamiento o la vacuna contra esta enfermedad son extremadamente bajas", explica.
No obstante, lo que sí que tiene claro el gestor es que de tener que apostar por alguna, las ganadoras son las conocidas como las 'vacunas 2.0.'. Este tipo de vacunas, al contrario que las tradicionales, que usan virus mutados o partes del virus para lograr que nuestro cuerpo genere anticuerpos y desarrolle inmunidad, utilizan un tipo de tecnología basada en lo que se denomina como ARN mensajero. Estas vacunas lo que usan son el genoma del virus, una alternativa más eficiente y menos costosa de desarrollarla, y también -supuestamente- más segura.
De hecho, en Abante Biotech cuentan en cartera con Translate Bio, una biotecnológica estadounidense que al igual que la famosa Moderna Therapeutics, una de las que lideran la carrera por la vacuna, se ha especializado en este tipo de tecnología. "Al utilizar este tipo de tecnología, la de ARN mensajero -que sería la primera vez que se utiliza en humanos, la vacuna es mucho más fácil de manufacturar y es más barato de fabricar que con las vacunas tradicionales, donde se usan virus atenuados o inactivados", explica Cuesta.