El consejero delegado de AstraZeneca, Pascal Soriot, apuntó este jueves a que la compañía espera "ponerse al día" con sus compromisos contractuales con la Unión Europea (UE) sobre entregas de vacunas en el segundo trimestre de este año, tras anunciar que entre enero y marzo distribuirá 40 millones de dosis, menos de lo prometido al bloque comunitario.
"Estamos mirando todas las plantas de producción en nuestra red para ayudar a producir vacunas para la Unión Europea para que nos pongamos al día con lo proyectado originalmente para el segundo trimestre", dijo Soriot en una comparecencia ante el Parlamento Europeo.
Las comisiones de Industria y Salud Pública de la Eurocámara convocaron a los consejeros delegados de los principales laboratorios con los que la UE ha firmado o está negociando contratos de compra de vacunas contra el coronavirus y, aunque también participaron en la audiencia representantes de Pfizer-BioNTech, Moderna, Johnson & Johnson, CureVac o Novavax, Soriot acaparó buena parte de las preguntas de los eurodiputados.
"Estoy decepcionado con que una producción más baja de lo esperado en nuestra cadena europea haya afectado a nuestra capacidad de entrega. Pero quiero asegurarles que estamos incrementando la producción y haciendo todo lo que podemos para entregar 40 millones de dosis en el primer trimestre del año, permitiendo la vacunación de un 10 % de la población europea", dijo Soriot en su intervención inicial.
El consejero delegado de la empresa afirmó que están trabajando "24 horas al día, siete días a la semana" para aumentar sus capacidades.
Cuestionado por este incumplimiento del contrato, el consejero delegado de la empresa afirmó que están trabajando "24 horas al día, siete días a la semana" para aumentar sus capacidades y se justificó afirmando que, en la industria farmacéutica, los trabajadores habitualmente cuentan con años para "aprender los procesos, refinarlos y mejorarlos".
En cualquier caso, afirmó, "la abrumadora mayoría de los que se produce en la UE se queda en la UE".
La Unión Europea frente a otros países
Los consejeros delegados de las empresas se refirieron también al menor ritmo de vacunación en la UE, respecto a países como Israel -el que más ha vacunado en el mundo-, Estados Unidos o el Reino Unido
"En una fase temprana, el tiempo de entrega se vio afectado por los plazos de autorización de la vacunas. En el caso de EEUU, Reino Unido e Israel las autorizaciones llegaron a principio diciembre con lo cual el calendario de entrega se adaptó a esos plazos", dijo la presidenta global de Biopharma, del grupo Pfizer, Angela Hwang.
Y el consejero delegado de Moderna, Stéphane Bancel, alegó que en el pasado la empresa ya había trabajado con las autoridades sanitarias de Estados Unidos para elaborar la vacuna contra el cica, porque lo que se pudo "avanzar muy rápido" en ese país.
Nueva tecnología
Otros consejeros delegados, como Bancel, hicieron referencia a las dificultades asociadas a desarrollar vacunas con una tecnología, la de ácidos ribonucleicos mensajeros (ARNm), con la que apenas habían trabajado anteriormente, y al hecho de que tuvieron que construir de cero su cadena de producción en Europa, con localizaciones en Suiza, España, Francia y Bélgica.
Nunca antes en el mundo se habían aprobado productos con tecnología ARNm antes de la vacuna de Pfizer-BioNTech y la de Moderna"
"Nunca antes en el mundo se habían aprobado productos con tecnología ARNm antes de la vacuna de Pfizer-BioNTech y la de Moderna. No puedes ir a una compañía y empezar directamente con ese producto, porque no teníamos la equipación", señaló Bancel, que explicó que en Suiza necesitaron más de dos meses para "destruir y reconstruir" las salas donde se produciría la vacuna porque los tamaños de la maquinaria y organización son diferentes.
Vacunas para las variantes
La adaptación de los tratamientos a las nuevas variantes también ocupó parte de las intervenciones y según Hwang, Pfizer necesita 100 días para fabricar una vacuna nueva.
En cuanto a la protección que ofrecen las vacunas ante estas variantes, el consejero delegado de Moderna señaló que su fármaco provee la misma protección contra la británica que ante el virus original y que, en el caso de la de Sudáfrica, aunque la cantidad de anticuerpos generados es menor, sigue siendo superior que la que se encuentra en personas que se están recuperando del virus.
Respecto a la duración a largo plazo de la inmunidad que aporta la vacuna, Bancel se mostró prudente y señaló que "aún no han acumulado siquiera un año de datos", por lo que siguen vigilando y publicando actualizaciones a menudo. "El reto de una pandemia, al contrario que con una vacuna típica, es que no tenemos años y años de datos clínicos, y tenemos que monitorizar lo que va pasando", explicó.
Por su parte, el consejero de CureVac, Franz-Werner Haas, señaló que su laboratorio está esperando la autorización condicional por parte de las autoridades europeas para finales de mayo o principios de junio.