A medida que se acerca poco a poco la salida del confinamiento por el coronavirus, el debate sobre cómo debería realizarse cada vez es más intenso. Por el momento, el Gobierno apenas suelta prenda de cómo piensa llevar a cabo la desescalada, más allá de que será a "distintas velocidades" y de manera gradual, sin ahondar en más detalles. Por lo pronto, la única medida de alivio de uno de los confinamientos más restrictivos de Europa es que los menores de 14 años podrán salir a pasear a partir de este domingo.
No obstante, cada vez son más los expertos que abogan porque la salida del confinamiento se produzca por regiones. Las menos afectadas antes, a modo de prueba, y las que cuentan con más casos, después, ya que no le ven el sentido al encierro cuando apenas registran contagios. Si bien desde el Ministerio de Sanidad se plantean esta posibilidad, todavía no ha habido ninguna medida oficial anunciada al respecto.
Una de estas regiones es Canarias. Si bien fue una de las primera regiones protagonistas de la pandemia, con un hotel entero aislado del mundo y cientos de turistas atrapados en sus habitaciones, la situación a día de hoy en muy distinta.
En total, sus ocho islas cuentan con 2.113 casos confirmados y un total de 121 fallecimientos por Covid-19, una cifra que contrasta radicalmente con la situación en la Comunidad de Madrid o Cataluña. No obstante, a pesar de ello, el golpe económico que sufrirán por el desplome del turismo será igual de grave -o más- que en el resto del país.
Canarias planea su propia salida
De hecho, el Gobierno de Canarias ya planea su propio calendario de desescalada, que presentará en Madrid este viernes. Desde el Ejecutivo canario plantean que comience el desconfinamiento en las islas a partir del próximo lunes, día 27 de abril para que las personas puedan salir a la calle a dar paseos y hacer deporte y se reactiven algunas actividades económicas.
El plan autonómico quiere ofrecer la posibilidad de que las ocho islas vayan saliendo del confinamiento de una forma gradual con horarios y colectivos delimitados. De esta manera, las personas mayores no coincidirían con los niños. También buscan empezar a reabrir hoteles y restaurantes e incluso playas y piscinas en el mes de mayo, además de permitir el desplazamiento a segundas residencias. "Canarias está en una situación óptima", aseguraba este miércoles el portavoz del comité científico que asesora al Gobierno canario sobre el coronavirus, Lluis Serra Majem.
Por otro lado, hay islas como El Hierro o Fuerteventura, donde no ha habido fallecidos durante toda la pandemia y llevan semanas sin registrar nuevos contagios. Luego está el caso de La Graciosa, que no sólo no ha tenido ningún fallecido, sino que ni siquiera ha registrado ni un solo contagio, por lo que quiere ser la que inaugure el final del confinamiento. Desde el 15 de marzo, los casi 800 habitantes de la isla viven en cuarentena igual que el resto de España, a pesar de la nula presencia de la enfermedad entre sus calles.
Pueden servir de "prueba"
Para Ildefonso Hernández, catedrático de Salud Pública y portavoz de SESPAS (Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria), La Graciosa sería precisamente uno de los lugares ideales para comenzar a "experimentar" con el fin del confinamiento. "Una transición utilizando la hetereogeneidad geográfica es lo que más sentido tiene", explica este experto, que estuvo al frente del departamento de Salud Pública del Gobierno durante la epidemia de Gripe A.
Según apunta, los lugares con menor incidencia pueden servir de campo de pruebas para "ir probando los sistemas de vigilancia". "Es una de las partes clave: determinar cuántos recursos se necesitan, ver si se produce algún problema durante los primeros días, comprobar que los sistemas de detección son fiables y demás", explica.
No obstante, advierte que aunque en estos sitios la incidencia de la enfermedad de Covid-19 sea muy baja, es importante no bajar la guardia. "Aún así hay que ir con mucho cuidado, ya que al haber menos prevalencia se puede generar una falsa sensación de seguridad. Por otro lado, al no haber tenido que lidiar con muchos casos, sus sistemas de vigilancia están menos engrasados por decirlo de algún modo", explica.
La postura de Hernández es la misma que mantienen desde SESPAS, que agrupa a numerosas sociedades médicas de toda España, como la Sociedad Española de Epidemiología. En un comunicado publicado hace unos días, pedían "una revisión" del "actual confinamiento extremo con base territorial". "Hay algunas comunidades autónomas que han sufrido tasas de enfermedad mucho más elevadas que otras, por lo que tendrían una mayor proporción de personas inmunes", explican. En este aspecto, señalan que puede ser clave el estudio de seroprevalencia que prepara el Gobierno.
Sanidad todavía se mantiene prudente
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, ha señalado que, antes de iniciar el desconfinamiento por el Covid-19 en España, se debería garantizar que todas las comunidades autónomas tienen capacidad para detectar, aislar y rastrear todos los casos y sus contagios. Según el experto, esta situación se podría cumplir en "al menos alrededor de dos semanas"
Desde Sanidad todavía se muestran prudentes. Este jueves Simón ha señalado que, antes de iniciar el desconfinamiento por el Covid-19 en España, se debería garantizar que todas las comunidades autónomas tienen capacidad para detectar, aislar y rastrear todos los casos y sus contagios, una situación que no se producirá en "al menos dos semanas".
No obstante, al ser preguntado durante la rueda de prensa sobre la posibilidad de que algunos territorios salgan antes de la cuarentena, Simón ha reconocido que "en algunas zonas la situación ha sido mucho más favorable", algo que se tendrá en cuenta a la hora de determinar cómo se relajarán las medidas. En ese aspecto, ha apostado por medidas "comunes", pero a "diferentes velocidades" dependiendo de la información epidemiológica en cada comunidad.