El Círculo de Empresarios presentó este miércoles su última edición del libro Diez temas candentes de la Sanidad española 2019, en el que recogen una serie de propuestas para reformar el sistema sanitario, como la renovación del equipamiento tecnológico, la introducción de las terapias innovadoras o la reforma de la Atención Primaria.
Entre las diversas medidas incluidas en el documento está la de fundar una Agencia de Información Sanitaria con el fin de “dar más transparencia al sistema” y crear una serie de indicadores a nivel nacional en materia de salud y experiencia del paciente que permitan comparar los resultados entre regiones, hospitales y el sector público y privado.
“Sería una suerte de Airef sanitaria”, ha señalado el presidente del Círculo, John de Zulueta, durante la presentación del documento. “Nos encontramos en una época de grandes cambios en el sector sanitario, donde la sanidad privada ha resultado esencial. Además, con la pirámide poblacional que tenemos el gasto sanitario va a aumentar”, ha añadido.
Según han explicado, la organización que proponen seguiría el ejemplo del National Health Service –el Sistema Nacional de Salud británico- y la agencia NICE, un organismo público independiente del Departamento de Sanidad en Reino Unido que publica guías y elabora informes con el objetivo de asesorar al Gobierno sobre materias como la incorporación de nuevas medicinas, la gestión del gasto farmacéutico o la revisión de la atención primaria.
Sistema de autoevaluación
De manera paralela, en Suecia existe el denominado como Consejo Nacional de Salud y Bienestar, que recoge información comparada de centros públicos y privados. Desde el Círculo de Empresarios incluyen esta propuesta en las que bautizan como “reformas desde abajo”, con el objetivo de mejorar la monitorización del sistema y su capacidad de autoevaluación.
En su estudio, elaborado con la colaboración del exministro de Sanidad socialista Julián García Vargas, miembro de la consultora VP&R, afirman que la labor de la agencia sería la de publicar indicadores agrupados por áreas del sistema sanitario –tanto público como privado- y establecer comparativas entre centros enfocadas en “el valor más que en actividad”.
“Nuestro sistema dispone de capacidad para agrupar la abundante información disponible y dispersa actualmente. Tampoco haría falta un gran esfuerzo financiero”, alegan. La idea es centralizar toda la información disponible en las diferentes CC.AA. en un solo organismo que permita establecer ránkings y comparativas en función de la región, del tipo de centro o de si se trata de un servicio público o privado.
Plan RENOVE de tecnología sanitaria
Algunas comunidades autónomas ya han puesto en marcha proyectos similares, pero a nivel regional. En el informe destacan iniciativas como la Central de Resultados de Cataluña, que publica informes aplicando indicadores como la eficiencia, la seguridad o la satisfacción del paciente según centros. En la Comunidad de Madrid se cuenta con el Observatorio de Resultados del Servicio Madrileño de Salud, que está organizado en atención hospitalaria, atención primaria y salud.
Además de la creación de esta agencia, también han incluido en el informe otra serie de medidas, entre las que destacan la puesta en marcha de un Plan Renove de los dispositivos de tecnología sanitaria en los hospitales españoles, que califican de “obsoletos” y la elaboración de Planes Nacionales que aborden asuntos tan “relevantes” para el futuro del SNS como el uso de la Inteligencia Artificial, Big Data, blockchain o la medicina personalizada.
Defienden la colaboración público-privada
En ese contexto, han destacado que para poder llevar a cabo este tipo de proyectos, que “son el futuro de la medicina” es imprescindible la colaboración público-privada. “Ante algunos retos –como los citados arriba– el papel de los gobiernos nacionales es insuficiente”, aseguran. “Esto no quiere decir que el rol del Estado sea irrelevante. Lo que queremos decir es que para el abordaje de ciertos proyectos en sanidad, es imprescindible el entendimiento y la implicación activa de la empresa privada”, defienden en el texto.
En ese sentido, el Círculo de Empresarios cree que para que el Sistema Nacional de Salud pueda ser sostenible a largo plazo, es necesario abogar por un aumento de la colaboración público-privada entre las instituciones sanitarias y las empresas del sector salud, con el fin de mejorar la asistencia primaria, la inversión en innovación médica y la gestión hospitalaria.
Por ello, defienden modelos como las concesiones de centros hospitalarios o los conciertos sanitarios como métodos de mejora del SMS español, que consideran un "pilar esencial" de nuestro país. "Nuestra sanidad brilla en términos globales. Es un área en la que podemos estar orgullosos. Pero queremos una sanidad sostenible. Con nuestra pirámide demográfica, la sanidad va a costar mucho más en el futuro", ha avanzado Zulueta.
Ambiente político "poco favorable"
En lo que respecta al "necesario" aumento de la colaboración público-privada. García Vargas ha señalado que las concesiones de hospitales son "muy positivas". "La gente ni se entera si el servicio es público o privado, lo importante es que esté pagado por el SNS", ha añadido Zulueta por su parte.
En el documento, afirman que existe una "cierta parálisis institucional de las entidades públicas" en Sanidad, que ha coincidido con el auge experimentado por las empresas privadas del sector salud. También aseguran que el sector sanitario privado en España se ha desarrollado en un ambiente político "no siempre favorable" y a pesar de la hostilidad mostrada contra el supuesto "espíritu de lucro en sanidad aplicada por algunos grupos" como las mareas blancas.
En ese sentido, critican abiertamente la decisión del Gobierno de la Comunidad Valenciana junto al Gobierno del Partido Socialista de revertir la concesión administrativa de construcción del Hospital de Alzira. Califican la decisión de ser "exclusivamente política" y de tener efectos negativos para el sistema sanitario público valenciano.
