El Ministerio de Sanidad lleva desde el principio de la pandemia sin hacer públicos los baremos que emplea para tomar sus decisiones en la estrategia frente al coronavirus. Ahora mismo ha fijado los 500 casos positivos por cada 100.000 habitantes en 14 días; una tasa de mínimos publicada en el Boletín Oficial del Estado a partir de la cual confinar perimetralmente territorios y reducir aforos y horarios en locales comerciales y de hostelería.
Desde el inicio de la crisis sanitaria, tanto el Ministerio como las propias consejerías regionales trabajan con cifras para fijar puntos a partir de los que hay que tomar medidas más drásticas. Según el umbral al que ha tenido acceso El País, todo el país ha superado notablemente el máximo fijado de 60 casos por cada 100.000 habitantes.
El departamento que dirige Salvador Illa trabaja con trece indicadores que son públicos para evaluar el estado de la pandemia en cada Comunidad. Lo que no es público son los umbrales para aplicar medidas y restricciones. En junio, en el caso de la incidencia, Sanidad creía que una buena situación era de menos de 10 casos por 100.000 habitantes en los últimos siete días; intermedia entre 10 y 20; y mala por encima de 30. Pero pronto esas cifras se han visto sobrepasadas por el segundo avance de la epidemia.
El de la incidencia es solo uno de los 13 indicadores, que están pensados para evaluarse de forma conjunta. Según una portavoz del ministerio, no son cifras para tomar decisiones, sino para estudiar la situación en la que se encuentra cada comunidad en el contexto de España.
Sanidad trabaja ahora en un sistema de semáforos que será público y emplazará a los gobiernos regionales a tomar determinadas medidas cuando rebasen ciertos umbrales.