El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) está utilizando datos de viajes de usuarios de móviles Orange en un estudio con el que pretende determinar hasta qué punto las medidas de confinamiento impuestas por el Gobierno están siendo eficaces. De la misma forma, desde la organización científica esperan que este informe sirva para ayudar a planificar el fin de la cuarentena, que según llevan semanas advirtiendo los científicos y hasta el propio Gobierno, tendrá que ser manera gradual.
En particular, el proyecto del CSIC utiliza la computación y el 'big data' para estudiar y simular los movimientos en distintos escenarios o estrategias de distanciamiento social. Para ello, están analizando datos de movilidad cedidos por la compañía Kido Dynamics, que usa a su vez los registros de teléfonos móviles de la operadora francesa Orange, que supone cerca del 25% del total del mercado en España.
Estos datos, que en todo momento se están usando en forma de flujos agregados, se utilizan para representar los viajes de la población total de manera simulada. Desde el CSIC aseguran que no se ha accedido en ningún momento a información sobre individuos o datos personales.
El proyecto es uno de los financiados con los más de dos millones de euros que AENA donó hace apenas una semana para apoyar proyectos de investigación por parte del CSIC. Está siendo coordinado por los científicos José Javier Ramasco, del Instituto de Física de Sistemas Complejos, y Frederic Bartumeus, del Centro de Estudios Avanzados de Blanes (CEAB-CSIC) y el CREAF.
Estudiar la movilidad de los españoles
Durante la investigación, un "equipo multidisciplinar de expertos en computación, demografía, física y estudio del movimiento" está analizando estos datos para crear mapas y gráficos que expliquen cómo ha cambiado la movilidad de los españoles desde que empezó el confinamiento. El objetivo no es sólo analizar la situación actual, sino poder simular actuaciones para estudiar el impacto aproximado que podrían tener medidas como el fin de la cuarentena.
"Esperamos que los resultados sirvan para comprender mejor los efectos del confinamiento sobre la dispersión de la enfermedad, pero también para ayudar en la toma de decisiones relacionadas con la revocación de las medidas; para saber si es mejor finalizar el confinamiento de forma progresiva o no", ha comentado Bartumeus en un comunicado de prensa.
El proyecto en sí cuenta con varias fases: la primera es el estudio de la movilidad actual a través de los datos de las operadoras móviles y redes sociales, todo ellos proporcionados por segundas empresas que ya los ofrecen agregados. Miden tanto la movilidad dentro de las distintas provincias como entre las distintas regiones, que es mucho inferior.
Estudiarán cómo salir del confinamiento
La segunda fase se centra más en cómo ha cambiado el comportamiento de las personas debido al riesgo que supone el Covid-19. Para ello están desarrollando encuestas y aplicaciones móviles para cuantificar estos cambios. Esperan así poder medir cómo ha cambiado la forma de relacionarnos entre nosotros, cómo usamos las medidas de prevención y cómo ha cambiado en general, nuestro estilo de vida.
Todos estos análisis serán los que se usen luego para poder estudiar los distintos escenarios de salida de la cuarentena. "El confinamiento ha sido generalizado y relativamente súbito, pero si se deben evitar nuevos brotes es necesario contar con simuladores capaces de evaluar escenarios con distintos ritmos de vuelta a la normalidad, tanto por sectores como por zonas geográficas", ha avisado Ramasco.
"En el estudio se tendrán en cuenta aspectos tan importantes como la distribución espacial de la población, su estructura por edad, y la distribución y características de los centros socio sanitarios (hospitales, centros de salud, residencias de mayores). Podremos observar cómo las medidas de contención han cambiado la movilidad y el comportamiento de las personas", ha argumentado Ramasco.