A estas alturas, los síntomas principales de la covid-19 son perfectamente conocidos por la inmensa mayoría de la población: tos seca, fiebre y dificultades respiratorias. No obstante, a medida que avanza la pandemia y que la comunidad científica más aprende sobre ella, decenas de médicos a nivel mundial comienzan a identificar otro tipo de patologías posiblemente relacionadas con el virus SARS-CoV-2.
Uno de ellos es sufrir un ataque al corazón. Cada vez más grupos de investigadores médicos que han mostrado su preocupación ante De acuerdo con un estudio elaborado en Estados Unidos y publicado el pasado 28 de abril en el New England Journal of Medicine, un grupo de investigadores describía los casos de al menos cinco personas, de entre 33 y 49 años, que sufrieron ataques al corazón y dieron positivo por covid-19. Todos ellos sufrieron problemas cardiovasculares antes de presentar ningún otro síntoma de coronavirus anteriormente.
En otro estudio de 191 pacientes de Wuhan, el epicentro del virus, un 8% de ellos desarrollaron algún tipo de patología cardiovascular. Por otro lado, de acuerdo con los datos de mortalidad de la covid-19 publicados por la Comisión Nacional de Salud de China, al menos un 35% de los fallecidos por culpa de la pandemia tenían historial de haber sufrido presión arterial alta, mientras que un 17% habían tenido en algún momento problemas cardiovasculares.
Si bien cada vez parece más claro que existe un vínculo entre las enfermedades cardiovasculares y la covid-19, los investigadores no tienen claro si la relación sólo implica que sufrir este tipo de patologías aumenta el riesgo de desarrollar un cuadro clínico grave una vez contagiado de coronavirus o si por el contrario, contagiarse de coronavirus puede implicar un riesgo de sufrir este tipo de patologías.
De acuerdo con otro informe médico publicado también hace unos días por un grupo de investigadores chinos en Pekín, cada vez hay más evidencias científicas de que ciertos cuadros de covid-19 podrían estar relacionados con graves problemas cardiovasculares, por lo que han llegado a recomendar que se utilicen terapias antiinflamatorias para tratar la enfermedad.
Respuesta inmunológica excesiva
Este equipo de científicos del departamento de cardiología del Pekín Union Medical College han identificado varias formas en las que la covid-19 puede desencadenar problemas cardiovasculares. Según establecen, el virus podría causar una inflamación de los tejidos del corazón e incluso llegar a infectarlo, lo que agravaría los problemas cardiovasculares ya existentes en un paciente con este tipo de patologías o incluso desencadenar una respuesta inmunológica excesiva en el cuerpo.
¿En qué consiste una respuesta inmunológica excesiva? Normalmente, según detallan en el estudio, se suele denominar a este fenómeno como una "tormenta de citoquinas". Las citoquinas son las "señales de alarma" del organismo: un agente extraño entra en el cuerpo, se liberan las citoquinas y el sistema inmune reacciona y acude a atacar a ese microorganismo extraño (en este caso, el coronavirus SARS-CoV-2). Sin embargo, cuando hay una tormenta de estas "señales de alarma" o moléculas, el sistema inmune se descontrola y no lucha solo contra el virus, sino que también ataca al propio organismo.
Es por eso que los investigadores, liderados por el recomiendan que se administre a los pacientes un tratamiento antinflamatorio para aquellos pacientes con covid-19 corren riesgo de padecer o han desarrollado problemas cardiovasculares.
La clave de esta problemática es en la inflamación, que desempeña un papel importante en el desarrollo y las complicaciones de las enfermedades cardiovasculares. De acuerdo con los investigadores, aquellos pacientes con mayores signos de respuesta inflamatoria son más propensos a sufrir eventos cardiovasculares graves y tienen un mayor riesgo de morir.
Experimentos con fármacos
Sobre los experimentos con algunos fármacos para la COVID-19, los investigadores advierten de que se desconocen aún su eficacia y seguridad.
"Algunos medicamentos que se utilizan para los pacientes con COVID-19, como lopinavir/ritonavir, el interferón, la ribavirina y la hidroxicloroquina, pueden en realidad aumentar el riesgo de deterioro cardiovascular", explica Zhang.
Este científico añade que teniendo en cuenta que estos fármacos pueden llegar a ser esenciales en el tratamiento clínico de los pacientes con COVID-19, se necesitan urgentemente estrategias de protección cardiovascular para mejorar el pronóstico general.
"Esperamos que nuestro estudio proporcione información útil a la comunidad mundial con la esperanza de mejorar la gestión clínica de la COVID-19 durante esta pandemia", resume el científico chino.