La Organización Mundial de la Salud (OMS) presentó una actualización de la 0Guía sobre la infección por hepatitis C 0en donde recomienda simplificar de forma “radical" la vía de atención de esta infección para superar las barreras en el cribado y tratamiento del virus C para alcanzar el objetivo de eliminación fijado para 2030.
España, por detrás de Islandia y a pesar del impacto de la pandemia por covid-19, sigue siendo el país del mundo mejor posicionado para lograr este objetivo de la OMS, gracias, entre otros factores, al uso de las nuevas tecnologías para mejorar el diagnóstico precoz y desarrollar nuevas estrategias de cribado en las poblaciones de mayor prevalencia.
La Inteligencia Artificial (IA) y la automatización del cribado en el entorno hospitalario, son herramientas que pueden ayudar a que procesos sean más eficientes y sostenibles para el Sistema Nacional de Salud, tal y como diferentes expertos apuntaron en el marco de la celebración de los Cursos de Verano de la UCM en El Escorial durante la IV jornada ‘Retos en Salud Pública para la Enfermedad Hepática’, apoyada por Gilead Sciences.
Para lograr el objetivo de la eliminación del VHC en España hemos de seguir simplificando su diagnóstico y tratamiento, además de hacer programas de cribado a la población general, así como buscar a los pacientes ocultos o con infección activa que desconocen su enfermedad.
Un ejemplo está en iniciativas como Focus, un pionero programa de salud pública para el diagnóstico precoz de infecciones como el VIH y Hepatitis C en hospitales, centros de salud y organizaciones sanitarias que atienden a poblaciones vulnerables y con alta prevalencia y que desde 2010 ha facilitado la realización de más de trece millones de pruebas para el VIH y las hepatitis B y C en todo el mundo, de las cuales más de 300.000 se han llevado a cabo en nuestro país. “Muchos sujetos de poblaciones vulnerables y con riesgo de infección por VHC o VIH, no acuden a los circuitos de Atención Primaria, sin embargo, sí acceden a los Servicios de Urgencias, por lo que ahí nos encontramos con una oportunidad única para hacer el cribado de la infección”, explicó la doctora María Buti, jefa Clínica del Servicio de Hepatología y Medicina Interna del Hospital Universitario Vall d´Hebrón, Barcelona.
“Gracias a este programa de cribado oportunista, en Vall d’Hebron hemos realizado el test de la hepatitis C a más de 17.500 personas y hemos detectado una tasa de prevalencia de infección por hepatitis C en usuarios del servicio de urgencias tres veces superior a la estimada previamente para la población general española. Sólo un 40% de los pacientes positivos tenía uno o más de los factores de riesgo que les haría elegibles para el cribado, según las pautas nacionales de detección del virus C. El análisis de coste-efectividad de nuestra estrategia también mostró ser altamente rentable, con mejores perspectivas financieras incluso que los programas de cribado de cáncer de cuello uterino y de cáncer de mama” , destacó la doctora Buti.
Asimismo, el doctor Juan Turnes, jefe de Servicio de Digestivo del CHOP de Pontevedra, sobre su experiencia con el programa Focus en Galicia, indicaba que “el uso de la historia clínica electrónica junto con el Big Data a escala del sistema regional de salud, nos ha permitido introducir estrategias de cribado oportunistas de la hepatitis C de forma homogénea y eficiente, simplificando la identificación de pacientes perdidos”.
Igualmente, España está liderando esta línea de iniciativas como la puesta en marcha de otros proyectos innovadores como Intelligen-C, que en la actualidad cuenta con un piloto en el Hospital Severo Ochoa de Madrid, ha ayudado a cribar más de 5.800 personas.