El grueso de la facturación de las farmacias españolas se encuentra en la venta de medicamentos, como no podría ser de otra manera. No obstante, también cuentan con una fuente de ingresos alternativa muy importante a la que el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social está estudiando meter mano, ante la temblorosa mirada de miles de farmacéuticos.
Se trata de los denominados como descuentos de farmacias, es decir, las rebajas que los fabricantes de medicamentos les hacen a los farmacéuticos para que vendan sus productos en vez de otros. Por ejemplo: una compañía farmacéutica especializada en la producción de ibuprofeno, le hace un precio especial a una determinada farmacia para incentivar que éstas ofrezcan a sus clientes su versión genérica de este analgésico en vez de la que fabrica su competidor. Los medicamentos genéricos suelen ser un buen ejemplo ya que el producto es equivalente y sólo varía la marca.
Esta gestión de compra al por mayor supone una importante fuente de ingresos para las oficinas de farmacia, ya que así se quedan con una diferencia de precio mayor. Es por ello que la propuesta de Sanidad de quedarse con parte de estos beneficios ha sentado muy mal entre los Colegios de Farmacéuticos, que han llegado a alertar de que su puesta en marcha “cerraría farmacias”.
Según un informe de la Comisión Nacional de Mercados y Competencia, donde aplaude la iniciativa de Sanidad, aseguran que el margen adicional que llegan a obtener los farmacéuticos gracias a los descuentos que les ofrecen los laboratorios es de un 40%, que se suma al 23% establecido por ley por vender medicinas. Se desconoce a día de hoy qué porcentaje de la facturación total de las farmacias corresponde a este beneficio extra que obtienen gracias a los laboratorios.
Lo que se propone desde el Ministerio, como parte del Plan de Genéricos y Biosimilares - que también ha levantado ampollas entre los propios laboratorios farmacéuticos por apostar por la prescripción por principio activo y no por marca- es que Hacienda se quede con parte de estos descuentos para aumentar el ahorro farmacéutico.
Ahorro de 800 millones de euros
Según explicaba la directora general de Cartera Básica de Servicios del SNS y Farmacia, Patricia Lacruz, en una entrevista con diariofarma, la idea principal es obligar a las oficinas de farmacias a devolver parte de los márgenes que obtengan gracias a las ofertas que les hacen los laboratorios. Según la estimación de Sanidad, aportaría un ahorro de unos 800 millones de euros anuales en materia de gasto farmacéutico.
Desde la CNMC aplauden la medida propuesta por parte de Sanidad, ya que desde la Comisión se había puesto sobre la mesa anteriormente, sin demasiado éxito. Según apuntan desde la organización, los descuentos “no revierten al consumidor”, ya que el precio de compra de los medicamentos se mantiene para los pacientes y son las farmacias las que obtienen un margen adicional al que ya fija la propia ley.
Por otro lado, señalan que existen evidencias de que esta práctica está “provocando la dispensación de genéricos concretos, generalmente aquellos con precios más altos al generar un mayor margen de beneficio”, según aseguran en el propio informe. No obstante, apuntan que lo más sensato no es acabar con ellos por completo, sino obligar a la devolución parcial, para poder “favorecer una dinámica competitiva”.
El sector se revuelve contra Sanidad
Como es de esperar, la iniciativa del Gobierno ha provocado el rechazo del sector de la farmacia. El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM) considera que con el Plan de Genéricos se pone en riesgo la viabilidad de farmacias y, por tanto, “conduce al cierre de farmacias”.
Según ha apuntado, las medidas perjudican “de forma muy importante” a la oficina de farmacia. Desde el Colegio afirman que las farmacias es un sector que “viene sufriendo desde hace varios años medidas gubernamentales que ponen en peligro la sostenibilidad económica” de muchas de ellas.
El COFM también considera que el plan ministerial tiene un “marcado perfil economicista”, al tiempo que apuntan que provocará desabastecimientos y problemas de stock en las farmacias.
A su modo de ver, el devolver los descuentos obtenidos por volumen de compras de los laboratorios “podría suponer un detrimento en la ya maltrecha economía de la oficina de farmacia”. No obstante, la facturación media de las farmacias en España se situó en 2018 en los 912.000 euros. Más del 20% logra ventas superiores a los 2 millones de euros.
No obstante, es importante apuntar que existe una brecha notable entre las farmacias urbanas y las rurales. Los pueblos de la España rural es donde se concentran la mayor parte de las denominadas como farmacias VEC o Viabilidad Económica Comprometida.
Desde la asociación de las farmacias rurales (Sefar) han llegado a calificar de “catástrofe” el plan de Sanidad, ay que alegan que podría causar el cierre de decenas de boticas rurales. El Ministerio, sin embargo, ya apuntado que probablemente excluya a estos establecimientos a la hora de solicitar una devolución de los descuentos.
En esa misma línea se han manifestado desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGOF) rechaza de manera “frontal” la iniciativa, ya que supondría cambiar una práctica de gestión de compras que según alegan es “es transparente y que es objeto de tributación al Estado”.
No obstante, a día de hoy se sigue sin saber cuánto dinero obtienen las oficinas de farmacia gracias a esta fuente alternativa de ingresos, que muchos sectores, aparte de Sanidad critican por su opacidad y por los posibles efectos que tiene sobre el paciente, que recibe medicación por parte del farmacéutico esperando que no haya intereses económicos detrás.
