El Gobierno de Francia ha decretado la prohibición de que se celebren reuniones o concentraciones de más de 1.000 personas, en el marco de la campaña para tratar de frenar y contener el brote del nuevo coronavirus originado en la ciudad china de Wuhan, que se ha cobrado 19 víctimas mortales y deja más de 1.000 personas contagiadas en territorio galo, según informa la cadena de televisión 'LCI'.
El ministro de Sanidad francés, Olivier Véran, ha anunciado la puesta en marcha de esta medida el domingo al término de una reunión del Consejo de Defensa centrada en la gestión del brote del nuevo coronavirus en Francia.
"A escala nacional, todas las reuniones de más de 1.000 personas están desde ahora prohibidas. Los prefectos y los Ministerios darán una lista de actos considerados como útiles para la vida de la nación", ha explicado el ministro de Sanidad galo, en una comparecencia en el palacio del Elíseo, en la que ha dejado claro que las manifestaciones, las competiciones y el uso del transporte público no se verán afectados por esta restricción.
Estamos ahora en fase dos, lo que quiere decir que nuestra prioridad es hacer todo lo posible por frenar la propagación del virus en el territorio nacional"
Con anterioridad, el Gobierno francés había prohibido las reuniones de más de 5.000 personas, para evitar así que se extienda el brote del nuevo coronavirus en Francia. La prohibición de reuniones de más de 1.000 personas podría afectar a eventos deportivos como los partidos de la liga de fútbol francesa, que podrían tener que celebrarse a puerta cerrada.
En fase dos
"Estamos ahora en fase dos, lo que quiere decir que nuestra prioridad es hacer todo lo posible por frenar la propagación del virus en el territorio nacional", ha indicado el ministro de Sanidad de Francia. "La epidemia no ha alcanzado, en esta fase, todo el país pero progresa en algunos territorios en los que la actividad viral es muy dinámica", ha explicado Véran, antes de dejar claro que las próximas semanas "van a ser sin duda difíciles".
