El Gobierno ha comenzado a aplicar parte de las recomendaciones económicas en relación con el gasto farmacéutico que propuso hace apenas unos meses la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), entre las que se incluía la puesta en marcha de una subasta nacional de medicamentos que fue ampliamente rechazada por la industria farmacéutica.
En particular, el Ejecutivo de Pedro Sánchez prevé ahorrar un total de 250 millones de euros entre 2019 y 2020 gracias a la puesta en marcha de algunas de estas recomendaciones, según establece el proyecto presupuestario para 2020 presentado este martes que enviará a Bruselas para su aprobación.
El aumento del gasto farmacéutico se ha convertido en una de las principales preocupación del Gobierno socialista, ya que ha colocado esta partida como una de sus prioridades dentro del documento. Según el departamento de María Jesús Montero, durante 2018 el gasto farmacéutico hospitalario más el de recetas creció en el total de comunidades autónomas un 4,63%, hasta los 17.482 millones de euros. Esta cifra se eleva hasta los 22.094 millones si se añade el consumo en productos sanitarios.
Dentro de las medidas aplicadas, que no han desgranado en el documento, desde el Ministerio de Hacienda destacan el efecto positivo de las relacionadas con la compra centralizada de medicamentos. Queda por saber si aplicará algunas de las recomendaciones más polémicas, como la subasta o la reforma de los precios de referencia.
De media, España gasta un 0,98% de nuestro PIB en medicamentos, mientras que el promedio europeo se encuentra en un 0,67%. Desde la Airef aseguran que es posible llevar a cabo una "gestión más eficiente" de este gasto, lo que situaría a nuestro país en un 0,8% de del Producto Interior Bruto, que a pesar de seguir estando por encima de la media europea, supondría un importante ahorro.
Reformar el actual sistema de copago
Más allá de la subasta nacional de medicamentos, otra de las sugerencias que hizo la Airef -y que el Gobierno aún no ha confirmado si ha aplicado o no- es una reforma del sistema actual de copago. La Airef ha puesto de relieve que aquellas personas de menor renta -menos de 18.000 euros al año- que requieran más medicación a pesar de ser de menor edad que un pensionista, tienen que hacer frente a un gasto por cuenta propia mucho mayor.
Por otro lado, la institución propone introducir un sistema de 'copago evitable'. Si en la actualidad las recetas solo descuentan el precio de los medicamentos genéricos o que tengan el mismo precio que el fijado como de referencia, la institución dirigida por José Luis Escrivá propone que la receta pueda también rebajar el coste de los fármacos de marca con un precio más elevado si el paciente prefiere optar por estos productos, aunque en ese caso el cliente abonaría la diferencia frente a lo que financia el sistema.
Entre las críticas que ha hecho la Airef al sistema actual ha sido la baja corresponsabilidad que tienen las CCAA a la hora de fijar los precios. Esto implica que las comunidades autónomas, que son las que corren con un 95% del gasto público en medicamentos a través de sus presupuestos, tienen muy poca representación en la Comisión Interministerial de Precios de Medicamentos y Productos Sanitarios (CIPM), el órgano encargado de tomar estas decisiones.
