Este 15 de mayo se celebra el Día Internacional de Concienciación sobre el método Madre Canguro, una iniciativa que se dirige a concienciar sobre los beneficios psicológicos y fisiológicos del contacto piel con piel entre la madre, el padre u otros familiares y allegados cuando lo practican con el bebé.
El tacto es uno de los sentidos más importantes y el primero en desarrollarse dentro del útero materno. El tacto humano -la sensación de sentir la piel sobre la piel- es una necesidad básica. Los bebés lo necesitan para desarrollarse, los niños para crecer y los adultos para establecer vínculos y disfrutar de la cercanía con otros.
Pero los bebés prematuros que deben permanecer en incubadoras durante largos periodos de tiempo no pueden disfrutar de los beneficios del contacto piel con piel del mismo modo que los neonatos a término, con el consiguiente impacto en su salud y en su desarrollo. Sin embargo, más allá de los medios técnicos y de la atención y cuidados que reciben estos niños en las Unidades de Neonatología, se ha demostrado que el contacto piel con piel con el bebé es un método clave que permite establecer los primeros vínculos afectivos y promover su maduración neurológica, mejorar su crecimiento y desarrollo socio-emocional, favorecer la lactancia materna, reducir el estrés parental y proveer los cuidados que necesitan la madre y el bebé.
Conscientes de la importancia del contacto piel con piel, NIVEA y APREM, la principal asociación sin ánimo de lucro de padres de niños prematuros en España, trabajan de la mano para aumentar la conciencia de la importancia del “Método Canguro” y sus beneficios positivos para el bienestar y la salud de los bebés prematuros y de sus familias.
El cuidado piel con piel o método Madre Canguro se ha convertido en un método con grandes beneficios. Y es que a través del contacto con la piel humana se mejora la salud y la calidad de vida de los bebés prematuros y de sus familias. Pero hay familias que no pueden seguir este método, familias en situación de especial vulnerabilidad cuando nacen sus hijos y que no pueden pasar largas temporadas en el hospital practicando este método. Estos bebés no solo llegan al mundo de forma prematura, sino que además nacen en una condición especialmente vulnerable puesto que su entorno no puede proporcionarles esta importante estimulación sensorial a través de la piel el tiempo necesario para generar los primeros vínculos afectivos fundamentales para su adecuado desarrollo.
Gracias al Programa “ConTacto Piel con Piel con bebés prematuros”, APREM y NIVEA ofrecen a estas familias un sistema de apoyo voluntario único en España a través de las madrinas y los padrinos piel con piel. Se trata de voluntarios, en general personal sanitario, seleccionado y específicamente formado para aplicar el método piel con piel en las unidades de neonatología de diferentes hospitales de nuestro país para que, de esta forma, estos bebés prematuros también tengan la oportunidad de sentir ese calor piel con piel y de disfrutar de sus múltiples beneficios en su salud.
Además, este Programa también continúa con la llegada del bebé a casa, otro de los momentos más complicados para las familias, y les ofrece ayuda profesional y de familias veteranas, para continuar con el apoyo y prolongación del método piel con piel una vez que el bebé ha sido dado de alta en el hospital. De este modo, se contribuye a reducir la morbilidad de los niños nacidos prematuramente y a mejorar la calidad de vida de estas familias en situación vulnerable.
“Aproximadamente entre el 7 y el 8% de los bebés nacidos en nuestro país son prematuros, y la prematuridad es la condición neonatal que conlleva un mayor riesgo de mortalidad, morbilidad y discapacidad. El Método Canguro es el complemento ideal a la atención proporcionada por los profesionales sanitarios ya que constituye una técnica eficaz que permite cubrir las necesidades del bebé en materia de calor, lactancia materna, protección frente a infecciones, estimulación, seguridad y amor. Gracias a iniciativas como la que estamos emprendiendo con NIVEA, podemos ayudar a muchas familias en situación de especial vulnerabilidad que no pueden realizar el “Método Canguro” en esos momentos tan fundamentales a través de algo tan simple, pero tan efectivo como el contacto piel con piel, fundamental para el correcto desarrollo de los prematuros y muy beneficioso también para su entorno familiar”, añade Concepción Gómez-Esteban, presidenta de APREM.
