Poco a poco, la investigación científica está arrojando más claridad sobre hasta qué punto la nueva enfermedad que provoca el coronavirus SARS-CoV-2 puede tener consecuencias que perduran mucho más allá del ingreso hospitalario.
Ya sabemos que uno de los principales órganos a los que que ataca esta nueva neumonía -que va mucho más allá de una infección respiratoria- son los pulmones. Las secuelas que deja esta patología van desde la pérdida del olfato y el gusto, conjuntivitis, lesiones en la piel o hasta la pérdida del cabello.
No obstante, pueden ser mucho más graves que las mencionadas anteriormente. De acuerdo con una investigación austriaca acaba de descubrir que los daños pulmonares que provoca la covid-19 pueden persistir hasta semanas después del alta hospitalaria, incluso en casos moderados de esta enfermedad.
El trabajo, que se ha presentado este lunes en el Congreso Internacional de la Sociedad Respiratoria, revela que hasta seis semanas después de abandonar el hospital en torno a un 88% de los pacientes ingresados por covid-19 aún presentaban daños pulmonares en sus tomografías, como manchas.
Persisten hasta cuatro meses
Por otro lado, un 47% de los pacientes ingresados aún sufrían dificultades respiratorias un mes y medio tras recibir el alta. A los cuatro meses, el porcentaje baja algo, pero sigue siendo muy significativo: un 56% de los pacientes seguía teniendo daños pulmonares y un 39% dificultades para respirar.
El informe en cuestión ha analizado los casos de un total de 86 pacientes ingresados por coronavirus después de que recibieran el alta en el hospital. Dieciocho de ellos habían estado en unidades de cuidados intensivos. De acuerdo con los resultados, la edad media de los participantes en el estudio era de 61 años.
En torno al 60% eran hombres, un 50% de ellos eran fumadores y más del 65% tenían o sobrepeso o eran obesos, un cóctel que tal como ya sabemos a estas alturas, puede resultar letal cuando se trata de contraer la covid-19.
Si bien los investigadores han determinado que con el tiempo, las secuelas disminuyen lentamente y los pacientes mejoran, han puesto de relieve lo peligroso que puede ser mantener estos síntomas durante mucho tiempo. Por otro lado, las secuelas estaban presentes independientemente de la gravedad de los casos, ya que aparecían tanto en los pacientes que habían sido ingresados en UCIs como en los que no.