El sector turístico español tiene sus esperanzas puestas en que se apruebe un 'pasaporte covid' antes de verano que permita a los ciudadanos europeos vacunados viajar sin problemas por el territorio Schengen. El Gobierno aboga por este sistema con el afán de recuperar uno de los principales sectores económicos del país. ¿Sería posible algo así dentro de España?
Ahora mismo, solo es posible viajar por carretera entre Madrid y Extremadura, pues el resto de comunidades autónomas tienen cierres perimetrales. Fuentes del Ministerio de Sanidad confirman a Vozpópuli que la idea de aprobar algo semejante a un 'pasaporte covid' en nuestro país "no está sobre la mesa".
Instituciones como el Comité de Bioética están a favor de que se aprueben incentivos positivos para la vacunación. Es decir, que se otorguen ciertos beneficios a las personas que se vacunen para incentivar este proceso clave en la lucha contra la covid. Países como Emiratos Árabes Unidos, segundo en el mundo en administración de dosis, eximen a las personas vacunadas de posibles cuarentenas 28 días después de la segunda dosis.
Si una persona vacunada contra el coronavirus va a poder viajar por Europa y el Gobierno apoya esta opción, cabe preguntarse si algo similar podría ocurrir dentro de España, donde hay personas que llevan meses sin ver a sus familiares. Sin embargo, Sanidad señala que no hay ninguna medida en esta línea.
No obstante, el Ministerio de Carolina Darias argumenta que "se está registrando el número de personas que rechazan vacunarse, pero el tanto por ciento por el momento es muy bajo". Según lo comunicado por las comunidades autónomas el rechazo ronda el dos por ciento.
"Yo sí que apoyo incentivos positivos a la vacunación como el pasaporte covid", manifiesta Federico Montalvo, presidente del Comité Español de Bioética. "Eso sí", matiza, "solo cuando el acceso a la vacuna sea universal. Por tanto, hasta que no haya dosis para todo el mundo no me parecería correcto. Estaríamos discriminando a parte de la población".
Aun así, Montalvo considera que siempre son mejores los incentivos positivos que los negativos. Es por ello que rehúye de medidas como la aprobada en Galicia, donde no vacunarse implica una sanción económica de más de 1.000 euros.
Pegas al 'pasaporte covid'
El estos días tan "cacareado" 'pasaporte covid' tiene, hay que recordarlo, sus detractores y son, sobre todo, profesionales médicos. Los inmunólogos consideran que un documento como este generaría una falsa sensación de seguridad en quien lo posea, pues no está demostrado que las vacunas eviten la transmisión del virus. La premura con que fueron desarrolladas impidió comprobar esto en ensayos clínicos.
"Se está dando una falsa sensación de seguridad y de que todo va a acabar en dos días cuando no es así para nada", manifiestan desde la Sociedad Española de Inmunología (SEI). Y es que hay otro elemento añadido que podría hacer inservible al pasaporte covid: las mutaciones del coronavirus.
Por el momento, las vacunas funcionan contra las nuevas variantes, aunque pierden parte de su efectividad. Con el paso del tiempo, el virus seguirá mutando y una vacunación lenta, como la que está protagonizando Europa, es contraproducente en este sentido. Los especialistas en Salud Pública temen que se desarrollen nuevas variantes víricas que hagan inútil alguna de las vacunas.
En sanidad exterior, los profesionales que controlan las fronteras médicas de España, tampoco ven con buenos ojos que cada quién viaje con un pasaporte de vacunación a su libre albedrío. Es más, consideran que más bien al contrario, "debería ponerse coto al país cuando los datos de incidencia sean buenos, como han hecho Japón o Australia. Los australianos han sido capaces de controlar la pandemia sin utilizar una sola vacuna".
Yorick
El coronavirus ha traído innumerables basuras reglamentarias y comportamentales. De estas basuras, habrá muchas que se queden con nosotros. El pasaporte sanitario es una de ellas, quizá la basura estrella.
L.A.
Incoherencia. Desde el extranjero, si. Desde la comunidad vecina no.
Pio Foncillas
Ni para moverse por España, ni para moverse fuera. El pasaporte es una forma de obligar a vacunarse a quienes no queremos. Y no queremos dada la falta de seguridad de las vacunas y las mortalidades (que se están ocultando) de personas vacunadas que no llegan al segundo pinchazo. Hay que recordar que los laboratorios han firmado una exención de responsabilidad por efectos secundarios, porque no han tenido tiempo de saber que pasará a 6 meses, o a 6 años. ¿Recuerdan la Talidomida?, pues los efectos se detectaron a los 5 años de la salida al mercado. Hay que luchar porque no se discrimine a quienes de forma consciente, racional y voluntaria no queremos vacunarnos. La igualdad constitucional nos protege.