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¿Abrir las escuelas supone un riesgo añadido? Por qué algunos pediatras apuestan por 'la vuelta al cole' pese a la covid-19

Un trabajo en el que se revisan numerosos estudios sobre el rol de los menores en la pandemia establece que no son vectores de contagio en la mayoría de los casos 

  • Niños dando clase en aula escolar (Foto de Archivo)

Una de las medidas que más debate ha causado durante la pandemia fue el cierre de los colegios y guarderías. A día de hoy, en nuestro país la vuelta al cole definitiva se plantea el próximo septiembre con gran cantidad de medidas de prevención, que han generado alabanzas y críticas a partes iguales.

La incógnita que sigue pendiente, no obstante, es hasta qué punto abrir las escuelas el próximo otoño supone un riesgo de cara a futuros rebrotes. El rol de los niños como 'supercontagiadores' al principio de la pandemia ha sido ampliamente discutido, si bien la inmensa mayoría de la comunidad científica ha terminado por determinar que al ser uno de los colectivos menos afectados su papel en la transmisión del virus es reducido.

Es una de las principales conclusiones a las que ha llegado un amplio estudio publicado en la revista Pediatrics esta semana llevado a cabo por varios especialistas en enfermedades infecciosas pediátricas de la Universidad de Vermont. En el informe establecen que los niños transmiten la covid-19 entre ellos o a los adultos con muy poca frecuencia, por lo que apuestan por la vuelta al cole este otoño, siempre y cuando se sigan las pautas adecuadas de distanciamiento social.

El documento basa sus conclusiones en al menos cinco trabajos previos donde se analizan la capacidad de tranmisión de la covid-19 entre y por niños. Uno de ellos, elaborado por expertos de la Facultad de la Escuela de Medicina de la Universidad de Ginebra, en Suiza, examinó los hogares de 39 menores suizos infectados por covid-19.

De acuerdo con el rastreo de contactos, sólo en tres casos -equivalentes a un 8% del total- fue el niño sospechoso de ser el paciente cero de los brotes. De producirse contagios entre las familias, en la inmensa mayoría de los casos fue por la transmisión de los adultos en el hogar.

Se contagian a través de los adultos 

Otro estudio, esta vez elaborado por investigadores chinos del Hospital de Mujeres y Niños de Quingdao analizó los casos de 68 niños ingresados en el centro por covid-19, del 20 de enero al 27 de febrero. El 96% de ellos se habían contagiado de adultos, en su mayoría familiares. Prácticamente ninguno había contraído la enfermedad por estar en contacto con otros niños.

Otro trabajo chino, esta vez centrado en los ingresos de la zona de Wuhan, determinó que nueve de cada 10 menores ingresados en centros hospitalarios de la zona contrajeron la covid-19 de un adulto. Sólo detectaron una posible tranmisión de niño a niño.

En un estudio en Nueva Gales del Sur, nueve estudiantes infectados y nueve miembros del personal de 15 escuelas expusieron un total de 735 estudiantes y 128 miembros del personal a covid-19. Solo se produjeron dos infecciones secundarias, una transmitida por un adulto a un niño. 

"La conclusión clave es que los niños no están conduciendo la pandemia. Después de seis meses, tenemos una gran cantidad de datos acumulados que muestran que los niños tienen menos probabilidades de infectarse y parecen menos infecciosos"

En el análisis presentado por los pediatras estadounidenses también destacan un caso francés, en el un niño infectado de covid-19 expuso por error a más de 80 compañeros de clase a la enfermedad y ninguno la contrajo. Según alegan, este tipo de situaciones pone de relieve que la covid-19 no se transmite como la gripe común, donde los niños suelen ser un vector muy habitual de contagio para los adultos.

"Los datos han sido muy sorprendentes"

Uno de los autores del informe norteamericano, el pediatra William V. Raszka, explica en el texto que "los datos han sido muy sorprendentes". "La conclusión clave es que los niños no están conduciendo la pandemia. Después de seis meses, tenemos una gran cantidad de datos acumulados que muestran que los niños tienen menos probabilidades de infectarse y parecen menos infecciosos", explica. "Son las aglomeraciones de adultos que no cumplen las medidas de seguridad las responsables de que la curva continúe en ascenso", añade.

No obstante, hay casos en los que el contagio de los más pequeños sigue poniendo en alerta a la comunidad científica. En particular, lo que está ocurriendo en el estado norteamericano de Texas preocupa especialmente, ya que en las últimas semanas se han producido un total de 894 casos de covid-19 relacionados con guarderías, de los cuales 441 han sido en niños. Raszka defiende que es muy poco probable que sean los pequeños los responsables de este aumento.

"Si bien aún no conocemos la dinámica del brote, es poco probable que los bebés y los niños en la guardería estén impulsando el aumento. Según la evidencia, es más plausible que los adultos transmitan la infección a los niños en la gran mayoría de los casos", concluye, poniendo de ejemplo cómo muchos países europeos ya han abierto los colegios sin que haya producido un efecto negativo.

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