La multinacional de hemoderivados Grifols ha arrancado la producción de su planta en Brasil, que tiene capacidad para fabricar más de 10 millones de bolsas de conservación de componentes sanguíneos, que se distribuirán en el mercado latinoamericano.
La instalación, que ocupa una superficie de más de 5.500 metros cuadrados, está ubicada en Campo Largo (Paraná), y desde allí se atienden ya las peticiones de los clientes locales.
En un comunicado, la compañía catalana ha apuntado que se espera que la planta vaya aumentando gradualmente su producción. De momento, atenderá el mercado brasileño aunque más adelante se plantea poder responder a las oportunidades de mercado que se planteen en la zona.
El Chief Industrial Officer de Grifols, Daniel Fleta, ha afirmado: "Estamos entusiasmados con el potencial de crecimiento, la flexibilidad y la rapidez en la comercialización que nos proporciona la capacidad de producción local".
Primera planta de Grifols en América Latina
La fábrica de Campo Largo es la primera planta de producción de Grifols en Latinoamérica, donde opera comercialmente desde 1991.
En la construcción de la planta, que incorpora la tecnología más avanzada desarrollada por la compañía, Grifols ha invertido 16,5 millones de euros.