En nuestro país, el uso de la mascarilla es obligatorio en todo el territorio en espacios públicos siempre y cuando no se pueda mantener la distancia de seguridad. Forma parte de las normas de la 'nueva normalidad', que nos acompañarán hasta que se obtenga una vacuna o un tratamiento efectivo contra el virus.
No obstante, a pesar de la insistencia de las autoridades sanitarias sobre la importancia de su uso para prevenir la transmisión del virus, son muchos los españoles que se resisten a usarla. De hecho, su uso varía mucho en función de la región, tal y como arrojan parte de las conclusiones de la tercera ronda del Estudio Nacional de Seroprevalencia, donde además de pruebas serológicas, se han realizado encuestas a los participantes.
En ese sentido, los guipuzcoanos son los españoles que menos usan las mascarillas. Un 45,5% de ellos aseguró en la encuesta del ENE-Covid-19 que no la usaba nunca. En el espectro contrario tenemos a los ciudadanos de Jaén y Cáceres, donde sólo un 3,9% reconoce que no la utiliza.
Los vascos, los más 'desobedientes'
Después de los cacereños y los jienenses, los más obedientes son los almerienses (sólo un 4,3% no la usa nunca), los gaditanos (un 4,5%) y los residentes en las dos ciudades más afectadas de España: Madrid y Barcelona, con un 4,7% y 4,9% que no la usa nunca.
En el otro extremos tenemos a la población del País Vasco, donde un 23,5% de los vizcaínos reconoce no usarla, junto a un 20% de los alaveses. En Baleares, otro 22,4% también alega que no la usa.
Es importante tener en cuenta, tal y como advierten en el estudio, que se trata de una encuesta, por lo que las respuestas no tienen por qué ser verdaderas. De hecho, en el propio informe explican que "el conocimiento de la norma por parte del encuestado podría influir en las respuestas obtenidas".