En España se está acelerando el incremento de contagios de la variante ómicron, que va desplazando de forma rápida a Delta. Contamos con una elevada cobertura vacunal, superior al 89% de la población general mayor de 12 años, si bien los estudios que vamos conociendo hasta el momento, trabajos científicos preliminares, están notificando que las vacunas administradas sí son efectivas frente a ómicron, pero no tanto como con las variantes anteriores del SARS-CoV-2.
"En las últimas semanas los niveles de incidencia han experimentado un aumento, si bien con un impacto considerablemente menor que en las fases previas de la epidemia, que se ha asociado al elevado nivel de efectividad de las vacunas frente a la infección grave", afirma en este sentido el Ministerio de Sanidad español, en su última evaluación rápida de riesgo centrada en la variante ómicron y publicada este 21 de diciembre.
Considera este departamento que el riesgo de diseminación de la variante ómicron en nuestro país es "muy alto", al tiempo que ve "muy probable" que la vacuna continúe protegiendo frente a episodios graves de covid-19, aunque en los primeros estudios se haya observado una disminución en la protección frente a la infección sintomática.
A su vez, reconoce que esta variante es la "más divergente" genéticamente detectada en cantidades significativas durante la pandemia, lo que plantea una "gran preocupación de que pueda estar asociada con una reducción significativa en la efectividad de la vacuna", así como un mayor riesgo de reinfecciones. "Varios de los cambios en la secuencia que codifica la proteína de la espícula se han descrito anteriormente y están asociados con el escape inmunológico de los anticuerpos neutra.
La respuesta inmunitaria del ser humano
Ahora bien, la mayor parte de los estudios también notifica un aumento en los niveles de anticuerpos neutralizantes poco tiempo después de la dosis de refuerzo. Además, Sanidad pide recordar que, a pesar de las observaciones realizadas sobre la reducción "muy significativa" sobre la neutralización, hay que tener en cuenta que en la respuesta inmunitaria del ser humano frente a una infección también hay otros componentes, como las células de memoria.
"Las respuestas de las células T de memoria pueden ofrecer una ruta hacia la inmunidad duradera y la protección contra el desarrollo de enfermedad grave, incluso en situaciones en las que se observa una gran reducción de los anticuerpos neutralizantes", indica la cartera que dirige Carolina Darias.
Sostiene igualmente que también se han publicado los primeros estudios de efectividad vacunal en Reino Unido, indicando los primeros resultados, muy preliminares, una efectividad vacunal en ómicron menor que para Delta (por debajo del 60% a partir de 10 semanas tras la segunda dosis y por debajo del 40% tras 15 semanas). En cambio, se ha constatado que dos semanas después de la tercera dosis se recupera la efectividad vacunal hasta niveles en torno al 75%.
Sí sirven las vacunas
La doctora África González, catedrática de Inmunología de la Universidad de Vigo, y expresidenta de la Sociedad Española de Inmunología, en declaraciones a Europa Press asegura que las vacunas protegen frente a esta variante también: "Es posible que puedan perder algo del reconocimiento, pero no del todo. Parece que las vacunas protegen frente a ella al 75%".
Precisa también que aunque las inyecciones se diseñaron frente a la primera variante europea, por el momento han protegido frente a todas las variantes: "Es cierto que puede bajar un poco la protección, pero nunca va a ser cero. Estamos hablando de variantes, no son cepas nuevas como con la gripe. Entonces, las personas vacunadas o que hayan pasado la infección siempre responderán mejor frente a cualquier variante que llegue del SARS-CoV-2".
Mientras, el pediatra y consultor honorario en materia de vacunas para el Ministerio de Sanidad, así como cofundador de la Asociación Española de Vacunología (AEV), el doctor José Antonio Navarro-Alonso, insiste en que las vacunas actuales siguen siendo efectivas frente ómicron por que comparten mutaciones.
"La aparición de la variante ómicron no implica un cambio radical respecto al genoma de las anteriores. Muchas de sus mutaciones aparecen en las variantes beta, alfa, o delta; lo que hace que las vacunas conserven una parte importante de la protección. Es un virus que está mutando constantemente y afortunadamente la inmensa mayoría de las mutaciones no tiene trascendencia en cuanto a gravedad, infecciosidad, ni neutralización de vacunas o de anticuerpos que aparecen tras padecer la enfermedad.