El frente común contra los test rápidos de anticuerpos del coronavirus que comenzaron a distribuirse en las farmacias españolas hace poco más de diez días ha hecho mella en el incipiente negocio. El pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS) ha acordado la no utilización de estas pruebas. Antes, varias sociedades científicas advirtieron sobre su escasa validez y la falsa seguridad que pueden crear. Los distribuidores españoles ya habían rebajado sus expectativas de venta. En vista de la polémica generada, han comenzado a mandarlos a otros países europeos.
"Nosotros teníamos previsto distribuir 300.000 y no lo haremos. Somos una empresa a nivel europeo. Lo que no se venda en España, se venderá en otro países en vista de que aquí no hay un consenso claro al respecto. Es lo único que puedo decir", señala a Vozpópuli Enrique Suay, director comercial del laboratorio Rhogen, uno de las dos empresas -junto a la valenciana ELIX Pharma- que, en España, había comenzado a distribuir los autotest, ambos de fabricación suiza.
Rhogen es la distribuidora de Biosynex. El director comercial del laboratorio realizaba estas declaraciones apenas unos momentos antes de que el ministro de Sanidad anunciase en rueda de prensa, tras la reunión del Consejo Interterritorial, un acuerdo "unánime" a la hora de "desrecomendar" estos test. El ministro señaló que "no son adecuados" y que no se aconseja su prescripción porque pueden llevar a engaño.
Riesgo para la salud
El Consejo Interterritorial ha acordado recomendar a médicos y odontólogos la no prescripción de las pruebas "y llevar a cabo cuantas acciones de comunicación y concienciación resulten precisas para informar claramente a la ciudadanía de la naturaleza y las limitaciones de las citadas pruebas y de los riesgos para la salud de una incorrecta interpretación de sus resultados", según el departamento que encabeza Salvador Illa.
Antes, fueron numerosas las voces que clamaron porque, justo en vísperas de las fiestas navideñas, comenzaran a venderse en las farmacias. Los expertos siempre han sostenido que sólo sugieren que una persona ha tenido un contacto previo con el virus, pero no son fiables.
Según el Ministerio de Sanidad, la 'Ponencia de Alertas, Planes de Preparación y Respuesta dependiente de la Comisión de Salud Pública' adoptó el miércoles "por unanimidad" un posicionamiento común ante su comercialización. Entre otras conclusiones, estableció que "no están indicadas para diagnosticar y, por tanto, no deben ser utilizadas con este fin ni en personas con síntomas ni en individuos
asintomáticos".
Además, señala que tienen "un rendimiento menor" que las técnicas que se realizan en los laboratorios. En consecuencia, la Ponencia, prosigue Sanidad, acordó que en la 'Estrategia de Detección Precoz, Vigilancia y Control de covid-19' no se incluyeran como prueba válida para el diagnóstico, indicando "que las autoridades de Salud Pública no valorarán ni tendrán en cuenta ningún resultado obtenido mediante estas pruebas".
Un negocio en picado
Como se ha dicho, el de Biosynex es uno de los dos test rápidos de anticuerpos cuya distribución estaba autorizada en España. El test de ELIX Pharma se llama PRIMACOVID y cuesta unos 25 euros, más o menos lo mismo que el otro. La previsión que, hace apenas unos días, tenía ELIX Pharma era la de vender, en los próximos tres meses, 500.000 test de este tipo que, poco a poco, irían llegando a las boticas.
Ahora, admite el director comercial de Rhogen, los planes han cambiado, al menos en su empresa. Los negativos comentarios que se han vertido en nuestro país sobre la utilidad de este tipo de pruebas rápidas de autodiagnóstico, han hecho que rebajen sus expectativas de mercado. Es más, de los 300.000 autotest que tenían previsto vender en nuestro país, 150.000 ya saldrán con destino a otros países europeos. Cita el ejemplo de Francia, donde se comercializan desde hace tiempo.
Test con marcado CE
La cooperativa de distribución Cofares anunciaba el pasado 5 de diciembre que comenzaba a distribuir entre las farmacias los primeros test rápidos de anticuerpos de la covid-19 una vez que las autoridades sanitarias aclaraban que está permitida su comercialización y dispensación. Es decir, disponían de marcado CE emitido por un organismo notificado.
Son test bajo prescripción médica (con receta), que permiten al usuario conocer el resultado en diez minutos, en su propio domicilio y con un leve pinchazo en la yema del dedo. Todo ello con un grado de resultados interpretados correctamente superior al 90%, reseñaba la cooperativa.
"Es tirar el dinero"
"No son válidos y sólo sirven para tranquilizar las conciencias y por lo tanto es tirar dinero". Así de explícito se mostraba este martes el consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, en la presentación de las medidas especiales que regularán la Navidad en la región.
Desde Cofares siempre se ha sostenido que las pruebas no eran para diagnosticar. Así lo señalaban recientemente a Vozpópuli. Este digital ha pedido a la cooperativa de distribución de medicamentos una primera valoración sobre la acogida en las farmacias de estos test que, supuestamente, irían llegando de forma escalonada a las mismas oficinas que, en el caso de Madrid, en unos días sí podrían comenzar a realizar test de antígenos. Cofares dice que todavía no tiene datos sobre cuántas pruebas se han distribuido.