Estados Unidos aprobará el uso de emergencia de las vacunas contra el coronavirus antes de finalizar los ensayos clínicos y podrá tener su inmunización disponible a finales de octubre o principios de noviembre. Para ello, la Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA) acelerará los procesos de investigación, para conceder una autorización antes de terminar la fase III, la más rigurosa.
"La decisión se basará en la ciencia, la medicina y los datos, no en la política", ha afirmado al diario 'Financial Times' el máximo responsable de la FDA, Stephen Hahn.
El Gobierno de Donald Trump se lo notificó a los 50 estados del país la semana pasada, según ha revelado 'The New York Times'. Las primeras vacunas irán dirigidas al personal sanitario y a los grupos de riesgo.
Países como China y Rusia también han seguido esta estrategia, lo que les ha colocado como los primeros estados con una inmunización disponible para vacunar a la población.
Conflicto ente EEUU y la OMS
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha criticado la noticia de Estados Unidos: "Si se actúa con demasiada rapidez para vacunar a millones de personas, es posible que se pasen por alto ciertos efectos adversos", ha dicho Mike Ryan, jefe de su programa de emergencias.
Por su parte, la Casa Blanca se ha defendido: "Este presidente no escatimará en gastos para asegurar que cualquier nueva vacuna mantenga el estándar de oro de nuestra propia FDA en cuanto a seguridad y eficacia".
Asimismo, la Administración Trump ha comunicado este miércoles que no participará en el plan de la OMS que tiene como objetivo garantizar un acceso global de la vacuna contra el coronavirus, incluyendo a los países menos desarrollados.
"EEUU seguirá cooperando con nuestros aliados internacionales para asegurarnos de que derrotamos a este virus, pero no nos dejaremos constreñir por organizaciones multilaterales influidas por la corrupta OMS y por China", ha declarado el portavoz de la Casa Blanca, Judd Deere.