La polémica reforma de la ley de salud gallega que prevé la vacunación obligatoria y multas a quien rechace inmunizarse en la comunidad, sigue coleando. Por lo pronto no cuenta con el visto bueno de varias sociedades científicas. Así lo aseguran a Vozpópuli. "Puede tener un efecto contraproducente. Hay que informar, no castigar", afirma el doctor Amós García Rojas, presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV).
El Parlamento de Galicia aprobaba hace apenas unos días, con los votos a favor del PP y los de BNG y PSdeG en contra, la reforma de la Ley de Salud autonómica que establece multas de 1.000 a 600.000 euros para infracciones sobre la salud pública, entre ellas la "negativa injustificada" a la vacunación. Una normativa que ha encontrado el rechazo frontal de los grupos de la oposición por considerarla innecesaria.
La comunidad que preside Alberto Núñez Feijóo se convierte así en la primera que decreta la obligatoriedad de la inmunización, una medida que ha causado una enorme controversia que no deja de colear. Otras regiones, como Castilla y León, no se plantean por ahora multar a quien no quiera vacunarse, pero tampoco lo descartan y ven que, en algunos casos, la iniciativa gallega puede tener "cierto grado de racionalidad".
Las sociedades, en contra
Este periódico ha trasladado a diferentes sociedades científicas la misma pregunta: ¿Debe ser la vacunación obligatoria?. Les ha pedido que argumenten su respuesta. "Esta medida no esta exenta de polémica. Por un lado, está la libertad para decidir si quieren o no vacunarse y, en el otro lado de la balanza, el bienestar y la salud colectiva en una situación de pandemia con todas sus consecuencias tanto a nivel de la salud como económicas", indica Daniel Rey, presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) en Galicia.
"Tenemos coberturas vacunales superiores al 95% en niños y en estos momentos el problema no está en que haya ciudadanos que no se quieran vacunar, está en que no tenemos vacunas suficientes para todos los que quieren vacunarse y al ritmo adecuado", sentencia por su parte el presidente de la AEV.
Desde Galicia, el doctor Rey añade: "Pensamos que la vacunación no debe ser obligatoria pero sí que se deben realizar campañas de concienciación que generen confianza y que reflejen la necesidad de un esfuerzo colectivo para salir de la situación pandémica".
"No son negacionistas"
En opinión del presidente de la AEV, hacer una medida obligatoria desde el punto de vista de administración pública cuando la tasa es tan elevada, "puede tener incluso efectos contraproducentes, de molestar o incomodar a personas que tengan algunas dudas sobre la conveniencia de vacunarse".
"La mayoría de las personas que tienen dudas no son negacionistas. Hay que informarles, no castigarles", señala el presidente de la AEV
El doctor García Rojas insiste: la mayoría de personas que tienen ese tipo de dudas no son negacionistas. "Lo que tenemos que hacer es solucionarles las dudas. Si en vez de eso, le multamos, lógicamente lo que haremos es ganarnos enemigos para toda la vida. Hay que informarles, no castigarles".
El representante gallego de la Semergen apunta que "probablemente la dirección de esta reforma de la ley de salud debería encaminarse hacia la sanción de aquellas personas que por diversos motivos hacen campañas públicas negando la situación pandémica y no tanto hacia los ciudadanos que, por diversos motivos, pueden no querer recibir la vacuna".
"Si de cien personas 95 se quieren vacunar, ¿tienes que hacer una medida obligatoria para convencer a cinco de que se vacunen? Francamente, si la situación fuera a la inversa, si hubiera nada más que un 5% de personas que quisieran inmunizarse, posiblemente vería necesaria la obligatoriedad porque estamos ante un problema grave de salud pública, pero esa situación no se está dando", añade Amos García Rojas.
Vacunación en Galicia
En Galicia, la medida nace como una iniciativa para blindarse contra, por ejemplo, los negacionistas. Así lo explicaban a Vozpópuli fuentes del grupo popular que confirmaban que, si alguien rechaza inmunizarse sin una razón justificada, será sancionado. "El miedo (a la vacuna) no es excusa", aseguraban las mismas fuentes a este diario tras la aprobación de la ley.
Federico Montalvo, presidente del Comité de Bioética, cree que la sanción sería de difícil aplicación. "Si esa sanción surtiera efecto debería juzgarlo un juez y veo difícil el encaje legal", señala.
El presidente del Comité de Bioética, Federico Montalvo, se opone a la medida de Galicia porque considera que genera un incentivo negativo y que genera desigualdad. Eso sí, considera que no obliga a la vacunación: "El derecho que se ve afectado no es la integridad física. La ley no dice que se vacune en contra de la voluntad de la persona. Eso sí, negarse puede generar sanción".
La sanción, en cualquier caso, añade, sería de difícil aplicación. “La estrategia nacional dictamina la no obligatoriedad de la vacuna. Si esa sanción surtiera efecto debería juzgarlo un juez y veo difícil el encaje legal”, señala.
Montalvo se muestra más a favor de "incentivos positivos que negativos. Es decir, de recompensas por vacunarse, en lugar de castigos por no hacerlo". Estos incentivos negativos, además, no afectan por igual a todos los ciudadanos.
Así lo explica este especialista: “La sanción no opera igual en todas las personas porque depende de la renta. Para una persona con muchos recursos económicos, una multa de 1.000 euros no es un incentivo. En cambio, para una persona con pocos recursos sí es un gran incentivo. Además, si sanciono no valoro las razones de no vacunación, una información importante".
Medidas intermedias
El doctor Daniel Rey considera que antes de llegar a penalizar a la población por no inmunizarse hay medidas intermedias. Cita "la creación de un pasaporte vacunal, que permitiese la movilidad de los ciudadanos (inmunizados)" como una medida que puede motivar a recibir las dosis.
La Asociación Española de Pediatría siempre sostuvo que las vacunas tienen que ser voluntarias. "¿Por qué?. Porque tenemos las mejores coberturas de todo el mundo en población infantil", indican.
Francisco Álvarez, coordinador del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (CAV-AEP) responde a Vozpópuli que hace mucho tiempo que la opinión de la sociedad pasa porque la vacunación infantil sea voluntaria y no obligatoria. "¿Por qué tiene que ser voluntaria?. Porque tenemos las mejores coberturas de todo el mundo en población infantil. Con lo cual, algo que funciona no lo cambies", añade el médico.
En cuanto a adultos, en el caso de la vacuna del coronavirus y la medida adoptada por Galicia, el doctor Álvarez, opina -aclara en este caso en su nombre y no como posicionamiento de la sociedad científica- que, tal y como está la ley en España, "una vacuna sólo puede ser obligatoria en una circunstancia: que haya un problema de salud pública importante. En ese caso, la autoridad sanitaria puede acudir a la judicial y ésta decidir la autoridad de la vacunación".
El doctor Álvarez afirma que quien no se vacuna pone en riesgo a otras personas y, por ejemplo, en el caso de los cuidadores de mayores esa inmunización sí debe ser impuesta. "Si no lo haces, tienes que cambiar de profesión. Insisto, es mi opinión personal, no la de la AEP", aclara.
Un acto de solidaridad
Otras organizaciones prefieren no posicionarse en cuanto a cómo debe ser la estrategia de vacunación. Así lo indican en el caso de la Sociedad Española de Neurología (SEN) que, sin embargo, sí subraya que, hasta la fecha, las vacunas aprobadas "han demostrado ser muy eficaces para prevenir las formas graves e incluso leves de la enfermedad, con una alta eficacia que se ha confirmado en los diferentes grupos de edad y en pacientes con diferentes enfermedades previas".
"Hay razones éticas suficientes para la vacunación. No se administra sólo en beneficio personal, sino para lograr la protección de todo el entorno. Es un acto de solidaridad individual y colectiva. Lo más importante es concienciar a la población, de que este acto de responsabilidad les protegerá a ellos y a los demás y que de no hacerlo, se producirán graves riesgos sanitarios y socioeconómicos", indica la doctora Sandra García Botella, del Comité Científico de la Asociación Española de Cirujanos (AEC).
Desde el punto de vista legal, existe normativa al respecto, que permite hacer la vacunación obligatoria en caso de necesidad", apostilla la doctora García Botella
Desde el punto de vista legal, existe normativa al respecto, que permite hacer la vacunación obligatoria en caso de necesidad, apostilla García Botella. "Con una información adecuada, debería ser suficiente para una libre adhesión de los ciudadanos. De no conseguirse el objetivo, sí se deberán arbitrar los mecanismos legales", zanja.
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miguel
yo lo que he leido es que el pp gallego reconoce que no tienen potestad para sancionar a quien no quiera vacunarse,,,creo recordar que salio en la sexta un comunicado del pp ,,lo han transmitido de esa manera,,,aunque si es cierto que en la ley de salud publica que han modificado si que deja abierta una ventana a esa opcion,,,quiero pensar que de lo que se trata es de presionar a la gente indecisa a que se vacune por que si con esta propuesta consigues que un 20 por ciento de indecisos se vacunen mas lo qeu aceptaron vacunarse mas lo que ya lo han pasado se acercaran a la inmunidad que ellos consideran en un 75 por ciento,,,,
hipie
Yo alucino. O sea, como le tengo miedo a la vacuna y no me quiero vacunar, no solo me convertiré en una negacionista (que no lo soy) e insolidaria (que no entiendo esta insolidaridad; si los de mi alrededor están vacunados, yo soy la que debo tener miedo y cuidado de los demás, y no ellos de mí); es que además voy a ser responsable de la quiebra económica de este país. Porque se ve que las medidas tomadas por los distintos Gobiernos no tienen nada que ver con que la economía esté agonizando. No, la futura ruina no será por culpa de los responsables políticos, será culpa del 5% de ciudadanos que no queremos vacunarnos. Esto es demencial. Si pudiera me largaría de este desgraciado país, pero no puedo. Así que Feijóo me obligará a vacunarme. Yo he dejado de ser dueña de mi propia salud.
Primavera
Las supuestas vacunas han sido aprobadas por la urgencia sanitaria. Son experimentales y sus fabricantes obligan a los gobiernos a no hacerlos responsables de posibles efectos secundarios en el presente y en un futuro... Ningún político puede obligar a la población a ser cobayas. Y si lo hace que se atenga a las consecuencias... Aprovecho para dar las gracias a mi madre. Ella rehusó los consejos de un experto para eliminar las nauseas del embarazo tomando Talidomida. ¡ Gracias, mamá!
Stug
El problema no es que la gente no se quiera vacunar. El problema es que no hay vacunas. Feijoo pretende echar una cortina de humo con esta medida para intentar tapar la lentitud con la que se vacuna a la gente, cosa de la que sí es responsable. De igual manera dice que cada vez que se saturan los hospitales con los ingresos la culpa es de los ciudadanos que se contagian, las víctimas son los culpables, oiga. Como si él no fuera el responsable de que en este año no se hayan creado en Galicia centros especiales para absober el aumento de ingresos por covid. Un caradura.
Stug
Si Feijoo puede actuar así es por que: Vivimos en un estado sin división de poderes que controle el poder, sin igualdad ante la ley, que nos vigila a todos y cada uno de los ciudadanos, con partidos estatalizados que defienden los intereses de sus dirigentes por encima de todo, que limita nuestros derechos cada vez que puede, impunemente... Y sobre todo, sustentado por los necios votan en esta farsa de democracia
NormaDin
A Apaños y al del plan Pons les doy yo el mismo crédito que al que asó la manteca pero qué más da, la situación está tan podrida que igual da 8 que 80. Asín, por lo menos, cambiamos algo el cansino guión y ensayamos nuevos tedios. Este es un asunto que tendría que haber desbloqueado el Rey, sin molestarse en ello ni un ápice pues ya lleva diez años de pétreo símbolo sólo apto para oficinistas sin mayores pretensiones. De modo que sólo el horror al vacio y la burocrática tutela europea ha permitido variar un poco el treatillo, con un 30% del censo activo en plan borregos zombis.
Primavera
La ley gallega es una cacicada que atenta contra todos los tratados internacionales asumidos por el Estado español. El desgobierno del señor Feijóo debería ser inhabilitado inmediatamente. Puedes firmar contra esta inconstitucional ley aquí: https://www.domoacciongalicia.org/
andurinha_00
Feijoo está haciendo un ridículo descomunal; primero por aprobar una ley cohercitiva innecesaria y segundo por unirse al coro de asaltadores de los derechos individuales. Es lo que le pasa al que va de progreta, que no tiene personalidad, sigue las modas y decide según los tiempos que corren. En lugar de aprovechar la experiencia para ahondar en políticas liberales, Feijoo se atasca en su incapacidad intelectual y se deja llevar por la marea de advenedizos incompetentes que nos gobiernan a base de anuncios llamativos. Feijoo, lo primero que debes plantearte es que alrededor del 80 % de la población tiene al menos tanta capacidad intelectual como tú y tus asesores; después habrá un 10 % que se queda ligeramente por debajo y el 10 % restante os supera a todos con mucho. También te conviene recordar que quien desprecia los derechos fundamentales ve menoscabada seriamente su credibilidad; y no vengas con disculpas estúpidas de que la libertad de uno acaba donde empieza la del prójimo. Por lo tanto, te presentas en tu Telegaita y explicas lo que tengas que explicar, pero déjate de amenazar como un podemita.
Brunocha
Estado totalitario. Y Feijóo dando el primer paso se retrata. Quien no esté de acuerdo multa y quien diga algo en contra multa. Esa es la libertad que tenemos hoy en día. Eso sí los comunistas y demás podrán decir las burradas que quieran que no pasa nada e incluso hacen una ley que anula el sexo. Increible