El Códice Calixtino ha sido hallado en un garaje ubicado en Milladoiro (A Coruña), núcleo en el que reside el extrabajador de la Catedral de Santiago detenido y presunto autor material del robo de este manuscrito, según han confirmado a EFE fuentes próximas a la investigación. El garaje en el que ha sido localizada esta joya literaria está en el mismo edificio en el que vive ese operario, con su familia. La Policía Nacional detuvo el martes al electricista, a su mujer, a un hijo que tienen en común, y a la pareja de éste último. Está previsto que todos ellos pasen a disposición judicial este miércoles, según han informado a Efe.
Begoña Bravo, una mujer bilbaína que participó como testigo de la policía en el registro, ha contado a Efe cómo se produjo el hallazgo. Bravo ha indicado que llegaron "a este garaje, lleno de porquería y suciedad". "Allí los efectivos miraron en un lado y otro, sacaron una maleta curiosamente muy limpia, pero que estaba vacía", ha apuntado.
"Después encontraron otras bandejas de plata, y otros libros pertenecientes a la Catedral", ha asegurado, y ha añadido que "había una zona con cementos y ladrillo". "Entonces, el juez instructor José Antonio Vázquez Taín, al ver ese cemento, preguntó, ¿habéis mirado ahí?", ha enfatizado. A continuación, cuando procedieron a la inspección, "encontraron cuatro o cinco bolsas, empezaron a romper una por una, y apareció el Códice", ha afirmado. "Todos nos hemos puesto a llorar, también el juez", ha explicado Bravo.
Encontradas más obras y 1,2 millones de euros
Las detenciones se han producido días antes de cumplirse un año del robo de la obra en la Catedral de Santiago de Compostela. El presunto autor es un electricista que había trabajado durante 25 años. Tras falsificar un documento laboral para simular ser trabajador fijo contratado por el templo, sus responsables decidieron prescindir de sus servicios, por lo que el electricista llegó a reclamar 40.000 euros por despido improcedente, según ha informado la policía en un comunicado. El detenido era uno de los sospechosos que la policía barajaba desde hacía un tiempo y por ello estaba siendo vigilado.
Después de los arrestos se llevó a cabo un registro en la vivienda del electricista en la que fueron halladas otras piezas que podrían haber sido robadas de la Catedral compostelana además de 1,2 millones de euros y laves de acceso a dependencias del templo. Entre los libros encontrado en el registro se encuentea uno de los Libros de Horas, que también había sido sustraído de la catedral compostelana. A pesar de no trabajar ya en el edificio religioso, el detenido continuó yendo a la Catedral diariamente y participando en alguna de las rutinas religiosas.