El año 2012 se saldó con la notificación de 73 estupefacientes nuevos en Europa. Conocidas como drogas de diseño o "legal highs", su proliferación se está afianzando a un ritmo vertiginoso: cada semana aterriza en el mercado europeo una sustancia psicotrópica inédita. El aumento respecto a 2006, cuando tan sólo se detectaron ocho, es alarmante.
Tienen propiedades psicoactivas y generalmente no están incluidas en las listas oficiales, por lo que no son ilegales. Además, Internet se ha convertido en una plataforma aliada para su acceso y sólo el año pasado se detectaron más de 600 tiendas de drogas online.
"Internet es totalmente determinante, tanto como mecanismo de difusión rápida como en su condición de mercado anónimo en rápido auge de alcance global", señala Teresa Juanas San Martín, facultativa del Servicio de Drogas del Instituto Nacional de Toxicología, añadiendo que "la web crea una importante conexión entre el consumo y la oferta de droga".
En 2012 se notificaron 73 nuevas sustancias en Europa, equivalente a una nueva cada semana
Pese a que las nuevas sustancias psicoactivas fluyen por suelo europeo, se sintetizan fuera de Europa, con China e India como principales países de origen. Sus compuestos no están controlados y son fácilmente asequibles a través de la red. Se venden en el mercado ilícito como éxtasis o "speed" pero sus consumidores desconocen lo que toman.
La gran escasez de información científica y toxicidad sobre estas sustancias hace que los profesionales se topen con un desafío no previsto para la salud pública. "El abuso de estas sustancias entraña un riesgo considerable pues el conocimiento de los efectos, interacciones con otras sustancias de abuso, riesgos y consecuencias a corto y largo plazo es casi inexistente", explica San Martín.
"El riesgo en considerable porque el conocimiento de sus efectos es casi inexistente"
"El gran desafío para los toxicólogos forenses en relación con las drogas emergentes está en las dificultades para la identificación de estas sustancias por las técnicas habituales", apunta la especialista en toxicología, en referencia a la falta de patrones de referencia ya que en muchos casos lo que se conoce de sus efectos procede de experiencias de consumo colgadas en YouTube o en foros similares.
"Existe muy poca información científica y sobre todo, ningún estudio de evaluación de sus efectos en humanos", concluye la toxicóloga en declaraciones a Vozpópuli.
Vacíos legales
Estas sustancias, que se conocen en el mercado con términos como "drogas de diseño", "drogas emergentes", sales de baño o inciensos y suelen etiquetarse como "no aptas para el consumo humano", se desarrollan a un ritmo muy superior al de las normativas que las regulan.
"El mercado de este tipo de sustancias es muy cambiante y exhibe una gran capacidad de adaptación a las prohibiciones y vacíos legales existentes en cada país”, destaca San Martín, partidaria de lograr “un mayor consenso europeo para conseguir una legislación armonizada".
En este contexto, los pasos futuros se encaminan a desarrollar técnicas de análisis más sensibles y precisas, así como aumentar la capacidad de responder rápidamente a la aparición de nuevas sustancias psicoactivas, creación de bases de datos y patrones de referencia, según la facultativa del Departamento de Drogas al servicio de la Policía Judicial y Científica.
El cannabis, el más consumido
El cannabis sigue siendo la droga más consumida a escala mundial. Se cultiva en casi todos los países del mundo y se calcula que entre 130 y 190 millones de personas la fuman al menos una vez al año.
En España, la reina es la cocaína. Se trata del segundo país que más cocaína consume, sólo por detrás de Reino Unido. El comienzo de la crisis ha reflejado un descenso desde su inicio en 2008 y en 2012 el porcentaje de personas que admitía haber probado cocaína fue del 3,6%.
El uso indebido de drogas es uno de los veinte factores de riesgos para la salud a nivel mundial y uno de los diez más importantes en los países desarrollados.