El marido de la mujer contagiada por ébola habría tomado precauciones, por petición de su mujer, cuando ésta se sintió algo enferma a partir del 30 de septiembre. Según ha podido saber este periódico por fuentes solventes, la enferma y su esposo habrían tomado esta medida de común acuerdo y como precaución por si la fiebre tuviera carácter contagioso. Al parecer, ella habría sido la que propuso este “alejamiento”.
El marido pasó el lunes más de diez horas en una sala del Hospital de Alcorcón, donde fue visitado en varias ocasiones por médicos especialistas en infecciones. También recibió la visita de la dirección médica y del alcalde de Alcorcón, David Pérez, que acudió a expresar su apoyo a esta persona residente en la ciudad. Personas que conocen a este hombre dijeron que está abrumado por la situación y las circunstancias, “pero sereno y confiando mucho en que los médicos van a sacar adelante a su mujer”. Ayer, pasó muchas horas en esa sala del hospital y fue trasladado en un vehículo al Carlos III en una expedición diferente a la de su mujer.
Sabía que le iban a aislar y confía en no haber sido infectado pese al contacto con esposa. Los doctores fueron facilitándole información sobre el estado de su esposa y han continuado con la misma operación durante la mañana de este martes.
La enferma y su esposo habrían tomado esta medida de común acuerdo y como precaución por si la fiebre tuviera carácter contagioso
La mujer infectada insiste en que ha cumplido todos los protocolos de seguridad establecidos y el Hospital La Paz-Carlos III asevera que todas las medidas se cumplieron, si bien se van a revisar dichos protocolos ante la "desagradable sorpresa" que les ha provocado el caso del contagio.
Al tratarse de una enfermedad novedosa los medicamentos tienen un cauce especial, sobre todo en el caso de los sueros con anticuerpos que parece que puede estar recibiendo. El equipo médico que atendió a la auxiliar del Carlos III en Alcorcón estuvo en todo momento en comunicación con el Ministerio de Sanidad y la Comunidad de Madrid. Los médicos estuvieron esperando durante la noche la llegada de la camilla y la ambulancia especial, así como del dispositivo de protección que acompañó a la enferma hasta el Hospital Carlos III/La Paz.
Personas y técnicos especialistas en infecciones mantenían que es incomprensible que el Ministerio no hubiera decidido un protocolo para el equipo médico y de apoyo
Personas y técnicos especialistas en infecciones mantenían este martes que es incomprensible que el Ministerio de Sanidad o la propia Comunidad de Madrid no hubieran decidido un protocolo para los casos de posibles contagios dentro del equipo médico y de apoyo. “Les ha venido como si hubiera caído del infierno”, comentó un doctor a este periódico.
No entienden cómo se tardó tanto tiempo desde que la enferma tuvo los primeros síntomas hasta su declaración como persona infectada. Tampoco cómo se le trasladó a un hospital, como el de Alcorcón, que aislaba la entrada a la zona cero con un biombo o unas sábanas. “Esto es del tercer mundo”, dijo a este periódico un doctor.
Por otra parte, ahora están siendo “controladas” las cerca de treinta personas que ayer intervinieron en el tratamiento de la auxiliar de enfermería que resultó contagiada mientras cuidaba a uno de los misioneros que resultó muerto por el ébola.