Según el informe AFI (Analistas Financieros Internacionales) de mayo de 2013, el comercio ilícito de tabaco se ha más que triplicado en los últimos años en España, pasando de representar un 2,2% del mercado al 7,5% en 2012. Y la situación sigue in crescendo. Poniéndonos en el escenario más pesimista (el del 7,5% del contrabando), España pierde alrededor de 1.631 millones de recaudación fiscal total. Si nos situamos en el escenario más optimista (el del 2,2%), las pérdidas fiscales se estiman en alrededor de 469 millones de euros: 26 millones por imposición directa, indirecta y cotizaciones sociales, 350 por impuesto especial sobre tabaco y 93 millones por IVA.
En nuestro país el contrabando de tabaco ha experimentado en los últimos años un incremento espectacular. El informe AFI al que nos hemos referido señala que en España la caída de las ventas legales ha supuesto desde 2007 un 29,4% del total. Y del 40% en el caso del segmento de cigarrillos. En regiones como Extremadura y Andalucía el porcentaje puede ser muy superior.
Según el informe 'Comercio ilícito en la Unión Europea' elaborado por el 'think tank' Foro Europa Ciudadana, el contrabando de tabaco, que tiene en Gibraltar un foco muy importante, genera unas pérdidas de 10.000 millones de euros para el presupuesto de la Unión Europea (UE) y de los Estados miembros, pérdidas derivadas de la disminución de ingresos por los impuestos especiales que se aplican sobre este producto, y también por el IVA que se deja de recaudar.
El comercio ilícito de productos del tabaco no sólo plantea una cuestión económica, pues además de los daños importantes en detrimento de los ingresos nacionales y de la UE, impulsa la economía sumergida. De hecho, son casi exclusivamente grupos delictivos organizados los que realizan operaciones transfronterizas. El IRA, por ejemplo, logra financiarse en parte gracias a los beneficios que obtiene de la venta de contrabando de tabaco en el peñón de Gibraltar.
El problema es extremadamente amplio. Un informe realizado por KPMG en 2012, denominado Proyecto Star, calculó el consumo ilícito en la UE en un 8,4% en 2007, el 8,6% en 2008, el 8,9% en 2009, el 9,9% en 2010, el 10,4% en 2011 y el 11,1% en 2012. ¿Y cuáles son los principales países de procedencia del tabaco de contrabando? Por orden de importancia: China, los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Vietnam, Malasia, Rusia, Singapur, Bielorrusia y Ucrania.
Y la pregunta obligada es el porqué existe este comercio ilícito. La respuesta es muy sencilla, porque los productos del tabaco están muy gravados en toda la UE: los derechos de importación varían entre el 40% y el 58% dependiendo del producto. Además, las diferencias entre las distintas jurisdicciones fiscales dentro de la UE son muy importantes: en el caso de los impuestos especiales sobre los cigarrillos, la diferencia entre el Estado miembro que menos grava y el que más lo hace asciende a 206,41 euros por 1.000 cigarrillos, es decir, más de 4 euros por cajetilla de 20 cigarrillos, lo que provoca e incentiva el comercio y la distribución ilícita entre los distintos Estados miembros de la UE.
Por lo tanto, hace falta que se plantee una estrategia para revisar la carga impositiva de los productos derivados del tabaco y la permeabilidad de la UE a los tráficos derivados de terceros países. En este sentido, no sólo se deben reducir los incentivos a los contrabandistas, sino también a los consumidores. Esa sería la única forma de luchar contra el contrabando de tabaco en nuestras fronteras y en las de la UE.
