La periodista británica Clare Hollingworth, corresponsal de 'The Daily Telegraph' que dio la noticia del estallido de la Segunda Guerra Mundial, ha muerto en Hong Kong a los 105 años, según ha informado este martes 10 de enero la citada publicación.
De este modo, el diario ha recordado que la periodista británica fue aclamada por publicar la "primicia del siglo" después de que viera a los tanques alemanes en la frontera polaca en agosto de 1939.
Entonces, ese rotativo ni siquiera firmó la nota enviada por la joven corresponsal que, sin embargo, a los 27 años definió su trayectoria profesional.
Una semana después de haber sido contratada como corresponsal de guerra para el citado diario, Hollingworth acudió en un coche que tomó prestado de un diplomático, a Katowice, en la frontera polaco-alemana, donde fue testigo de un despliegue de tanques, artillería y vehículos blindados germanos.
Allí, durante la madrugada del 1 de septiembre de 1939, la periodista oyó el ruido de tanques desde su ventana, tras lo que telefoneó a la redacción del periódico y a los ministerios británico y polaco de Asuntos Exteriores para dar la exclusiva.
Tuvo que sacar el auricular del teléfono fuera de la ventana para que sus compañeros en la redacción creyeran su relato al oír por sí mismos el sonido ambiente provocado por la invasión nazi. "Mil tanques marchan hacia la frontera polaca. Hay diez divisiones listas para efectuar un rápido ataque", redactó entonces la joven periodista, que fruto del azar estaba dando la primicia del año y la noticia que la catapultó al éxito periodístico.
"Estamos tristes por anunciar que, después de una ilustre carrera que abarca un siglo de noticias, la celebrada corresponsal de guerra Clare Hollingworth murió esta tarde en Hong Kong", ha comunicado un portavoz del Grupo Clare Hollingworth en Facebook. Además, The Daily Telegraph ha publicado un obituario en el que afirma que Clare Hollingworth fue "una de las corresponsales de guerra más célebres de su tiempo, universalmente admirada por su coraje e integridad inquebrantable".
Según relata el diario, ella fue testigo del inicio de la Segunda Guerra Mundial ya que el 1 de septiembre de 1939, fue despertada en su hotel de la ciudad polaca de Katowice por el sonido de los bombarderos de arriba.