Un grupo de médicos ha denunciado al Gobierno presidido por Antonis Samaras después de que la semana pasada el hospital público Evangelismós de Atenas se negara a operar a un hombre de 54 años, aquejado de una grave enfermedad coronaria... por ser desempleado y no tener cobertura sanitaria.
Según informa el periódico 'La Vanguardia', el enfermo, casado y con un hijo, fue bajado a quirófano, lo sedaron e intubaron y le afeitaron el pecho. "Cuando el cirujano tenía el bisturí en la mano, entró corriendo el gerente y ordenó al equipo médico que lo reanimaran y le dieran el alta" porque la operación costaba 15.000 euros y no podía pagarla.
El doctor Tasos Vijas, tras tener constancia del caso, denunció al Gobierno. Además, fue tal el revuelo que generó en la prensa, que el hospital en un intento de remendar su error se puso en contacto con el paciente al que se había negado a operar para informarle de que ya podía ser intervenido. "El Ministerio de Sanidad explicó que el enfermo había acudido a operarse el día que no le tocaba. Sólo eso".
"Hemos ido a los tribunales, incluido el Penal Internacional de La Haya. Creo que los que tienen el poder y han impuesto las condiciones de la deuda han de ser juzgados por crímenes contra el pueblo griego", denuncia Vijas a 'La Vanguardia'.
Este caso llega en un momento en el que organismos internacionales critican que Grecia ha reducido un 25% la partida presupuestaria destinada a hospitales. Por otra parte, advierten de que el número de suicidios ha crecido un 45% y de que hay 800.000 personas sin ningún seguro médico tras haber agotado el paro y otras prestaciones.