El ingeniero español José Luis López Gómez ganó este martes el "Premio Popular al Inventor Europeo" del año que otorga la Oficina Europea de Patentes por un sistema que permite a los trenes circular con más seguridad y confort. López Gómez ha inventado un método para conseguir que las ruedas de los trenes Talgo rueden con más seguridad sobre el raíl, manteniendo siempre la posición óptima, especialmente en las regiones montañosas. El premio al español corresponde a una de las cinco categorías en que se dividen estos premios, considerados como los "Óscar" de la tecnología.
El ingeniero español, que ha pasado más de cuatro décadas mejorando la tecnología de los trenes Talgo, fue reconocido con el galardón que concede el público a alguno de los nominados con sus votos a través de internet, una categoría que se entrega este año por primera vez desde que se crearon estos premios en 2006 en favor del progreso social, económico y tecnológico. El sistema creado por el ingeniero español, patentado en la oficina europea en 2007, sustituye el eje rígido de las ruedas por un sistema que les permite adoptar individualmente una posición óptima, lo que permite a los convoyes circular un 30% más rápido en las curvas.
Ceremonia en Amsterdam
Los quince nominados conocieron el veredicto del jurado, formado por expertos internacionales, en la ceremonia de entrega de los premios, consistentes en un trofeo, que tuvo lugar en el emblemático edificio de la Bolsa de Berlage, situado en el corazón de Amsterdam. Al evento asistieron la princesa Beatriz de Holanda, el comisario europeo de Mercado Interior, Michel Barnier; el ministro holandés de Educación, Cultura y Ciencia, Sander Dekker, y los presidentes del Parlamento Europeo (PE), Martin Schulz, y de la Oficina de Europea de Patentes, Benoît Battistelli.
El premio en la categoría de industria, en la que competía López Gómez, recayó en los austríacos Claus Hämmerle y Klaus Brüstle por crear el llamado "Blumotion", un sistema de amortiguación para cerrar con suavidad las puertas y los cajones de los muebles, especialmente los de la cocina, que ha tenido gran éxito comercial en todo el mundo.
En el apartado de pymes, el premiado fue el sueco Pål Nyrén por idear un método para secuenciar las cadenas de ADN menos complicado y más rápido y barato, lo que facilita el desarrollo de tratamientos médicos personalizados para enfermedades como el cáncer.
La lucha contra el cáncer también fue reconocida en la categoría de investigación, en la que ganó el equipo de científicos franceses e italianos de la Universidad de Paris-Sud compuesto por Patrick Couvreur, Barbara Stella, Véronique Rosilio y Luigi Cattel por crear unas nanocápsulas, 70 veces más pequeñas que los glóbulos rojos, que destruyen células cancerígenas sin dañar los tejidos sanos.
En el apartado que reconoce a investigadores de países de fuera de la Unión Europea, el galardón fue para los estadounidenses Ajay Bhatt, Bala Sudarshan Cadambi, Jeff Morriss, Shaun Knoll y Shelagh Callahan por haber creado el estándar industrial USB (Universal Serial Bus), que ha facilitado las conexiones de dispositivos electrónicos a los ordenadores.
Por último, el premio al reconocimiento de toda una carrera se le otorgó al suizo Martin Schadt, inventor de la primera pantalla plana de cristal líquido del mundo, conocida como LCD, que ha marcado un hito en el ahorro de consumo energético de este tipo de dispositivos y ha permitido el desarrollo de teléfonos móviles inteligentes o tabletas que utilizan hoy millones de personas en todo el mundo.