Los hijos de Ruiz-Mateos exigen que les sean devueltos, como mínimo, cinco millones de euros del total de 17 millones que habrían donado a lo largo de los años a órdenes religiosas como el Opus Dei o los Legionarios de Cristo. Begoña Ruiz-Mateos delató a sus hermanos ante el Juzgado de Instrucción número 16 de Madrid, según publica este martes el diario 'El Mundo'.
La hija predilecta de José María Ruiz-Mateos acusa a sus hermanos de querer recuperar estos fondos “para seguir operando en el ámbito mercantil creando nuevos negocios”. Asimismo, les atribuye los delitos de estafa, apropiación indebida, blanqueo de capitales y alzamiento de bienes. Entre los beneficiarios de estas cuantiosas donaciones se encuentran también los Salesianos -para la construcción de la biblioteca del Vaticano-, la escuela de negocios IESE o la Fundación de Francisco Franco.
Por su parte, el que fuera abogado de la familia, Joaquín Yvancos, confirmó al juez que estas donaciones siempre se entregaron en metálico. “Desde el primero hasta el último de estos euros se pagó en B”, admitió.
La Fiscalía Anticorrupción y el juez Pablo Ruz han podido comprobar a posteriori que estos fondos se nutrían de las sucesivas emisiones de pagarés realizadas, explica el diario. De hecho, el juez del caso tiene en su poder los libros contables en los que queda reflejado el pago en efectivo –dentro de sobres- a estas órdenes religiosas, ya que la familia Ruiz-Mateos anotaba escrupulosamente todo su balance ‘en B’.
Tercera Rumasa, a manos de los hijos
El dinero lo sacaba la familia de la caja única del grupo Nueva Rumasa, ubicada en la residencia del patriarca en la urbanización de Somosaguas (Madrid), y en cuyo sótano se encontraría el entramado administrativo con el que los hijos del clan –valiéndose de testaferros- intentan levantar una Tercera Rumasa. Begoña insiste en que su padre se apartó de la gestión del holding en febrero de 2004 debido al Parkinson que sufre, siendo sus hermanos “los encargados de tomar las decisiones correspondientes en la dirección y gestión de las diferentes empresas”, reza la denuncia.
El Juzgado de Instrucción número 16 de Madrid ya investiga estos hechos y todas las prácticas puestas en marcha por los hermanos Ruiz-Mateos para desviar fondos a la Tercera Rumasa y, presuntamente, hurtar este dinero a los acreedores de las emisiones.
