Esta mañana resultaba imposible acceder a la web del 'Diario de Burgos', el periódico referencia de la ciudad castellana que ha quedado sospechosamente fuera de juego justo en el momento en que más se cuestiona su actividad informativa. El 'Diario de Burgos' es propiedad de Antonio Miguel Méndez Pozo, un personaje de sobra conocido en Burgos y en toda Castilla y León que está detrás de la reforma de la calle Vitoria en el barrio de Gamonal, como dueño de la empresa MBG, que es la que ha hecho el diseño del bulevar, un proyecto de 240.000 euros. A las 12 de la mañana, aún con dificultad, por fin era posible el acceso a la web.
De igual modo, los burgaleses también se están pasando a través de las redes sociales mensajes para boicotear al periódico: "Si hay bulevar no habrá 'Diario de Burgos'".
El periódico burgalés, fundado en 1891, atacaba en la jornada del lunes con gran vehemencia a los que protestaban contra la reforma del bulevar, destapando las "diez mentiras" que sostenían los manifestantes.
Mientras los tumultos en Burgos mantuvieron en la madrugada del martes el nivel que vienen teniendo desde el pasado fin de semana (como lo atestiguan videos recientes subidos a YouTube en los que se observan emboscadas a la Policía Nacional con lanzamiento de piedras), ha saltado a la palestra del debate nacional el nombre del constructor, que pasó por la cárcel en el año 94 por un caso de corrupción urbanística. Las sospechas son de si este levantamiento en la ciudad norteña, lugar inesperado para este tipo de algaradas, podría servir de detonante para una rebelión a mayor escala en un país que atraviesa una situación dramática a pesar de que el Gobierno vende optimismo apoyado por otros gobiernos, como ocurrió este lunes con el Gobierno de Barack Obama.
Los trabajadores se defienden
Por otra parte, los trabajadores del periódico castellano han sacado una nota en la que se defienden: "El Comité de Empresa de Diario de Burgos, como representante de todos los trabajadores, quiere mostrar su opinión acerca de lo sucedido en los últimos días, y en concreto sobre los insultos y coacciones de las que este medio fue objeto en el transcurso de las manifestaciones que tuvieron lugar en Burgos el pasado domingo 12 de enero y ayer, día 13".
