La Unesco inscribió este jueves en su lista de patrimonio cultural inmaterial de la humanidad los patios cordobeses, tradición de esa ciudad andaluza en la que los vecinos celebran la primavera con la apertura de sus floridas viviendas, según recoge Efe.
El ritual andaluz, cuyos orígenes se remontan a la época romana, logró su entrada en esa lista de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) al segundo intento, después de que la candidatura fuera rechazada el año pasado.
El grupo previo de evaluación había recomendado la inscripción de esa celebración, en la que los vecinos abren al público los patios y balcones adornados con macetas floridas durante 12 días para celebrar la llegada de la primavera.
Los expertos de la Unesco explicaron al comité de salvaguarda del patrimonio cultural inmaterial, reunido en París, que "las lagunas y las ambigüedades" que les condujeron el año pasado a rechazar la candidatura "han sido plenamente cubiertas" y recomendaron su inscripción.
El comité aceptó la propuesta sin objeciones, un refrendo "contundente" que celebró la delegación española, que destacó además el hecho de que los patios cordobeses son "una manifestación que integra perfectamente patrimonio material e inmaterial".
El primer teniente de alcalde de ese municipio andaluz, Rafael Navas, agradeció ante el comité la inscripción de los patios y trasladó el éxito de la candidatura especialmente a "la comunidad", que es la que hace posible que se siga disfrutando de esa tradición.
Inicios en las casas romanas
La fiesta cordobesa de los patios, que consiste en un ritual institucionalizado en 1933 a través de un concurso para añadir valor a una práctica ancestral que se inició en las casas romanas y se retomó después por los árabes, obtuvo así un título similar al que tiene desde los años ochenta el centro histórico de la ciudad, clasificado como patrimonio de la humanidad.
Los patios de Córdoba pasaron a nutrir una lista en la que ya figuran doce tradiciones vivas españolas entre las que se cuentan el flamenco, el misterio de Elche, el silbo gomero o los castells, así como la dieta mediterránea o la cetrería, estas dos últimas compartidas con otros países.
La Unesco define el patrimonio cultural inmaterial como aquel que "hace referencia a las prácticas, representaciones, expresiones, conocimientos y saber transmitidas de generación en generación en el seno de una comunidad, creadas para transformar (...) la interacción entre la naturaleza y la historia".
La próxima cita para quienes quieran conocer esa tradición que aspira a convertirse en Patrimonio de la Humanidad será entre los próximos 19 de diciembre y 4 de enero, bajo la rúbrica de "Navidad en los patios de Córdoba".