Una vez pasados los fastos de la Fiesta Nacional, llega el momento de atender a las anécdotas de una jornada que ha dado mucho de sí. Sin duda, una de las más sonadas fue el no-brindis protagonizado por la princesa Letizia, que ha desatado todo tipo de especulaciones; desde un posible embarazo, a una estricta abstemia o el deseo de hacer un estudiado ‘feo’ a la Corona.
El Príncipe de Asturias presidía por primera vez el desfile de las Fuerzas Armadas y la posterior recepción en el Palacio Real. El Rey Juan Carlos, convaleciente de su reciente operación de cadera tras la enésima visita al ‘taller’ -como él mismo designa al quirófano- no pudo asistir.
Don Felipe era por tanto el maestro de ceremonias y el encargado de hacer el brindis ante las autoridades y personalidades presentes, en el que leía un mensaje del Rey escoltado por la Reina Sofía, la Infanta Elena y la princesa Letizia.
"Hoy es un día para celebrar lo que nos une, para recordar nuestra historia milenaria y valorar lo mucho que hemos conseguido juntos. Pero sobre todo hoy es un día para reafirmar nuestro compromiso con el futuro, un futuro de concordia y progreso para todos los españoles, para todos nuestros ciudadanos", leía.
El Príncipe hizo un alegato por la unidad de España y el compromiso de la Corona con ella. “Si lo que hoy nos une es mucho, es mucho más lo que cada día seguirá estrechando nuestros vínculos y los de toda España con la comunidad internacional”, afirmó. “La Corona estará siempre al servicio de España trabajando siempre para garantizar el progreso y el porvenir, superando cualquier dificultad".
La anécdota llegaba cuando, al concluir el discurso, invitaba a todos los asistentes a brindar “¡por el Rey y por España!”, algo que todos hicieron excepto la princesa Letizia, que se quedó mirando la copa lacónicamente.
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