La Fiscalía de Vigo ha abierto diligencias por la muerte de una mujer en los servicios de urgencias del Hospital Xeral de Vigo. La pacietne falleció en la noche del martes, cuando llevaba tres horas esperando a ser atendida. Según la agencia Efe, que cita fuentes de la Fiscalía Superior de Galicia, a la que se dirigió el Defensor del Paciente para que actuara de oficio, la Fiscalía ha solicitado al centro sanitario que informe sobre lo sucedido.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha defendido la investigación abierta para averiguar si el fallecimiento "se pudo evitar". En este sentido, ha constatado que en el diagnóstico previo "no se dedujo una situación de emergencia o de urgencia grave", por lo que hay que ver si se debió a algún "error" en el diagnóstico y si "se pudo evitar este desenlace".
Por su parte, la directora médica del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo, Silvia Rodríguez, ha señalado este jueves que la paciente no presentaba síntomas que recomendaran su atención preferente. Así, ha explicado que la mujer fue valorada a los once minutos de ingresar en urgencias sin que presentara signos de gravedad ni de atención urgente, por lo que fue enviada a la sala de espera.
Cuando esperaba a ser atendida, la paciente sufrió "de manera súbita" y sin que hubiera presentado antes "ningún signo de alarma" una parada cardiorrespiratoria, momento en que fue trasladada a un box de reanimación. Falleció a las 23.00 horas, tres horas después de su ingreso en urgencias.
En una rueda de prensa celebrada este jueves, Rodríguez ha trasladado sus condolencias a la familia, con la que ha contactado "para lo que pueda precisar" y ha confirmado la apertura de una investigación "para obtener información de todos los agentes clínicos" que atendieran a la mujer, cuyo cuadro clínico no ha revelado por confidencialidad. Asimismo, ha desvinculado este suceso de la saturación de las urgencias del Xeral, que todavía persisten por el pico de la demanda asistencial por gripe y enfermedades respiratorias.
Preguntada por si pudo haber un error en la valoración del estado de la paciente, la directora médica ha insistido en que no presentaba síntomas para considerarse un caso preferente o urgente y, por tanto, se encontraba dentro del rango de espera de entre dos y cuatro horas fijado por criterios internacionales para patologías "más banales".
