El titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Pamplona ha condenado a 56 días de trabajos en beneficio de la comunidad y a seis meses de alejamiento -no podrá acercarse a menos de 200 metros- por un delito de lesiones a un padre que pegó a su hijo de 8 años porque no hacía unos deberes.
Según consta en la sentencia, que es recurrible, el acusado, "en estado de máxima irritación" porque su hijo llevaba día y medio para hacer los deberes de matemáticas, le dio una colleja, lo agarró con fuerza del brazo izquierdo, lo levantó de la silla donde estaba sentado, lo tiró sobre una cama y le dio varios azotes en los glúteos".
A consecuencia de estos hechos, que fueron presenciados por una hermana de 5 años y que ocurrieron en una de las visitas que el acusado tiene establecido en régimen judicial, ya que la custodia la tiene la madre de los menores, el niño sufrió hematomas en el antebrazo izquierdo y otro más en el labio superior, que se curaron a los 7 días con una única visita facultativa.
El magistrado sostiene que lo sucedido ese día excede "notoriamente" del derecho de corrección de su hijo. El padre deberá indemnizar al menor con 213,22 euros por las lesiones infligidas y pagar las costas del juicio. Además, se suspende el régimen de visitas hasta que no se cumpla íntegramente la pena estabelcida.