La conocida como "Viagra femenina" ha salido al mercado en Estados Unidos después de que su comercialización fuera aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) el 18 de agosto. La flibanserina, que incrementa la libido en las mujeres y su deseo sexual, se puede encontrar en farmacias con el nombre comercial de Addyi. Se convierte así en el primer medicamento de este tipo disponible específicamente para el público femenino.
Aunque se denomina "Viagra femenina" a estas pequeñas píldoras de color rosa, su funcionamiento y efectos no son comparables al del medicamento para hombres. "Addyi provee una opción de tratamiento a las mujeres premenopáusicas con desorden de deseo sexual hipoactivo, mientras que la Viagra está prescrita para el tratamiento de la disfunción eréctil", explicó a Efe la portavoz de la FDA de Estados Unidos, Sarah Peddicord.
Addyi, a diferencia de la Viagra, no modifica de ninguna manera directa la actuación de las mujeres en sus relaciones sexuales, sino que incrementa su apetito sexual, lo que ha llevado a parte de la comunidad científica a dudar sobre su naturaleza. Son numerosos los médicos y farmacólogos que ponen en duda no ya sólo los efectos del medicamento, sino la propia naturaleza del supuesto desorden sexual contra el que va dirigido la píldora. "No existe una norma establecida científicamente para la actividad y deseos sexuales, y no hay pruebas de que el desorden de deseo sexual hipoactivo sea una condición médica", explicó la profesora asociada de Farmacología de la Universidad de Georgetown Adriane Fugh-Berman.
Desde la FDA argumentan la necesidad de combatir el deseo sexual hipoactivo porque puede causar "angustia" en algunas mujeres, con lo que poner a disposición un "tratamiento farmacológico efectivo" puede acarrearles beneficios. En lo que sí coinciden defensores y detractores de Addyi es en alertar ante los posibles efectos secundarios de la píldora, principales responsables de que se retrasase su aprobación durante varios meses. Estos son, como en el caso de la Viagra para los hombres, posibles desmayos y disminución de la presión arterial, riesgos que aumentan con el consumo de alcohol y con el uso de otros medicamentos que interfieren con la descomposición de la flibanserina en el organismo.