La porosidad del núcleo del cometa Churyumov-67P/Gerasimenko, la presencia de compuestos orgánicos en su superficie, sus variaciones de temperatura y la existencia de una magnetosfera son algunos de los nuevos datos que han salido a la luz esta semana. La información la transmite la sonda Rosetta, que desde el año pasado no ha dejado de orbitar el cometa. Del que no se ha vuelto a tener noticias es del aterrizador Philae, que se perdió cuando se posó en noviembre sobre el cometa.