Al igual que ha sucedido con el préstamo concedido a Nomura, por el que la familia ha perdido un 5% de los títulos del Banco Espirito Santo, el holding ha replicado operaciones garantizadas con las acciones de la entidad financiera que alcanzan el 20% que aún mantienen. Las tres mayores empresas del holding, entre ellas Espirito Santo Financial Group, dueña de la participación del banco, han solicitado el concurso de acreedores.