Frenar la especulación y recuperar la confianza de los mercados son los principales objetivos que se ha fijado el nuevo presidente del Banco Espirito Santo (BES), Vítor Bento, que hoy ha querido lanzar un mensaje de calma a clientes e inversores.
En un mensaje dirigido a toda la plantilla y divulgado en la página web del banco, Bento plasma su deseo de abrir "un nuevo capítulo" en una institución que "es un pilar de nuestra economía, nuestras empresas y de los portugueses en general" y que, asegura, "seguirá siéndolo". Por ello, considera prioritario reconquistar la confianza y poner fin a la especulación, algo para lo que cuenta con todo el equipo del banco del que asegura sentirse orgulloso.
Tal como recoge Efe, ante las presiones que puedan haber sufrido los trabajadores del BES -"que son su principal activo"- y las dudas que les hayan podido infundir en las últimas semanas, el presidente responde garantizando que el banco, que es el más importante a nivel de activos del país, está capitalizado y puede hacer frente a los obstáculos y desafíos que se presenten.
"Los vamos a superar", añade Bento, antes de dirigirse a todos sus colaboradores para pedirles que mantengan la excelencia en el servicio como manera de garantizar un futuro de éxito y confianza. Para que el banco "siga siendo la referencia que siempre ha sido", hay que trabajar en conjunto, incide el presidente de una entidad que define como una referencia del sistema bancario y de la economía nacional.
Su mensaje se da a conocer en un día en el que el BES acumula fuertes pérdidas en la Bolsa de Lisboa, donde sus acciones llegaron a caer durante la sesión un 20%, hasta cotizar al precio más bajo de su historia.
Vítor Bento, de 60 años y economista de formación, fue el elegido este lunes para liderar el BES en sustitución de Rafael Salgado, presidente de la entidad desde hace 22 años. Su nombramiento, que se produjo antes de lo previsto para intentar calmar a los mercados, deberá ser ratificado el próximo 31 de julio por los accionistas en Asamblea General.
El Grupo Espírito Santo, principal accionista del BES, se encuentra en riesgo debido a las posibles insolvencias de varias empresas en su seno. Estas dudas sobre el estado financiero del conglomerado empresarial -que abarca desde el turismo hasta la agroalimentación, además de la banca- han afectado al BES, y por ende a toda la Bolsa de Lisboa, que acumula fuertes pérdidas en el último mes.