Cambiar el Lejano Oeste por el Lejano Oriente y a Clint Eastwood por un samurái no es precisamente el remake que uno se esperaría de la célebre película Sin perdón. Pero la realidad es que en Asia, que cuenta con una potente industria cinematográfica, versionan un buen número de películas occidentales, aunque siempre se ha dado más a la inversa. Los siete magníficos, The Ring u Oldboy son algunos ejemplos de adaptaciones americanas de películas asiáticas.

Pensó que los 15.000 dólares que le ofrecían por protagonizar Por un puñado de dólares no eran para tirar cohetes y que seguramente la película no tendría éxito. Pero la idea de conocer un país ‘exótico’ como España (en 1964 esa era la idea que un norteamericano tenía de este país) le gustó. Y así fue como Clint Eastwood desembarcó en Madrid.